Análisis crítico acerca los aspectos más resaltantes de la filosofía de Nietzsche

 

Critical analysis about the most highlighting aspects of Nietzsche’s philos

 

Análise crítica dos aspectos mais importantes da filosofia Nietzsche

 

 

 

Delia Narcisa Crespo-Antepara ^I

deliacrespo57@hotmail.com

https://orcid.org/0000-0002-5287-5074

 

 

 

 

Correspondencia: deliacrespo57@hotmail.com

 

 

Ciencias sociales y política  

Artículo de revisión

                                                                                           

*Recibido: 15 de noviembre de 2019 *Aceptado: 29 de diciembre de 2019 * Publicado: 17 de enero 2020

 

 

 

1. Magíster en Gerencia Clínica en Salud Sexual y Reproductiva, Diplomado en Docencia Superior, Obstetra, Docente Investigadora Universidad de Guayaquil, Guayaquil. Ecuador.

Resumen

El objetivo de este estudio fue realizar un análisis crítico acerca de los aspectos más resaltantes de la filosofía de Nietzsche. El tipo de investigación fue documental, descriptivo. En este estudio se indaga sobre la crítica nietzscheana de conceptos como: la realidad, el pensamiento, el conocimiento, el surgimiento del superhombre, y la no existencia de un ente superior. Del mismo modo, se interpretó los alcances de su pensamiento filosófico radical sobre el cristianismo, de la filosofía de Sócrates y Platón, y acerca de la frase Dios ha muerto.

Palabras clave: Nietzsche; filosofía; crítica.

 

Abstract

The objective of this study was to perform a critical analysis about the most outstanding aspects of Nietzsche's philosophy. The type of research was documentary, descriptive. This study investigates the Nietzschean critique of concepts such as: reality, thought, knowledge, the emergence of superman, and the non-existence of a higher entity. Similarly, he interpreted the scope of his radical philosophical thinking about Christianity, the philosophy of Socrates and Plato, and about the phrase God is dead.

Keywords: Nietzsche; philosophy; criticism.

 

Resumo

O objetivo deste estudo foi realizar uma análise crítica sobre os aspectos mais destacados da filosofia de Nietzsche. O tipo de pesquisa foi documental, descritivo. Este estudo investiga a crítica nietzschiana de conceitos como: realidade, pensamento, conhecimento, o surgimento do super-homem e a inexistência de uma entidade superior. Da mesma forma, ele interpretou o escopo de seu pensamento filosófico radical sobre o cristianismo, a filosofia de Sócrates e Platão, e sobre a frase que Deus está morto.

Palavras-chave: Nietzsche; filosofia; crítica.

 

Introducción

Nietzsche es considerado como uno de los más polémicos y significativos pensadores del siglo XIX, y uno de los padres del ateísmo contemporáneo, es una figura significativa en la filosofía actual, siendo notoria su influencia en los filósofos existencialistas. Los planteamientos de Nietzsche son, ante todo controversiales e irreverentes, constituyen un desafío a las normas de su época y se declaran contrarios a los valores de su tiempo. En su trabajo utiliza múltiples puntos de vista para explorar varias facetas de un tema, y para él todas las ideas tienen valor, esto ha permitido afirmar la riqueza filosófica de sus razonamientos. Es así, como desde la filosofía de Nietzsche se hace una exhortación a la reflexión sobre la existencia y la vida, a pensar en la situación del ser humano y los diversos problemas a los que se enfrenta en la actualidad.  De acuerdo con Tamayo, (1998)

Nietzsche es considerado como uno de los más significativos exploradores de la conciencia moderna, un detective preclaro del pensamiento filosófico, y uno de los padres del ateísmo contemporáneo, puesto que somete a crítica la cultura, y, pone en duda lo que hasta entonces era considerado por sagrado, divino, verdadero y bueno.

En lo referente a los aspectos biográficos Nietzsche, fue un filósofo alemán, poeta, músico y filólogo. Nació el 15 de octubre de 1844, en Röcken, Prusia (disuelta en el año 1947). Fue bautizado como Friedrich Wilhelm Nietzscheera. Su padre, murió cuando él tenía 5 años, y fue educado por su madre en la casa. Estudió filología clásica en las universidades de Bonn y Leipzig, fue nombrado profesor de filología griega en la universidad de Basilea a los 24 años. Su salud estuvo afectada toda su vida por su poca vista y sus jaquecas, hecho que lo obligó a retirarse en 1889. Al cabo de diez años sufrió una crisis nerviosa de la que nunca se recuperó. Murió en Weimar el 25 de agosto de 1900.

Sin lugar a dudas, en la actualidad la obra de Nietzsche, aun despierta gran interés, la figura significativa y la vitalidad de este pensador representa lo que hoy se conoce como la filosofía continental.

Desde esta perspectiva, la consideración de lo que es filosofía para Nietzsche, constituye un desafío, porque las ideas de este pensador se caracterizan por ser controversiales, y en más de una ocasión van en contracorriente de la propia filosofía no solo de su tiempo sino también de la actual. Por tanto, el análisis de algunas de sus ideas y obras más representativas puede conducir a algún grado de claridad respecto a la meta propuesta en este estudio.

Partiendo de lo antes señalado, se desarrolla esta investigación cuyo propósito fue realizar un análisis crítico acerca de la filosofía de Nietzsche.

 

Desarrollo

La filosofía de Nietzsche se ocupa de la realidad, pero una realidad en donde el hombre, el objeto de investigación más importante de su filosofía, realiza su vida. Por tanto, para establecer los fundamentos de la filosofía de Nietzsche, es necesario partir de acuerdo con Lora (2006) de planteamientos básicos como:

La negación de la realidad, del pensamiento, del conocimiento y de un ente absoluto, lo único que se salva para Nietzsche es el hombre y se salva convirtiéndose en el superhombre, mediante su voluntad de poder, se salva mediante el retorno, mediante el eterno retorno.

De estos planteamientos se puede inferir que Nietzsche deshace todo el sistema filosófico que encontró en su momento: la realidad tal como se concibe no existe, solo hay interpretación, la única verdad es la que el hombre (el yo) quiere construir.

En relación a la interpretación de la realidad, Nietzsche propone tres ideas: “una acerca de la verdad, otra acerca del lenguaje y una más acerca de los valores.

Según Nietzsche la verdad o falsedad que hay en un juicio ha sido el criterio para que a ese juicio se le acepte o se le rechace, pero el concepto debe plantearse de otra manera: no importa si un juicio es verdadero o falso, lo que importa es la relación de provecho o de nocividad que el juicio tenga con la vida, si la conserva y la hace más grande. En relación con la segunda idea, la del lenguaje; dice: se nos ha acostumbrado a valernos de conceptos o categorías para referirnos a la realidad y lo que hacemos es petrificar lo que es cambiante.  Propone que en lugar de conceptos usemos la imaginación y nos valgamos de la metáfora y así lograremos una integración de diversidades, es decir una verdadera perspectiva, llegando entonces a captar de mejor manera la realidad. Beuchot y Sobrino (2003).

Con respecto a la concepción de Nietzsche de lo que es el pensamiento, este constituye el resultado de la concepción del hombre de toda la realidad, el pensamiento como certeza es la relación de un estado del ser humano comparado con un estado anterior.

En suma, ese yo pienso presupone que yo compare mi estado actual con otros que yo conozco ya en mí, para de ese modo establecer lo que tal estado es: en razón de ese recurso a un “saber” diferente, tal estado no tiene para mí en todo caso una “certeza inmediata”. Nietzsche (2001, p.16).

Ahora bien, con relación al conocimiento, Nietzsche defiende el perspectivismo, afirma que toda representación del mundo es representación la que se hace un sujeto; pues toda creencia, toda teoría del mundo, depende del punto de vista de la persona que la ha creado. Este filósofo creía que el conocimiento no era absoluto, que la adquisición, la búsqueda del conocimiento, no debía considerarse algo absoluto; cada civilización tenía derecho al tipo de conocimiento que pudiera soportar y utilizar de un modo provechoso para sus fines. Según Bryan (2001).

Predijo situaciones en las que el conocimiento podía llegar a destruir al conocedor. Hoy nos enfrentamos a situaciones en las que el conocimiento, el que buscamos y conseguimos, resulta ser excesivo para lo que podemos hacer con él, para lo que podemos utilizarlo, empleándolo positiva más que destructivamente. 

En lo que respecta a la negación de un ente superior o sobrenatural, para Nietzsche, el concepto de Dios no es el mismo que define al cristianismo. En su obra, Dios representa la metáfora de una posible figura de pensamiento, es la veracidad y lo absoluto, así como el ideal de lo que es bueno y cierto que, por el hecho de estar más allá de la existencia, fundamenta esta misma y le da sentido a la vida.  En este contexto, se observa la controversial proclamación de Nietzsche “Dios ha muerto” como una alegoría de que la verdad es subjetiva, refleja la desaparición de las creencias de los hombres, es la negación de la moral y los valores tradicionales derivados de la idea de Dios como un todo supremo.

Según el filósofo alemán Heidegger (1960), “ya de joven, Nietzsche había acariciado la idea de la muerte de un dios y de la extinción de los dioses. En unos apuntes de la época de la elaboración de su primera obra “El nacimiento de la tragedia”, escribe Nietzsche (1870): «Creo en la sentencia germánica primitiva: todos los dioses tienen que morir».

En este mismo orden de ideas, para Nietzsche, la consecuencia de “la muerte de Dios” es liberadora, debido a que trae consigo la muerte del sentido, la moral y la razón, tres aspectos que esclavizan la vida y restringen la capacidad del ser humano, con la inexistencia de esto, el ser humano puede vivir sin lo absoluto, surgen sus instintos naturales y se convierte en un ser en el sentido más pleno, siendo esta la condición para la aparición del superhombre.

En relación al superhombre, Xirau (2005) expresa que: “Nietzsche hace depender toda la vida humana de los instintos; el instinto básico es la voluntad de poder, es decir la voluntad de dominar que se encuentra en los hombres fuertes y en los hombres selectos.”

En esta misma línea, superhombre es la traducción literal del término alemán Übermensch que desarrolla Nietzsche en su obra Así habló Zaratustra, donde superhombre es interpretado como el hombre que destaca muy por encima de los seres humanos tal como existen en el presente. En tal sentido, para llegar a este estado de plenitud o trascendencia, Nietzsche sugiere que el espíritu del individuo debe sufrir tres metamorfosis: la primera, representada por la figura del camello, la segunda, el león y la tercera, el niño. Con respecto a la primera figura, el camello, Lu (2009) indica que:

La Biblia dice que el hombre es un ser destinado a obedecer los mandatos de Dios, asumir las pruebas más duras, asumir la carga más pesada porque en el reino de los cielos, será recompensado, y esto es lo que hace la primera transformación del espíritu, el Camello se hace a la carga más pesada y se responsabiliza por ella sin chistar.

De acuerdo con a la afirmación anterior, el camello es una metáfora donde el hombre para convertirse en superhombre debe llevar una carga, su principal reto es la obediencia sin cuestionar, debe someterse ante la idea tradicional de los valores y luchar con el miedo, el amor, la muerte y todos los aspectos importantes de la vida. A medida que avanza la obra, Nietzsche describe cómo el camello se adentra en un desierto solitario, es decir, el lugar de la crisis existencial, donde cuestiona su valor y duda si la existencia de cualquier ley o verdad absoluta les guiará a sus propósitos. De esta manera, descubre la posible inexistencia de dichos propósitos, así como de la verdad universal, el camello entonces comienza a negarse ante la idea de los valores tradicionales y de la virtud impuestos por la sociedad, así comienza a reclamar su libertad y se separa de la esclavitud y el deber, crea su propio destino y tiene la suficiente fuerza para transformarse en el león, el símbolo de la tenacidad, el coraje y la rabia.

Con respecto a la segunda figura de la disertación de Nietzsche, el León Lu, (2009) manifiesta:

Pero luego nace la conciencia, una fuerza interna que nos obliga a revaluar lo que hemos venido haciendo, una fuerza fiera como la de un León que nos lleva a otra transformación del espíritu, ya el hombre no es obediente ciego a los valores que brillan en las escamas del Dragón (las leyes que brillan en la tabla de Moisés, las leyes que están consignadas en la Biblia), sino que decide crear sus propias reglas de juego y desafía a ese Dios que lo ha estado sometiendo y comienza la lucha entre el tú debes  y el yo quiero.

Sobre este particular, después del León, el espíritu del hombre tiene la necesidad transformarse nuevamente, encontrándose en la figura del niño, que representa la calma, la serenidad y la aceptación. El hombre finalmente es libre, está preparado para olvidar y vaciar su mente del pasado, su manera de existir es fluyendo con la vida. Para Nietzsche, la persona que ha alcanzado este entendimiento puede asirse a su propia voluntad, actuar desde su propia virtud y crear su propia realidad, es esta última metamorfosis la que alcanza el estado de superhombre. Con respecto la tercera figura, el niño, Ishaya (2019) dice:

El niño es inocente y es juego, pero también es creador. Sólo el niño consigue la espontaneidad de lo vivo, vive presente y en asombro. Está libre de prejuicios y puede crear nuevos caminos, igual antes no vistos. Se dispone a explorar el Juego de crear, dispuesto y abierto.

Ahora bien, Nietzsche admiraba la cultura de la antigua Grecia, para él es la época más rica de la historia universal pues comprende dos visiones del ser, las cuales están representadas bajo los íconos de Apolo y Dionisos. Así la visión trágica del mundo, donde se desarrolla la vida instintiva, la impulsividad y la espontaneidad es lo que implica el Dionisiaco, las pasiones prevalecen sobre la razón. Por su parte, lo apolíneo, por el contrario, es la versión racional, encarna la emoción estética y la intelectualidad; los griegos en su sabiduría pensaban que, a pesar de la aparente contradicción entre ambas visiones, éstas se complementaban perfectamente y no podían vivir la una sin la otra. El ser humano en su complejidad, convive con Apolo y Dioniso en su interior, y aunque alguno domine sobre el otro, el equilibrio entre ambos es fundamental.

En el marco de las afirmaciones anteriores, Naranjo (2006) expresa que:

Nietzsche habla de las propiedades de ambos dioses como de fuerzas. Y la tragedia griega, para él, surge de la unión sucesiva de éstas. Por un lado, está la fuerza dionisíaca que determina el origen de todo y que desestabiliza el orden humano y, tras la revelación, viene la ilusión apolínea a rescatar al hombre de la visión del abismo que le proporciona Dionisio, transformando esa visión en una obra de arte. El resultado es que la creación artística puede evitarle al hombre la muerte, pues le da una ilusión con la cual sobrellevar la existencia siempre que acaba de ver, dionisíacamente, su sinsentido lógico. Dado lo anterior es necesario experimentar el caos y ver el abismo, para crear y luego repetir el proceso. Con tal fórmula se resiste el abismo esencial a la vida.

Asimismo, Iglesias (1982) dice que para el filósofo alemán:

Apolo y Dionisos, conviven en una eterna disputa. Si Apolo trata de imponerse sobre Dionisos mediante la regulación legal, el segundo, que es el Dios de la intoxicación y del caos, se venga de Apolo destruyendo la ley que Apolo quería imponer. La contienda entre ambos no cesa. Sólo se concilian en momentos pasajeros como el de la tragedia griega.

De acuerdo con la postura de Nietzsche, la fusión de estos elementos es la unidad primordial. Por lo cual, en un mundo estructurado de esta manera, estas dos versiones forman parte del ser, la intuición debe prevalecer y no existe espacio para la moral. Sin embargo, con la aparición de Sócrates, Nietzsche identifica el surgimiento del pensamiento racional con el que se aniquila el Dionisiaco, y con ello, la cultura antigua de Grecia.

A este respecto, el socratismo se caracteriza principalmente, por una represión de las pasiones para dar relevancia a la racionalidad, la negación de los instintos, y una veneración de la racionalidad y el conocimiento. Para Sócrates, las figuras del bien y el mal existen, el saber constituye la virtud y la ignorancia, por el contrario, un mal.

De este modo, la tragedia es sustituida por el surgimiento de un hombre teórico, simbolizado en Sócrates, que para Nietzsche es el origen de la moral occidental decadente donde la sabiduría se erige como rectora y acaba con el modo del hombre para vincularse con lo natural, sus instintos, algo que Nietzsche considera como el gran error.

En este sentido, Sócrates cree que mediante la razón y el intelecto se puede alcanzar verdades que puedan aliviar el dolor de la existencia, y se crea dos mundos, un mundo superior y verdadero, de eternidad y justicia y un mundo aparente, el material, el presente, incursionando de esta forma, en la metafísica y despreciando así, la naturaleza humana.

Del mismo modo, esta visión de dos mundos es más observable en la filosofía de Platón, quien plantea la dualidad de la realidad, para él, el mundo se divide en: el mundo sensible o visible que está conformado por todo lo que se percibe con los sentidos y que es temporal y corruptible, y el mundo inteligible o de las ideas, que es el de la verdad absoluta, a él sólo se puede acceder mediante el lado más puro de espíritu, el alma o la razón, es de carácter religioso y la idea que prevalece sobre las demás es la del bien, que también se puede interpretar como Dios.

Por tanto, para muchos pensadores, la dualidad de mundos de Platón es similar al cristianismo, una corriente de pensamiento que Nietzsche consideraba como la más grande de todas las corrupciones posibles, el único gran instinto de venganza y una deshonra para la humanidad. Según, Bryan (2001) “El ataque no es a Cristo si no al cristianismo que protege al desvalido, a la persona que no se puede valer por sí misma y que necesita la compasión, piedad y la lástima del mundo que lo rodea”.

De esta manera, el cristianismo, el Socratismo y Platonismo constituyen el fundamento del Nihilismo a través de los ojos de Nietzsche, quien considera que los valores de sometimiento, de resentimiento y resignación divulgados por la religión judeo- cristiana representan la pérdida del sentido de la vida, y la formación de una moral de esclavos.

En este marco de ideas, esta inversión de los valores es lo que se conoce como Nihilismo, proveniente del término en latín nihil que significa “nada” así pues, esta se divide en el sentido negativo, correspondiente al proceso de decadencia de la cultura occidental, que muestra el pesimismo y el resentimiento hacia la vida, y el nihilismo positivo o favorable, que para Nietzsche es prescindir de los valores cristianos y platónicos para la creación de nuevos valores vitales, colocándole fin a la transcendencia y abriéndose al devenir vital dionisiaco. De acuerdo con Iglesias, (2018):

Nietzsche afirma que el nihilismo significa que los supremos valores se devalúan porque su incoherencia y su inanidad han dejado a la realidad carente de sentido. Los porqués que antes se habían respondido desde Dios, ahora ya no tienen respuesta, y eso significa que estamos sin brújula en el desierto de la historia.

 

Conclusiones

Por último, para tener una visión de la filosofía de Nietzsche como tal, el significado y las consecuencias de lo que dice, hay que tener en consideración los conflictos de la época histórica que le tocó vivir, los aspectos de su vida personal, su formación religiosa, y salud. En tal sentido, cuando este pensador trata los conceptos acerca de la realidad, el pensamiento, el yo, la ciencia, la moral, la tabla de valores, el superhombre, lo hace empleando un lenguaje aforístico, con una postura muy radical y que conlleva al hecho de que su discurso se hace sentir, conformándose en torno a él y a sus ideas un grupo de pensadores conocidos como existencialistas.

Los pensamientos de Nietzsche son controversiales, para él la realidad no existe; el pensamiento es un estado de conciencia, en sus posturas ataca lo que todo lo que está establecido, todo está permitido, la escala de valores está condicionada por la voluntad de poder de lo que concibe como superhombre, afirma que no hay ningún ente superior, que no existe ningún Dios

Sobre la base de estas reflexiones puede afirmarse que se hace necesario tomar una postura racional en torno a los pensamientos filosóficos de Nietzsche para entender los principios o fundamentos de las mismas, tomar lo positivo y cuestionar lo negativo de manera armonizada.

 

Referencias

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5.      Iglesias, L. (2018). Niilismo: não acredite em nada. [Documento online] Disponível em: https://www.filco.es/nihilismo-no-creer-en-nada/

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