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Los beneficios de la actividad f�sica en el adulto mayor: Revisi�n sistem�tica

 

The benefits of physical activity in the elderly: A systematic review

 

Os benef�cios da actividade f�sica nas pessoas idosas: Uma revis�o sistem�tic

Walter Geovanny Aguilar-Chasipanta I
wgaguilar@uce.edu.ec
 https://orcid.org/ 0000-0001-6236-7279

,Jaime Anderson Garc�a-Gaibor III
jagarciag2@uce.edu.ec
 https://orcid.org/0000-0002-3675-4539 

Edison Fabi�n Analuiza-Analuiza II
efanaluiza@uce.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-5277-3943
�ngel Freddy Rodr�guez-Torres IV
afrodriguez@uce.edu.ec
https://orcid.org/0000-0001-5047-2629
 

 

 

 

 

 


Correspondencia: wgaguilar@uce.edu.ec

 

Ciencias t�cnica y aplicada

Art�culo de revisi�n

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*Recibido: 26 de octubre de 2020 *Aceptado: 25 de noviembre de 2020 * Publicado: 26 de diciembre de 2020

 

I.            Magister en Cultura F�sica y Entrenamiento Deportivo, Docente de la Facultad de Cultura F�sica, Universidad Central del Ecuador, Quito, Ecuador.

II.            Mag�ster en Educaci�n Superior, Docente de la Facultad de Cultura F�sica, Universidad Central del Ecuador, Quito, Ecuador.

III.            Estudiante de la Facultad de Cultura F�sica, Universidad Central del Ecuador, Quito, Ecuador.

IV.            Doctor en Docencia y Gesti�n Universitaria, Director de Posgrado de la Facultad de Cultura F�sica, Universidad Central del Ecuador, Quito, Ecuador.

 


Resumen

En los �ltimos a�os, se ha incrementado el sedentarismo e inactividad f�sica en el adulto mayor, convirti�ndose en una de las principales amenazas para la salud p�blica y que afecta a su calidad de vida. El objetivo de este estudio es analizar la actividad f�sica y su influencia en la calidad de vida de los adultos mayores. Se realiz� una investigaci�n bibliogr�fica y se efectu� una b�squeda de informaci�n en las bases de datos Scielo, Elsiver, Google Acad�mico, Dialnet, Redalyc y ERIC obteniendo documentos que permitieron abordar y comprender la tem�tica que fue objeto de estudio. Se determinaron aspectos clave en relaci�n con los beneficios que representa la actividad f�sica en el adulto mayor por lo que deber�an realizarla frecuentemente y de manera controlada por un profesional capacitado. Contribuye a una mejora calidad de vida, previene el deterioro cognitivo y enfermedades cardiovasculares, disminuye el desarrollo del Alzheimer, la depresi�n y la ansiedad. Adicionalmente, mantiene el equilibrio emocional y corporal, eleva la autoestima. Es necesario la promoci�n de la salud a todo nivel que permita la construcci�n de h�bitos saludables y promueva una cultura de movimiento y salud.

Palabras clave: Actividad F�sica; adulto mayor; sedentarismo; inactividad f�sica.

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Abstract

In recent years, sedentary lifestyles and physical inactivity among the elderly have increased, becoming one of the main threats to public health and affecting their quality of life. The aim of this study is to analyze physical activity and its influence on the quality of life of older adults. A bibliographic research was carried out and information was searched in Scielo, Elsiver, Google Academic, Dialnet, Redalyc and ERIC databases obtaining documents that allowed to approach and understand the subject matter of the study. Key aspects were determined in relation to the benefits that physical activity represents in the elderly, so they should perform it frequently and in a controlled way by a trained professional. It contributes to an improved quality of life, prevents cognitive deterioration and cardiovascular diseases, decreases the development of Alzheimer's, depression and anxiety. Additionally, it maintains emotional and physical balance and raises self-esteem. It is necessary the promotion of health at all levels that allows the construction of healthy habits and promotes a culture of movement and health.

Keywords: Physical activity; older adult; sedentary; physical inactivity.

 

Resumo

Nos �ltimos anos, os estilos de vida sedent�rios e a inactividade f�sica entre os idosos aumentaram, tornando-se uma das principais amea�as � sa�de p�blica e afectando a sua qualidade de vida. O objectivo deste estudo � analisar a actividade f�sica e a sua influ�ncia sobre a qualidade de vida dos adultos mais velhos. Foi realizada uma pesquisa bibliogr�fica e a informa��o foi pesquisada em Scielo, Elsiver, Google Academic, Dialnet, Redalyc e bases de dados ERIC obtendo documentos que permitiram abordar e compreender o assunto do estudo. Os aspectos chave foram determinados em rela��o aos benef�cios que a actividade f�sica representa para os idosos, de modo a que o fa�am com frequ�ncia e de forma controlada por um profissional formado. Contribui para uma melhor qualidade de vida, previne a deteriora��o cognitiva e as doen�as cardiovasculares, diminui o desenvolvimento de Alzheimer, depress�o e ansiedade. Al�m disso, mant�m o equil�brio emocional e f�sico e aumenta a auto-estima. � necess�rio promover a sa�de a todos os n�veis que permitam a constru��o de h�bitos saud�veis e promover uma cultura de movimento e sa�de.

Palavras-chave: Actividade f�sica; Adulto mais velho; Sedent�rio; Inactividade f�sica.

 

Introducci�n

El envejecimiento de la poblaci�n mundial va en aumento para el siglo XXI, por cuanto se calcula que existen 102 hombres por cada 100 mujeres y las personas de 60 a�os o m�s, representan un 13 %. Se registraron 962 millones de personas mayores a 60 a�os y se espera que para el 2050 se duplique a 2.100 millones y en el 2100 se triplique a 3.100 millones (Organizaci�n de Naciones Unidas-ONU, 2018).

El Instituto Nacional de Estad�stica y Censo, manifiesta que 7 de cada 100 ecuatorianos son adultos mayores, lo que equivale a 985.000 individuos que han sobrepasado la barrera de los 65 a�os edad. En otras palabras, el 6.2 % de la poblaci�n ecuatoriana atraviesa por un proceso de envejecimiento cronol�gico y sobresale el segmento femenino (INEC, 2010).

El objetivo del estudio es analizar la actividad f�sica y su influencia en la calidad de vida de los adultos mayores, a partir de una revisi�n documental sistem�tica.

 

 

 

M�todo

Para la realizaci�n de este estudio, se ha considerado lo propuesto por S�nchez y Botella (2010), aplicables a las revisiones. Se realiz� una b�squeda de datos siguiendo un criterio de selecci�n que compone temas como: calidad de vida, actividad f�sica, poblaci�n de la tercera edad y adulto mayor. A continuaci�n, se clasificaron las fuentes bibliogr�ficas en: art�culos cient�ficos de investigaci�n y te�ricos, libros, cap�tulos de libros, informes de organismos nacionales e internacionales.

Se revisaron fuentes bibliogr�ficas publicadas en el periodo de 1990-2020. En una primera etapa se identificaron 300 documentos obtenidos a partir de b�squeda en base de datos de Scielo, Elsiver, Google Acad�mico, Dialnet, Redalyc y ERIC que cumpl�an los requisitos de inclusi�n. Luego, se realiz� un primer an�lisis del contenido b�sico (resumen) que permiti� valorar si los documentos contribu�an al estudio para incluirlos. Este proceso permiti� seleccionar 129 documentos que se constituyeron en el objeto de un segundo an�lisis de contenido m�s exhaustivo, a partir del cual se precisaron los m�s prioritarios.

Criterios de inclusi�n: art�culos cient�ficos publicados en el periodo se�alado y en idioma espa�ol e ingl�s. Se incluyeron documentos normativos nacionales vinculados con el �rea tem�tica y se cumpli� con el requisito de contener las siguientes palabras claves: Actividad F�sica; Adulto Mayor; Sedentarismo; Inactividad F�sica.

Criterios de exclusi�n: se descartaron los art�culos que en el an�lisis b�sico preliminar no generaron elementos pertinentes al objetivo definido.

 

Desarrollo

En la actualidad, la sociedad est� configurada de tal manera que favorece la vida sedentaria de todas las personas. Esto se debe a que las m�quinas realizan una serie de actividades que sustituyen al ser humano como consecuencia del desarrollo tecnol�gico, una inadecuada alimentaci�n, el aumento del uso de los medios de transporte "pasivos". Ante lo cual, surge la necesidad de realizar actividad f�sica para no llevar una vida sedentaria sino saludable (OMS, 2019a; Rodr�guez, P�ez, Altamirano, Paguay, Rodr�guez y Calero, 2017) y de igual manera fomentar modos de vida que ayuden a prevenir enfermedades no transmisibles (ENT).

Para la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), las personas de 65 a 74 a�os son consideradas de edad avanzada; de 75 a 90, viejos o ancianos, y las que sobrepasan los 90 a�os, grandes viejos o grandes longevos. En este sentido, a todo individuo de 65 a�os en adelante se le llamar� de forma indistinta persona de la tercera edad o adulto mayor (OMS, 2018). De igual manera la poblaci�n mundial est� envejeciendo como lo manifiesta la OMS (2020a) que entre los a�os 2000 y 2050, la proporci�n de los habitantes del planeta mayores de 60 a�os pasar� de 605 millones a 2000 millones en el transcurso de medio siglo.

En muchos de los casos los adultos mayores no realizan actividad f�sica debido a: la superpoblaci�n, el aumento de la pobreza y de la criminalidad, la gran densidad del tr�fico, la mala calidad del aire, la inexistencia de parques, aceras e instalaciones deportivas y recreativas (OMS, 2017). Dentro de este orden de ideas, la �inmovilidad e inactividad es el mejor agravante del envejecimiento y la incapacidad de tal forma que, lo que deja de realizarse, fruto del envejecimiento pronto ser� imposible realizar� (Moreno, 2005, p. 228). En este contexto, la Organizaci�n Panamericana de la Salud considera al sedentarismo como el factor de riesgo de muerte m�s prevalente en todo el mundo, 50 a 70 % (OPS, 2002).

Seg�n las pruebas cient�ficas m�s recientes, una persona es considerada sedentaria sino realiza ning�n tipo de actividad f�sica por lo menos en sesiones cortas de treinta minutos por d�a, de dos a tres d�as a la semana (OPS, 2002). Por lo que, el sedentarismo se constituye en un factor de riesgo de las enfermedades cr�nico-degenerativas, con especial �nfasis en las cardiovasculares (Brenes, 2014).

 

Proceso de envejecimiento de los adultos

Algunos aspectos biol�gicos y f�sicos del envejecimiento son inevitables y pueden actuar como una barrera para participar en actividades f�sicas y recreativas. Con la edad pueden llegar problemas cl�nicos como: deterioro y fragilidad f�sica, mental y psicol�gica. El envejecimiento hace que el cart�lago pierda agua, haci�ndolo m�s vulnerable a lesiones por movimientos repetitivos y estr�s (Meng-Yueh, Hsu-Ko & Ying-Tai, 2010).

 

Porque los adultos mayores son m�s propensos de contagiarse del covid-19

La pandemia de coronavirus que tan r�pidamente se ha expandido afecta a los ancianos (OMS, 2020b). Con la edad, no solo envejece el sistema inmunol�gico, sino tambi�n todo el resto de los �rganos; es lo que llamamos inmunosenescencia, el envejecimiento del sistema inmunol�gico (Geiss, 2020).

Otro cambio cl�sico del sistema inmunol�gico durante el envejecimiento es un aumento cr�nico de la inflamaci�n sist�mica denominada inflamatoria, que surge de un sistema de alerta hiperactivo, pero ineficaz (Franceschi, Bonaf�, Valensin, Olivieri, De Luca, Ottaviani, & De Benedictis, 2020; Aw, Silva, & Palmer, 2007; Mollica, Nicolai, Maffucci, Gioia, Paoli, Grella, Calabrese, Lavoretano, Forzano & Perrotta, 2018). Investigadores han descubierto que los adultos mayores son particularmente m�s susceptibles a las enfermedades respiratorias que pueden causar neumon�a y otros s�ntomas como fiebre, tos y dificultad respiratoria, generando que dicho grupo sea m�s vulnerable de contagiarse, ya que el COVID-19 ataca principalmente al sistema respiratorio.

Entre otros factores de riesgo para el aumento del contraer el COVID-19, podemos encontrar:

 

Tabla 1: Factores de riego que incrementan el riesgo de contagiarse de Covid-19

Factor de riesgo

Referencias

Edad Avanzada

The OpenSAFELY Collaborative; Williamson, Walker, Bhaskaran, Bacon, Bates, Morton, Curtis, Mehrkar, Evans, Inglesby, Cockburn, McDonald, MacKenna, Tomlinson, Douglas, Rentsch, Mathur, Wong, Grieve, Harrison, Forbes, Schultze, Croker, Parry, Hester, Harper, Perera, Evans, Smeeth, & Goldacre 2020; Petrilli, Jones, Yang, Rajagopalan, O'Donnell, Chernyak, Tobin, Cerfolio, Francois & Horwitz, 2020; Mehra, Desai, Kuy, Henry & Patel, 2020.

Enfermedad cardiovascular, hipertensi�n y enfermedad arterial coronaria

Matsuyama, Nishiura, Kutsuna, Hayakawa, & Ohmagari, 2016; Moni & Li�, 2014; Larson, Savastano, Kadirvel, Kallmes, Hassan & Brinjikji, 2020.

Diabetes

Badawi & Ryoo, 2016; Yang, Feng, Yuan, Yuan, Fu, Wu, Sun, Yang, Zhang, Wang, Xu, Xu & Chan, 2006; Bhatraju, Ghassemieh, Nichols, Kim, Jerome, Nalla, Greninger, Pipavath, Wurfel, Evans, Kritek, West, Luks, Gerbino, Dale, Goldman, O'Mahony, & Mikacenic, 2020.

Obesidad

Frasca & McElhaney, 2019.

Enfermedades respiratorias

Yang, Hsu, Lai, Yen, Wikramaratna, Chen, & Wang, 2017.

Nefropat�a (Enfermedad del ri��n)

Cheng, Luo, Wang, Zhang, Wang, Dong, Li, Yao, Ge, & Xu, 2020

Trastornos inmunol�gicos

Petrilli, Jones, Yang, Rajagopalan, O'Donnell, Chernyak, Tobin, Cerfolio, Francois & Horwitz, 2020.

C�ncer

Moni, & Li�, 2014.

Nota: Adaptado de Mueller, McNamara & Sinclair, 2020.

 

La actividad f�sica del adulto mayor

La AF es definida como cualquier movimiento corporal producido por los m�sculos esquel�ticos, por el consumo de energ�a. Por consiguiente, esto incluye las actividades que se realiza al trabajar, jugar y viajar, las tareas dom�sticas y las actividades recreativas (OMS, 2019b; Vernaza-Pinz�n, Villaquiran-Hurtado, Paz-Pe�a y Ledezma, 2017).

La expresi�n AF no se debe confundir con �ejercicio�, que tiene como objetivo mejorar o mantener uno o m�s componentes del estado f�sico. La AF �tanto moderada como intensa� es beneficiosa para la salud (OMS, 2019a).

Por lo tanto, la AF en los adultos mayores mejora aspectos f�sicos y emocionales, la flexibilidad, fuerza, coordinaci�n y equilibrio, las cuales propician una mayor estabilidad en su postura corporal, permitiendo as� una fuerza que que soporte su propio cuerpo y evita posibles ca�das que podr�an generar una lesi�n severa (Nelson, Rejeski, Blair, Duncan, Juez, King, Macera & Castaneda-Sceppa, 2007), mejora la autoestima, retrasa el deterioro cognitivo, alivia los s�ntomas de depresi�n, propicia una mayor integraci�n social y controla el estr�s psicol�gico (OMS, 2010; Rodr�guez, Montero y Solano, 2016; Barrera-Algar�n, 2017; Ram�rez, Valencia y Or�stegui, 2016).

Por consiguiente, la realizaci�n de AF permite evitar el sedentarismo considerado como uno de los mayores factores de riesgo en el desarrollo de las enfermedades cardiacas y de muerte por causas cardiovasculares, pues se ha establecido una relaci�n directa entre el estilo de vida sedentario, la inactividad f�sica y la mortalidad cardiovascular (Fundaci�n Espa�ola del Coraz�n, 2012).

En s�ntesis, es necesario que los adultos mayores participen en programas de AF regular, para lograr un estilo de vida inactivo, favorezca el desarrollo de h�bitos m�s saludables y la mejora de su calidad de vida (Chodzko-Zajko, David, Singh, Minson, Nigg, Salem & Skinner, 2009; Guerra, Silot, G�mez y Port�, 2015; Hechavarr�a, Sobrado y Ramos, 2019). Por esta raz�n, las actividades f�sico-recreativas constituyen una alternativa integral para la ocupaci�n del tiempo libre y mejorar la calidad de vida, contribuyendo a la disminuci�n del peso corporal y, por ende, de los riesgos asociados a la salud (Calero, Maldonado, Fern�ndez, Rodr�guez y Ot��ez, 2016).

 

Los tipos de actividad f�sica

Hay cuatro tipos principales de actividad f�sica: aer�bica, fortalecimiento, equilibrio y flexibilidad. Cada uno tiene su propio efecto en la calidad de vida general de las personas mayores, en el siguiente cuadro se especifica los tipos de actividad f�sica.

 

Tabla 2: Tipos de actividad f�sica

Resistencia aer�bica

Facilita de manera continuada el mantenimiento del peso corporal y un aumento en la capacidad pulmonar (OMS, 2010).

Actividades de fortalecimiento

Tiene por objeto incrementar la fortaleza en determinados puntos de los huesos, ejerce sobre los huesos un impacto o fuerza de tensi�n que fomenta el crecimiento �seo y la fortaleza de los huesos y permite un �ptimo movimiento del aparato locomotor.

. Ejemplos: correr, saltar a la comba o levantar pesos (OMS, 2010, p. 50).

Actividades de flexibilidad

�Corresponde al alcance de los movimientos posibles de una articulaci�n, los ejercicios de flexibilidad mejoran la capacidad de una articulaci�n para apurar al m�ximo todos sus posibles movimientos� (OMS, 2010, p. 50).

Actividades de equilibrio

Ayuda a reducir los riesgos de lesiones y ca�das y esto evita la fractura de cadera (Purity, 2014).

Nota: Adaptado de las recomendaciones mundiales sobre actividad f�sica para la salud de la OMS, 2010.

 

Riesgos de la inactividad f�sica y el sedentarismo

Los adultos mayores f�sicamente inactivos, tienen un aumento en sufrir m�s ca�das, lo que reduce a�n m�s la calidad de vida, independencia y autonom�a. (Ministry of Heart New Zeland, 2013). Incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares (Katzmarzyk, Church, Craig & Bouchard, 2009), y lo que puede generar el aumento de la presi�n arterial y de los triglic�ridos y la reducci�n de lipoprote�nas de alta densidad (HDL) colesterol en adultos (Wijndaele, Duvigneaud, Matton, Duquet,� Delecluse, Thomis, Beunen, Lefevre & Philippaerts, 2009).

Como consecuencia se produce una p�rdida significativa de la fuerza m�xima debido con la inactividad. La atrofia del m�sculo esquel�tico a menudo se considera un sello distintivo del envejecimiento y la inactividad f�sica (Langhammer, Bergland, & Rydwik, 2018).

Una buena calidad de vida en los adultos mayores es determinada en gran medida por los niveles de AF realizada de forma continua, por tanto, la inactividad f�sica es perjudicial para la salud (Rodr�guez, Garc�a y Luje, 2020; Analuiza, C�ceres, Ambato & Germ�n, 2020).

 

Tiempo recomendado para la realizaci�n de actividad f�sica en adultos mayores

Teniendo en cuenta las recomendaciones realizadas por el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM) y la Asociaci�n Americana del Coraz�n (AHA), los adultos mayores deben acumular, al menos, 30 minutos de actividad f�sica moderada y preferiblemente todos los d�as de la semana para que se pueda notar una mejor�a en su estado de salud (OMS, 2013; Nelson, Rejeski, Blair, Duncan, Judge, King, Macera & Castaneda-Sceppa, 2007).

 

Los beneficios que representa la actividad f�sica en los adultos mayores

Estudios cada vez m�s innovadores han demostrado que las personas de la tercera edad si pueden realizar actividad f�sica moderada, pero con la gu�a de un profesional, siempre y cuando se hayan realizado los respectivos controles m�dicos con anterioridad (Jimenes, N��ez y Coto, 2013).

 

Sobre la base de las ideas expuestas, se debe considerar que los adultos mayores constituyen un grupo heterog�neo, es decir, unos puedan correr, saltar; mientras que otros, a duras penas, logran caminar. Por lo tanto, se requiere dise�ar un plan de trabajo para cada uno de ellos (Nelson et al., 2007).

De la indagaci�n documental realizada en variadas fuentes se desprende que entre los beneficios que tiene la actividad f�sica en los adultos mayores, se pueden mencionar:

         Ayuda a hacer m�s lento el deterioro cognitivo a lo largo de la vida y es un m�todo de prevenci�n (Yaffe, Fiocco, Lindquist, Vittinghoff, Simonsick, Newman & Harris, 2009; Etgen, Sander, Huntgeburth, Poppert, F�rstl & Bickel, 2010; Angevaren, Aufdemkampe, Verhaar, Aleman & Vanhees, 2008; Brisswalter, Collardeau & Ren�, 2002; Blain, Vuillemin, Blain & Jeandel, 2000; Colcombe & Kramer, 2003; Liu- Ambrose y Donaldson, 2009; Williamson, Espeland, Kritchevsky, Newman, King, Pahor, Guralnik, Pruitt & Miller, 2009; S�nchez-Gonz�lez, Calvo-Arenillas y S�nchez-Rodr�guez, 2018; Livingston, Sommerlad, Orgeta, Costafreda, Huntley, Ames, Ballard, Banerjee, Burns, Cohen-Mansfield, Cooper, Fox, Gitlin, Howard, Kales, Larson, Ritchie, Rockwood, Sampson, Samus, Schneider, Selb�k, Teri & Mukadam, 2017).

         Protege y previene el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer (Taaffe et al., 2008; Chang, Jonsson, Snaedal, Bjornsson, Saczynski, Aspelund, Eiriksdottir, Jonsdottir, L�pez, Harris, Gudnason & Launer, 2010; Lautenschlager, Cox, Flicker, Foster, Van Bockxmeer, Xiao, Greenop & Almeida, 2008; Vogel, Brechat, Lepretre, Kaltenbach, Berthel & Lonsdorfer, 2009; Poblete-Valderrama, Matus, D�az, Vidal y Ayala, 2015).

         Reduce el �ndice de depresi�n y ansiedad, esto puede variar mediante el grado de intensidad que lo realice, a una mayor intensidad una mejor prevenci�n (Pati�o et al., 2013; Porras et al., 2010; Guszkowska, 2004; Hill et al., 2007; McAuley et al., 2002; Pollock, 2001; Vilches y Castillo, 2015; Rodr�guez �Hern�ndez et al., 2014; Ch�vez et al., 2018; Alomoto, Calero y Vaca, 2018; Schuch, Vancampfort, Richards, Rosenbaum, Ward. & Stubbs 2016).

         Reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares: ataques cardiacos, apoplej�a, hipertensi�n, insuficiencia cardiaca, etc., mediante la disminuci�n y prevenci�n de los factores de riesgo asociados (Audelin et al., 2008; Owen & Croucher, 2000; Thomson et al., 2003; Romero et al., 2015; Jara, 2015; P�rez, 2015; Ch�vez et al., 2017; Laukkanen, Kurl, Salonen, Rauramaa, & Salonen, 2004). Contribuye a la prevenci�n de varias enfermedades cr�nicas (Warburton, Whitney, & Bredin, 2006; Nelson et al., 2007) y previene enfermedades relacionadas con la edad (Reiner, Niermann, Jekauc, & Woll, 2013).

         Retrasa la resistencia a la insulina asociada con el envejecimiento por lo que la incidencia de obesidad y diabetes tipo II en este grupo poblacional se reduce (Hakkinen et al., 2008; Marquess, 2008; Ryan, 2000; Samsa et al., 2007).

         Reduce la p�rdida mineral �sea, al potenciar la actividad hormonal osteobl�stica (c�lulas del hueso) y el proceso de remodelaci�n �sea (Siegrist, 2008; Jara, 2015).

         Tiene una mayor fuerza y previene el riesgo de sufrir fracturas por ca�das (Ytinger, 2003; Moayyeri, 2008; Park et al., 2002; Siegrist, 2008; Gillespie, Robertson, Gillespie, Sherrington, Gates, Clemson, & Lamb, 2012; Tricco, Thomas, Veroniki, Hamid, Cogo, Strifler, Khan, Robson, Sibley, MacDonald, Riva, Thavorn, Wilson, Holroyd-Leduc, Kerr, Feldman, Majumdar, Jaglal, Hui, & Straus, 2017).

         Favorece el fortalecimiento, la tonificaci�n muscular, la conservaci�n del tono muscular y previene la p�rdida degenerativa de la masa muscular (Blain et al., 2000; Hunter et al., 2004; Casals et al., 2017; Chalapud-Narv�ez y Escobar-Almario, 2017; P�rez, 2015; Purity, 2014).

         Refuerza el sistema inmunol�gico (Senchina & Kohut, 2007; P�rez, 2015).

         Merma la incidencia de algunos tipos de c�ncer, especialmente los de mama, colon y p�ncreas (Courneya y Harvinen, 2007; Nilsen et al., 2008).

         Reduce el dolor m�sculo esquel�tico asociado al envejecimiento (Bruce et al., 2007).

         Las mejoras vasculares ocasionadas por la actividad f�sica, favorece que la funci�n er�ctil del adulto mayor permitiendo una mejor respuesta en la actividad sexual (Hannan et al., 2009).

         Produce un incremento de la funcionalidad f�sica, lo cual permite una mejora de la autoeficacia, la autoestima y favorece su bienestar subjetivo (Hunter, McCarthy & Bamman, 2004; M�nty, Heinonen, Leinonen, T�rm�kangas, Hirvensalo, Kallinen, Sakari, von Bonsdorff, Heikkinen & Rantanen, 2009; Marcos, Orqu�n, Belando, N. y Moreno, J2014; Rodr�guez et al., 2016; Aranda, 2018; Ru�z y Goyes, 2015; Sarmiento, 2016; Calero, D�az, Caiza, Rodr�guez y Analuiza, 2016; Santana, 2016; Barrera- Algar�n, 2017).

         Favorece la cohesi�n e integraci�n social de la persona mayor, tanto con su familia como tambi�n con la sociedad (Estabrooks y Carron; 1999; Quino-Avila y Chac�n-Serna, 2018; Dur�n, S�nchez, Valladares, L�pez, Vald�s y Herrera, 2017; P�rez, 2015; Giai, 2015; Purity, 2014).

         De igual manera les permite �sentirse bien, el abandono o disminuci�n del consumo de medicamentos, el mejoramiento de los s�ntomas, la mejor conciliaci�n del sue�o, el aumento de seguridad ante ca�das, una mayor distracci�n y la ampliaci�n de relaciones interpersonales� (S�nchez, 2002, p. 8).

         Aumenta la probabilidad de mejorar su calidad de vida y en los aspectos f�sico y cognitivo (Daskalopoulou, Stubbs, Kralj, Koukounari, Prince, & Prina, 2017; Pillatt, Nielsson, & Schneider, 2019; Rubio, Rivera, Borges, y Gonz�lez, 2015).

Visto desde esta perspectiva, se pueden destacar que son muchos los beneficios que tiene la AF en los adultos mayores, pues les ayuda a mejorar sus condiciones fisiol�gicas, psicol�gicas, biol�gicas y f�sicas, siempre teniendo en cuenta la individualidad de cada ser humano. De igual manera previene enfermedades y le permite tener un modelo de envejecimiento competente en un sentido �til y productivo para la sociedad, en beneficio propio y para su familia (Mora, Villalobos, Araya y Ozols, 2004; Musich, Wang, Hawkins & Greame, 2017).

El adulto mayor debe realizar la AF con el acompa�amiento por un profesional del �rea y contar con el monitoreo y seguimiento de su m�dico de cabecera (Orozco y Molina, 2002).

 

Conclusi�n

El estudio permite concluir que la realizaci�n de la AF:

         Influye significativamente para una buena calidad de vida, por lo que el adulto mayor deber�a realizarla frecuentemente y de manera controlada por un profesional capacitado (Bethell, 2010; Das & Horton 2012; Camboim, N�brega, Davim, Camboim, Nunes & Oliveira, 2017; Jimenes, N��ez, y Coto, 2013).

         Previene el deterioro cognitivo y enfermedades cardiovasculares, disminuye el desarrollo del Alzheimer, no permite el avance de la depresi�n y la ansiedad. Adem�s, mantiene el equilibrio emocional y corporal, eleva la autoestima, evita la soledad porque crea relaciones con otros practicantes y genera sensaci�n de bienestar integral (Taylor, Cable, Faulkner, Hillsdon, Narici & Van der Bij, 2004; OPS, 2019).

         Debe fomentarse la promoci�n de la salud a todo nivel, ya que es de vital importancia en la construcci�n de h�bitos saludables que le servir�n a lo largo de su vida y promover una cultura de movimiento y salud (Muchiri, Olutende, Kweyu & Vurigwa, 2018; Rodr�guez, et al., 2017).

 

Referencias

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�2020 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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