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La hipertensi�n arterial relacionada en escolares con sobrepeso y obesidad

 

Related arterial hypertension in schoolchildren with overweight and obesity

 

Hipertens�o arterial relacionada em escolares com sobrepeso e obesidade

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: dennys.rodriguez@unesum.edu.ec

 

 

 

Ciencias de la Educaci�n

Art�culo de Investigaci�n

 

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* Recibido: 23 de enero de 2023 *Aceptado: 14 de febrero de 2023 * Publicado: 20 de marzo de 2023

 

      I.         Especialista en medicina familiar y comunitaria, M�dico cirujano, Universidad cat�lica del Ecuador.

    II.         Universidad cat�lica del Ecuador.

 

 

Resumen

Seg�n la Organizaci�n Mundial de la Salud la ingesta de az�cares aumenta los niveles de calor�as y reducen la ingesta de alimentos que contienen calor�as m�s adecuadas desde el punto de vista nutricional. Objetivo documentar bibliogr�ficamente la hipertensi�n relacionada en escolares con sobrepeso y obesidad. La metodolog�a que se emple� para la realizar este art�culo, es sistem�tica, utilizando como m�todo la exploraci�n bibliogr�fica a partir de una revisi�n de 23 art�culos de revistas publicados del 2017 al 2022, esta b�squeda se la realizo de forma organizada: t�tulo, resumen y palabras clave. Resultados y discusi�n:� Por lo general cuando se padece de sobrepeso y este no es controlado se comienza a pasar a un cuadro m�s cr�tico como es la obesidad la cual conlleva a tener una asociaci�n a diferentes tipos de patolog�as. En la actualidad se est�n dando estos casos en los escolares y adolescentes por el tipo de vida que est�n llevando, cabe mencionar que se evidencio esto m�s en la �poca de pandemia donde los estudiantes pasaban tiempo en equipos electr�nicos. Conclusi�n: Las cifras de presi�n arterial alta en pacientes escolares con sobrepeso y obesidad son mayores del 40%.

Palabras Clave: Obesidad; Sobrepeso; Hipertensi�n; Escolares; Presi�n arterial.

 

Abstract

According to the World Health Organization, the intake of sugars increases calorie levels and reduces the intake of foods that contain more adequate calories from a nutritional point of view. Objective to bibliographically document hypertension related to overweight and obese schoolchildren. The methodology that was used to carry out this article is systematic, using the bibliographic exploration as a method from a review of 23 articles from magazines published from 2017 to 2022, this search was carried out in an organized way: title, abstract and words clue. Results and discussion: In general, when you are overweight and it is not controlled, you begin to move to a more critical picture such as obesity, which leads to an association with different types of pathologies. Currently, these cases are occurring in schoolchildren and adolescents due to the type of life they are leading, it is worth mentioning that this was more evident in the pandemic era where students spent time on electronic equipment. Conclusion: High blood pressure figures in school patients with overweight and obesity are greater than 40%.

Keywords: Obesity; Overweight; Hypertension; Schoolchildren; Blood pressure.

Resumo

Segundo a Organiza��o Mundial de Sa�de, a ingest�o de a��cares aumenta os n�veis cal�ricos e reduz a ingest�o de alimentos que contenham calorias mais adequadas do ponto de vista nutricional. Objetivo documentar bibliograficamente a hipertens�o relacionada a escolares com sobrepeso e obesidade. A metodologia que foi utilizada para realizar este artigo � sistem�tica, utilizando como m�todo a explora��o bibliogr�fica a partir de uma revis�o de 23 artigos de revistas publicadas de 2017 a 2022, esta busca foi realizada de forma organizada: t�tulo, resumo e palavra pista. Resultados e discuss�o: Em geral, quando voc� est� com sobrepeso e n�o est� controlado, voc� come�a a passar para um quadro mais cr�tico como a obesidade, que leva a associa��o com diversos tipos de patologias. Atualmente, esses casos est�o ocorrendo em escolares e adolescentes devido ao tipo de vida que levam, vale ressaltar que isso ficou mais evidente na �poca da pandemia onde os alunos passavam tempo em equipamentos eletr�nicos. Conclus�o: Os valores de press�o arterial elevada em escolares com sobrepeso e obesidade s�o superiores a 40%.

Palavras-chave: Obesidade; Sobrepeso; Hipertens�o; Escolares; Press�o arterial.��������������������������������������������������������������������

 

Introducci�n

Seg�n la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS) la ingesta de az�cares libres, sobre todo en forma de bebidas azucaradas, puede aumentar la ingesta cal�rica general y reducir la ingesta de alimentos que contienen calor�as m�s adecuadas desde el punto de vista nutricional, y que pueden ser utilizadas para crecimiento o reparaci�n nutricional. En ni�os y adolescentes el consumo frecuente de estas bebidas se asocia a sobrepeso-obesidad. Este h�bito, adem�s, se relaciona con estilos de vida menos saludables, menor actividad f�sica y mayor consumo de alimentos de mayor densidad energ�tica o mayor contenido lip�dico�(Machado, Teylechea, Berm�dez, & Lara, 2018).

El n�mero de ni�os y adolescentes de edades comprendidas entre los 5 y los 19 a�os que presentan obesidad se ha multiplicado por 10 en el mundo en los cuatro �ltimos decenios. Es por ello que se ha pasado de los 11 millones de 1975 a los 124 millones de 2016. Por lo que, a nivel global, para este grupo habr�a cerca de 340 millones con exceso de peso. Numerosos estudios demuestran que la HTA esencial en la edad adulta tiene su origen en la etapa pedi�trica. La detecci�n precoz y la intervenci�n oportuna son claves para su prevenci�n�(2).

El estudio muestra una prevalencia de Pre-Hipertensi�n Arterial (preHTA) e Hipertensi�n Arterial (HTA) mayor a la registrada en estudios nacionales previos, lo que condice con la tendencia regional y mundial. Tambi�n reporta una fuerte asociaci�n de sobrepeso y obesidad con la patolog�a hipertensiva, encontrando el doble de riesgo de preHTA o HTA en los ni�os con sobrepeso que en los ni�os con peso normal. La prevalencia de hipertensi�n arterial en ni�os ha aumentado en las �ltimas d�cadas y se relaciona con los actuales estilos de vida poco saludables que han determinado un incremento del sobrepeso y obesidad en ni�os�(3).

En la edad pedi�trica, la malnutrici�n por exceso se ha convertido en un problema a nivel mundial, y en el Ecuador, seg�n la Encuesta Nacional de Salud y Nutrici�n (ENSANUT), en el a�o 2018 se registr� una prevalencia de sobrepeso y obesidad en ni�os de 5 a 11 a�os de 35,4 % en comparaci�n con el a�o 2013, en el que se evidenci� una prevalencia del 29,9 %. La aparici�n del sobrepeso y la obesidad en edades m�s tempranas est� relacionada con la obesidad en la edad adulta y el desarrollo temprano de enfermedades cr�nicas no transmisibles, como la hipertensi�n arterial�(4).

La problem�tica presentada en este apartado nos muestra que en la actualidad los escolares tienen f�cil acceso a comida r�pidas, bebidas azucaradas y alimentos poco saludables que son factores que predominan para que se eleve su masa corporal llegando as� al sobrepeso u obesidad y con esto perjudicando su salud y lig�ndolas a otras patolog�as como es el caso de los tipos de hipertensiones que se est�n dando a nivel mundial en edades escolares. Se debe comenzar a precautelar la vida de los ni�os y j�venes para que no se vea afectado el sistema de salud, por costos de enfermedad que por prevenci�n. Donde los antecedentes son tan claros que ya se evidencian en la pr�ctica cl�nica. Es por ello que el objetivo de esta investigaci�n pretende Documentar tipos de hipertensi�n relacionada en escolares con sobrepeso y obesidad

 

Desarrollo

�Qu� causa el sobrepeso y la obesidad?

La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energ�tico entre calor�as consumidas y gastadas. A nivel mundial ha ocurrido lo siguiente; un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido cal�rico que son ricos en grasa; y un descenso en la actividad f�sica debido a la naturaleza cada vez m�s sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanizaci�n. A menudo los cambios en los h�bitos alimentarios y de actividad f�sica son consecuencia de cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo y de la falta de pol�ticas de apoyo en sectores como la salud; la agricultura; el transporte; la planificaci�n urbana; el medio ambiente; el procesamiento, distribuci�n y comercializaci�n de alimentos, y la educaci�n (5).

 

�Cu�les son las consecuencias comunes del sobrepeso y la obesidad para la salud?

Un IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como las siguientes: las enfermedades cardiovasculares, que fueron la principal causa de muertes en 2012; la diabetes; los trastornos del aparato locomotor, y algunos c�nceres. El riesgo de contraer estas enfermedades no transmisibles crece con el aumento del IMC�(5).

 

Sobrepeso y obesidad

Existen diferentes estudios en los cuales se puede evidenciar la asociaci�n del sobrepeso y la obesidad con el desarrollo de hipertensi�n arterial desde la edad pedi�trica. Tambi�n se ha evidenciado la relaci�n entre el desarrollo de la presi�n arterial elevada en la edad pedi�trica y el riesgo de desarrollar hipertensi�n arterial en la edad adulta�(4). La hipertensi�n arterial es una problem�tica sanitaria latente en todo el mundo, de modo que esta enfermedad cr�nica es muy frecuente a escala nacional y se constituye en la primera causa de muerte a nivel mundial, con una prevalencia promedio del 25%�(6).

La prevalencia del sobrepeso y obesidad pr�cticamente se ha duplicado entre 1980 y 2014, reflej�ndose en una problem�tica con dimensiones epidemiol�gicas. De acuerdo con la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), m�s de 1.9 billones de adultos mayores de 18 a�os presentan sobrepeso y m�s de 600 millones padecen obesidad en el mundo. En la actualidad, en M�xico el problema del sobrepeso y obesidad infantil ha alcanzado niveles alarmantes.

Est� bien establecido que la obesidad est� asociada con un mayor riesgo de presi�n arterial (PA) elevada y alta en ni�os y adolescentes. Sin embargo, no est� claro si existe un aumento en el riesgo de PA elevada y alta asociada con un aumento del �ndice de masa corporal (IMC) entre ni�os y adolescentes cuyo IMC se encuentra en el rango normal aceptado Es importante que los ni�os y adolescentes mantengan un IMC bajo para prevenir y controlar la hipertensi�n (7).

 

Hipertensi�n

La prevalencia de la hipertensi�n arterial (HTA) en edad pedi�trica ha aumentado en las �ltimas d�cadas por el incremento del diagn�stico en ni�os mayores y adolescentes, vinculado, en l�neas generales, con causas esenciales y con la creciente concurrencia de sobrepeso y obesidad. Adem�s, la dificultad para medir con fiabilidad la presi�n arterial (PA) complica la detecci�n de HTA a esta edad�(8).

El amplio inter�s actual en las gu�as cl�nicas de HTA se deriva del deseo de los profesionales de la asistencia sanitaria de ofrecer, y de los pacientes de recibir, el mejor cuidado posible, es decir, un cuidado que sea consistente, eficiente y que cierre el hiato entre lo que los m�dicos hacen y lo que la evidencia cient�fica recomienda. Las gu�as que se han publicado a lo largo de los a�os han expandido el conocimiento en este campo de manera importante y han aumentado el inter�s, no solo de los epidemi�logos, sino tambi�n de pediatras e investigadores b�sicos�(9).

 

Causas de la hipertensi�n arterial

La hipertensi�n arterial es una de las principales causas prevenibles de enfermedad cardiovascular y de muerte en el mundo. La alta prevalencia concuerda en todos los pa�ses, independientemente del estado de ingresos econ�micos. La hipertensi�n arterial es una enfermedad cr�nica, silenciosa, pues rara vez se acompa�a de s�ntomas, lo que dificulta su diagn�stico y tratamiento. Se calcula que m�s de la mitad de los pacientes hipertensos desconocen que la padecen, lo cual retrasa el tratamiento precoz y eleva el riesgo de complicaciones y secuelas�(10).

 

Relaci�n entre hipertensi�n y la obesidad

De acuerdo al reporte de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrici�n 2016, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en los ni�os de 5 a 11 a�os de edad es de 33.2%, mayor en regiones urbanas que en las zonas rurales (34.9% vs. 29.0%). El aumento desmedido de este padecimiento se manifiesta en su impacto sobre el aumento de enfermedades cr�nico-degenerativas como: el s�ndrome metab�lico, la hipertensi�n, la dislipidemia e hiperglucemia, que aumentan el riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2, cuyas complicaciones actualmente est�n relacionadas con las principales causas de muerte en la poblaci�n�(11).

De acuerdo con informe del Banco Mundial, en pa�ses de ingresos bajos y medianos la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil en preescolares supera el 30 %; de mantenerse esa tendencia. La obesidad se caracteriza por un aumento en los dep�sitos de grasa corporal, como consecuencia de alimentaci�n con alta densidad cal�rica por el exceso de carbohidratos y grasas. Los ni�os obesos se ven afectados psicosocialmente, por una percepci�n negativa de su silueta, baja autoestima, un nivel bajo de confianza en las capacidades f�sicas propias y un inter�s escaso para participar en actividades f�sicas; y pueden llegar a padecer discriminaci�n, exclusi�n social y depresi�n.

La obesidad infantil se ha convertido en una pandemia, por lo tanto, es un problema de salud p�blica que es urgente abordar, reconociendo que es una enfermedad de curso cr�nico. En la actualidad los ni�os registran enfermedades que eran comunes en personas adultas. Es necesario seguir avanzando en su estudio por medio de m�todos que permitan establecer los factores que determinan tal enfermedad y las relaciones existentes entre esos factores�(12).

La obesidad infantil constituye uno de los principales problemas de salud de nuestro pa�s, por su alta prevalencia y por el gran n�mero de comorbilidades asociadas. Las cifras de presi�n arterial (PA) alta constituyen un factor de riesgo para enfermedad cardiovascular que se presenta de manera temprana en ni�os obesos, por lo cual es importante su diagn�stico desde edades tempranas�(13).

 

Otras alteraciones

Las alteraciones gen�ticas o endocrinas determinan cerca del 5 % de las causas de obesidad, y el 95 % restante aparecen como consecuencia de factores ex�genos o nutricionales, favorecidos por una predisposici�n gen�tica. Desde 1998, (OMS) catalog� a la obesidad como una epidemia mundial debido a que exist�an m�s de un bill�n de adultos con sobrepeso, y por lo menos 300 millones de estos eran obesos. Mientras que en Am�rica Latina est� sosteniendo una r�pida transici�n demogr�fica, epidemiol�gica y nutricional, y ha alcanzado tasas de obesidad que se han incrementado de manera importante durante los �ltimos 15 a�os, particularmente entre ni�os en edad escolar�(S�nchez, Garc�a, Gonz�lez, & Saura, 2017).

El exceso de peso es un proceso gradual que suele iniciarse en la infancia y la adolescencia a partir de un desequilibrio entre la ingesti�n y gasto de energ�a, sumado a una predisposici�n gen�tica expresada en una serie polimorfismos. Adem�s, diversos cambios epigen�ticos ocurren especialmente durante el embarazo, la infancia y la pubertad. Entre �stos, los factores conductuales y ambientales son m�s f�cilmente modificables durante la infancia, por lo que estos son el foco de las intervenciones cl�nicas, de ah� la importancia de identificar factores de riesgo de obesidad en la poblaci�n pedi�trica�(15).

 

 

 

�ndice de masa corporal

El �ndice de Masa Corporal (IMC) es considerado como una poderosa herramienta para determinar sobrepeso y obesidad con precisi�n en ni�os y adultos, as� como uno de los par�metros m�s difundidos y recomendados para la evaluaci�n antropom�trica en ni�os. Se le considera un factor de predicci�n de morbilidad y mortalidad mejor que la relaci�n peso para la talla; tiene la ventaja de ser simple y de bajo costo. Sin embargo, tambi�n tiene la desventaja que var�a con la edad, el g�nero y maduraci�n sexual, por lo que no es f�cil establecer valores de referencia con aplicaci�n universal.

El IMC posee limitaciones ya que no permite identificar aquellos elementos que contribuyen con el riesgo de morbilidad, por lo que es necesario utilizar otros indicadores para una mejor interpretaci�n de los resultados. Existen diversos m�todos para evaluar la composici�n corporal que utilizan t�cnicas sofisticadas pero que no est�n al alcance de los equipos de salud de atenci�n primaria por su complejidad y alto costo, tiene la ventaja de ser un m�todo con mayor precisi�n diagn�stica, principalmente en la infancia, en la que se presentan grandes cambios de los componentes h�drico, graso y musculoesquel�tico�(16).

 

Reducci�n de peso corporal

Emplear estrategias que promuevan la ingesti�n de alimentos sanos, reduzcan la de alimentos no saludables y bebidas azucaradas, e incentiven la actividad f�sica durante los per�odos cruciales de la vida: antes y durante la gestaci�n, en la etapa de la lactancia, la infancia y la adolescencia. Ofrecer servicios de salud integrales para el control del peso corporal, que re�nan diversos componentes y se centren en la familia y en la modificaci�n del estilo de vida. Se resalta la importancia de poner en marcha servicios adecuados para el control del peso dirigidos a ni�os y adolescentes con sobrepeso u obesidad que re�nan diversos componentes nutrici�n, actividad f�sica y apoyo psicosocial�(17).

 

Ingesta de carbohidratos

Los factores clave que impulsan esta epidemia podr�an ser el consumo excesivo de productos ultra procesados ​​(PUP) de alto contenido cal�rico y bajo valor nutricional, especialmente la llamada �comida chatarra� o �comida r�pida�, junto con el consumo de bebidas azucaradas y bajos niveles de actividad f�sica. Seg�n la OMS, la ingesta diaria de az�car agregada no debe superar el 10% del valor cal�rico total y las grasas se representan entre el 15% y el 30% de la ingesta energ�tica diaria total�(18).

 

Hidratos de carbono y fibra

Deben constituir el 50-60% del total de energ�a. De ellos, el 90% ser�n hidratos de carbono complejos como cereales, legumbres, arroz, frutas y el 10% en forma de az�cares simples. Debe moderarse el consumo de sacarosa, para prevenir caries dental, hiperlipemia y obesidad. La fibra diet�tica es de gran importancia para el funcionamiento del tubo digestivo, pero tambi�n para regular los niveles de glucemia y reducir la absorci�n del colesterol de la dieta.

 

Prote�nas

Una dieta equilibrada debe incluir del 10 al 15% de prote�nas de alto valor biol�gico (1-1,2 g/kg/d�a) con un 65% de origen animal como carne, pescado, leche, huevos y derivados l�cteos y el resto de origen vegetal. Se ha sugerido que una ingesta excesiva de prote�nas puede causar una excesiva movilizaci�n del calcio de los huesos con efectos desfavorables para su mineralizaci�n.

 

Grasas

Fuente important�sima de energ�a, soporte para el transporte de vitaminas liposolubles y proveedor de �cidos grasos esenciales. Las recomendaciones de la ingesta de l�pidos en las fases precoces de la vida est�n cada vez menos restringidas, dado que se ha observado que dietas bajas en grasas pueden aumentar el riesgo de obesidad, no as� en la edad adolescente, donde una ingesta alta s� produce obesidad. La ingesta total de grasa debe estar entre el 30-35% de la ingesta de energ�a para los preescolares de 2 a 3 a�os y entre el 25-35% para ni�os mayores de 4 a�os.

 

Necesidades de vitaminas, minerales y oligoelementos

Las vitaminas y minerales carecen de aporte cal�rico y su presencia en cantidades suficientes se garantiza con una dieta variada. Destacan entre ellos, por su importancia: calcio, hierro y vitamina D. El aporte de calcio y vitamina D, que es vital para alcanzar una masa �sea adecuada. El d�ficit de hierro tambi�n es frecuente en estas etapas de la vida, debido a m�ltiples factores donde juegan un papel importante las infecciones.

Se consideran oligoelementos o elementos traza, aquellos que desempe�an un papel fisiol�gico fundamental o presentan toxicidad potencial, y que se encuentran normalmente en cantidades inferiores a 250 mg/g en los tejidos corporales, alimentos o agua de bebida; la deficiencia de algunos de ellos tiene consecuencias importantes en el crecimiento y desarrollo de los ni�os�(19).

 

Ejercicio

Mejora de la salud mental y del bienestar psicol�gico

En cuanto a la salud mental se reconoce la influencia de la actividad f�sica, especialmente en la reducci�n de la ansiedad y el estr�s, as� como en la prevenci�n del insomnio y el consumo de medicamentos. De igual forma, la literatura reconoce la capacidad de la actividad f�sica de reducir la depresi�n, ayudar en la mejora de autoestima, la capacidad de concentraci�n, la memoria y la funci�n cognitiva. Estudios realizados han determinado que los ni�os y adolescentes que practican actividad f�sica muestran un mejor desempe�o escolar, un alto nivel de desarrollo de habilidades y funciones cognitivas.

 

Mejora de las interacciones sociales.

La actividad f�sica permite que los ni�os y adolescentes desarrollen a su vez, una amplia gama de competencias y cualidades, como la cooperaci�n, la comunicaci�n, el liderazgo, la disciplina, el trabajo de equipo, la concentraci�n y la memoria, adem�s que se prevengan, traten y rehabiliten en relaci�n a problemas sociales tan graves como la delincuencia, adicci�n a las drogas, alcoholismo, violencia familiar�(20).

 

Programa de ejercicios f�sicos

Las actividades f�sicas y recreativas incrementan las habilidades sociales y, a su vez, favorecen la salud mental. Para los ni�os y las ni�as, el juego es una estrategia de promoci�n de la actividad f�sica y los actores sociales que participan en su atenci�n y desarrollo deben promover estas pr�cticas en los diferentes contextos; en el entorno familiar es importante incorporar la actividad f�sica a trav�s de caminatas; subir y bajar escaleras; y el uso de la bicicleta. En el entorno escolar, se realiza a trav�s de la pr�ctica de rondas infantiles, danzas y circuitos motores.�(21).

 

 

Cantidad y tiempo de actividad f�sica

Es importante establecer un alto nivel de actividad desde la edad m�s temprana con el fin de fomentar patrones de actividad f�sica m�s tarde en la infancia, que sean suficientes para beneficiar la salud. En poblaci�n escolar y adolescentes se recomienda la participaci�n en una hora de AF diaria, adem�s de las actividades de todos los d�as. La base de la evidencia est� creciendo r�pidamente ya que se est�n realizando estudios epidemiol�gicos a gran escala que utilizan medidas v�lidas de la actividad f�sica y que est�n ayudando a aclarar la relaci�n dosis-respuesta entre la actividad y mejora de algunos par�metros de salud espec�ficos�(22).

 

Metodolog�a 

La metodolog�a que se emple� para la realizar este art�culo, el de tipo de estudio es descriptivo observacional, utilizando como m�todo la exploraci�n bibliogr�fica a partir de una revisi�n de 23 art�culos de revistas publicados del 2017 al 2022, paginas oficiales como la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS) Organizaci�n Panamericana de la Salud (OPS), y la revisi�n de art�culos cient�ficos tomando como base las variables, utilizando herramientas como Google Acad�mico y bases de datos como NCBI Pubmed Central, Scielo, Elsevier, entre otras. Esta b�squeda se la realizo llevando una jerarqu�a organizada comenzando desde el t�tulo, resumen y palabras claves, para la obtenci�n de la informaci�n de hipertensi�n relacionada con escolares con sobrepeso y obesidad previo a la obtenci�n de los resultados y discusi�n, que se obtuvieron de las indagaciones de las diferentes bibliograf�as, adem�s se acord� que la selecci�n cumplieran al menos uno de los criterios mencionados a continuaci�n: que sean art�culos originales, res�menes de art�culos originales, que sean de idiomas ingl�s y espa�ol, que el resumen tenga palabras claves que la informaci�n se relevante al tema de investigaci�n como enfermedades cardiovasculares, presi�n arterial, sobrepeso, obesidad.

 

 

 

 

 

 

 

Resultados

Tabla 1. Afecciones del sobrepeso y obesidad en la hipertensi�n arterial

 

An�lisis de resultados

Este estudio muestra que la prevalencia de PA alta en ni�os va en aumento de acuerdo a los factores de riesgos relacionados, tal es el caso de presentarse obesidad y sobrepeso los cueles son una de las principales causas para que padezca a temprana edad esta enfermedad como lo presentan los art�culos en los resultados. Entre los de mayores riegos en la poblaci�n son los menores de seis a nueve a�os de la provincia de Valencia fue del 8,4% y 6,4% en ni�os y ni�as, respectivamente.

 

Discusi�n 

Seg�n Torres, Zamarripa y asociados (33).Con el tema prevalencia de sobrepeso y obesidad en ni�os escolare 2020. De acuerdo con los datos de ENSANUT de Medio Camino de 2016, la prevalencia nacional de SO fue de 33.2 %. Seg�n el sexo, la prevalencia de SO tuvo un incremento de 4.5 % en las ni�as, mientras que en los ni�os disminuy� en 0.5 %. La prevalencia de obesidad en las ni�as disminuy� en 0.2 %, mientras que en los ni�os se increment� en 1.5 %. Al analizar los datos de acuerdo con la edad, la prevalencia de SO fue menor a los seis a�os que a los 11 (25.4 y 41.1 %). Este resultado sugiere que, al momento de su ingreso a la escuela primaria, una cuarta parte de los ni�os presenta problemas de sobrepeso u obesidad, probablemente relacionados con el estilo de vida en el entorno familiar y factores gen�ticos.

Seg�n Regino, Quintero y Saldarriaga (10) en su art�culo denominado La hipertensi�n arterial no controlada y sus factores asociados en un programa de hipertensi�n Este estudio identific� una proporci�n de hipertensos no controlados del 35.3%, situaci�n similar a la encontrada en investigaciones realizadas en Canad� y Alabama, en las que los participantes ten�an mal control de la hipertensi�n arterial en un 38.5% y un 33.9%, respectivamente. Esta situaci�n hace evidente que el mal control de la presi�n arterial es un problema de salud p�blica, con cifras cr�ticas en todo el mundo, y que, por tanto, requiere el dise�o de nuevas estrategias con trabajo articulado entre pacientes, cuidadores, sistema y personal de salud. Con mayor frecuencia, la hipertensi�n arterial tiende a estar acompa�ada de otros diagn�sticos y de factores de riesgo modificables y no modificables, tales como obesidad, inactividad f�sica, tabaquismo y malos h�bitos nutricionales, que en su conjunto aumentan el riesgo cardiovascular y dificultan el manejo adecuado, el tratamiento y el control de la hipertensi�n.

Para los autores Acosta, Guerrero y cols (13). Con el tema Niveles de presi�n arterial en ni�os y adolescentes con sobrepeso y obesidad en el noroeste de M�xico 2017. La obesidad abdominal (ICE>0.5) en ni�os ha sido reportada como factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares y metab�licas, en poblaci�n pedi�trica en series de diversas partes del mundo. Esta se explica por el gran n�mero de factores inflamatorios producidos por la grasa perivisceral, los cuales pueden ocasionar descontrol metab�lico y da�o vascular temprano. Los pacientes con obesidad deben tener seguimiento m�dico a fin de ser tamizados para la detecci�n de alteraciones a nivel metab�lico y cardiovascular. Los pacientes con sobrepeso, obesidad deben ser vigilados para modificar los riesgos de complicaciones, se debe buscar en ellos intervenciones para mejorar la dieta, el patr�n de actividad f�sica y una valoraci�n psicol�gica del paciente y de su familia.

Haciendo alusi�n a los apartados que se tom� como referencia se establece que seg�n los datos estad�sticos si existe una relaci�n entre estas patolog�as. Por lo general cuando se padece de sobrepeso y este no es controlado se comienza a pasar a un cuadro m�s cr�tico como es la obesidad la cual conlleva a tener una asociaci�n a otro tipo de patolog�as como es el caso de la hipertensi�n. En la actualidad se est�n dando estos casos en los escolares y adolescentes por el tipo de vida que est�n llevando, cabe mencionar que se evidencio esto m�s en la �poca de pandemia donde los estudiantes no sal�an de casa y pasaban tiempo en equipos electr�nicos los cuales hac�an que ellos pasan sin realizar alguna actividad f�sica.

 

Conclusiones 

Las cifras de presi�n arterial alta en pacientes escolares con sobrepeso y obesidad son mayores del 40%. Es importante realizar detecciones sistem�ticas para lograr el diagn�stico temprano de alteraciones asociadas al exceso de grasa corporal y que esto nos permita realizar intervenciones de manera temprana y evitar as� el da�o a funciones org�nicas en edades tempranas de la vida, se debe implementar programas de promoci�n a la salud con el fin de detectar y disminuir riesgo de enfermedades cardiovasculares en ni�os.

La obesidad y el sobrepeso son un problema de salud p�blica, que debe ser abordado desde la prevenci�n, a trav�s del fomento de h�bitos alimenticios saludables y la pr�ctica del ejercicio f�sico, pero tambi�n, mediante pol�ticas que regulen los alimentos que reciben los ni�os y ni�as, con el fin de asegurar una alimentaci�n saludable que permita el pleno crecimiento y desarrollo.

 

Referencias

1.     Machado K, Teylechea P, Berm�dez A, Lara Je. Consumo de bebidas en ni�os de cuarto a�o escolar y su relcion con el sobrepeso-obesidad. Arch Pediatr Urug. 2018; 89(1).

2.     Estrag� V, Tab�rez A, Mu�oz M, Gonz�lez G, Bulla D, D�az V, et al. Sobrepeso, obesidad e hipertensi�n arterial en ni�os, una aproximaci�n al problema. Scielo Uruguay. 2018; 89(5).

3.     Estrag� V. Estudio de Hipertensi�n arterial en ni�os y su v�nculo con sobrepeso y obesidad revela datos novedosos. Coisi�n honoraria para la Salud Cardiovascular. 2017.

4.     Carrillo M, Rojas A, Celi R, Correa J, Padilla R, Cruz J, et al. Tamizaje de presi�n arterial y malnutrici�n por exceso en ni�os de una escuela p�blica del sur del Ecuador. Perspectivas en Nutrici�n Humana. 2020; 22(2).

5.     OPS. Obesidad y sobrepeso. Who. int. 2021.

6.     Antonio HPE. Factores de riesgo y manifestaciones cl�nicas de la hipertensi�n arterial. Revista Cient�fica Arbitrada en Investigaciones de la Salud GESTAR. 2019; 2(4).

7.     Wang M, Kelishadi Rea. Percentiles de �ndice de masa corporal y presi�n arterial elevada en ni�os y adolescentes. Revista de hipertensi�n humana. 2019; 43.

8.     D�az L, Gonz�lez C, Ordo�ez F, Santos F. Hipertensi�n arterial en el lactante. Un reto diagn�stico en pediatr�a. Anales de Pediatr�a. 2021; 94(2).

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