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Calidad de vida en paciente con hemodi�lisis basado en la teor�a de Callista Roy

 

Quality of life in a patient with hemodialysis based on Callista Roy's theory

 

Qualidade de vida em paciente em hemodi�lise baseada na teoria de Callista Roy

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: aperez3@utmachala.edu.ec

Ciencias de la Salud.

Art�culo de Investigaci�n.

 

�������� *Recibido: 29 de enero de 2022 *Aceptado: 21 de febrero de 2023 * Publicado: 27 de marzo de 2023

 

        I.            Estudiante de la Carrera de Enfermer�a, Universidad T�cnica de Machala, Ecuador.

     II.            Estudiante de la Carrera de Enfermer�a, Universidad T�cnica de Machala, Ecuador.

  III.            Docente de la Carrera de Enfermer�a, Universidad T�cnica de Machala, Ecuador.

 

 

 

Resumen

El prop�sito del estudio fue analizar el nivel de calidad de vida de un paciente renal con tratamiento de hemodi�lisis en base a la teor�a de callista Roy y el test de Enfermedad Del Ri��n (KDQOL�- 36). Para la presente investigaci�n se utiliz� un enfoque cualitativo, de tipo descriptivo, utilizando el m�todo cl�nico, a trav�s del estudio de caso, ya que se analiz� las experiencias y vivencias de un paciente con Insuficiencia Renal Cr�nica; para la recolecci�n de los datos se utiliz� instrumentos como encuesta test destinada a identificar la calidad de vida en el proceso de su enfermedad y tambi�n como est� relacionada su personalidad y estado de salud mental. La investigaci�n permiti� identificar que a pesar de que el paciente percibe su calidad de vida como regular, tiene afectaciones en su rutina diaria y que, aunque cuenta con conocimientos de autocuidado en la nutrici�n no lleva una dieta adecuada para su condici�n, el dominio de salud f�sica es poco limitada, puesto que el deterioro f�sico es uno de los principales aspectos negativos visibles y aunque recibe apoyo familiar en ocasiones siente que es una carga. En conclusi�n, la calidad de vida se ve deteriorada progresivamente en cuanto a los efectos de la enfermedad renal y su tratamiento.

Palabras Claves: Hemodi�lisis; Calidad de vida; Teor�a Callista Roy.

 

Abstract

The purpose of the study was to analyze the level of quality of life of a renal patient with hemodialysis treatment based on the Callista Roy theory and the Kidney Disease Test (KDQOL�- 36). For the present investigation, a qualitative, descriptive approach was used, using the clinical method, through the case study, since the experiences and experiences of a patient with Chronic Renal Failure were analyzed; For the data collection, instruments such as a test survey were used to identify the quality of life in the process of their disease and also how their personality and mental health status are related. The investigation allowed us to identify that despite the fact that the patient perceives his quality of life as regular, he has affectations in his daily routine and that, although he has knowledge of self-care in nutrition, he does not have an adequate diet for his condition, the health domain physical is little limited, since physical deterioration is one of the main visible negative aspects and although he receives family support, he sometimes feels that it is a burden. In conclusion, the quality of life is progressively deteriorated in terms of the effects of kidney disease and its treatment.

Keywords: Hemodialysis; Quality of life; Callista Roy Theory.

 

Resumo

O objetivo do estudo foi analisar o n�vel de qualidade de vida de um paciente renal em tratamento hemodial�tico com base na teoria de Callista Roy e no Kidney Disease Test (KDQOL�-36). Para a presente investiga��o, foi utilizada uma abordagem qualitativa, descritiva, utilizando o m�todo cl�nico, por meio do estudo de caso, uma vez que foram analisadas as viv�ncias e viv�ncias de um paciente com Insufici�ncia Renal Cr�nica; Para a coleta de dados, foram utilizados instrumentos como question�rio teste para identificar a qualidade de vida no processo de adoecimento e tamb�m como se relacionam a personalidade e o estado de sa�de mental. A investiga��o permitiu identificar que apesar de o paciente perceber sua qualidade de vida como regular, ele apresenta afeta��es em sua rotina di�ria e que, embora tenha conhecimentos de autocuidado em nutri��o, n�o possui uma alimenta��o adequada para Nesta condi��o, o dom�nio da sa�de f�sica � pouco limitado, uma vez que a deteriora��o f�sica � um dos principais aspetos negativos vis�veis e embora receba apoio familiar, por vezes sente que � um fardo. Em conclus�o, a qualidade de vida � progressivamente deteriorada em fun��o das repercuss�es da doen�a renal e seu tratamento.

Palavras-chave: Hemodi�lise; Qualidade de vida; Teoria de Callista Roy.

 

Introducci�n

Se percibe como Calidad de vida, al estado en el que cada ser humano pensante y razonable, aprecia su vida y tiene una percepci�n de salud sobre s� mismo, la sociedad o incluso el entorno que a este le rodea y as� mismo como resuelve y se desenvuelve para entrar en comodidad (MANUELA CUARTAS PATI�O, y otros, 2018). El termino se remonta desde los a�os 30, despu�s de la guerra de 1945-1960, tras el paso del tiempo ha venido en constante evoluci�n y llevando diferentes t�rminos, significados y dependiendo del autor de �poca. (Ismael Morales Ojeda, y otros, 2019) Actualmente este significado ha cambiado y se ha adaptado seg�n la necesidad del ser humano, la Organizaci�n Mundial de la Salud ha cambiado sus m�todos para medir a la calidad de vida del individuo como un enfoque �nico que no se fundamente en lo b�sico de mortalidad o morbilidad, sino agregar valor que influya en el pensamiento de cada una de las personas, en su enfermedad, rutinas o conductas que hayan adaptado en la vida (Lopera-V�squez, 2020), adem�s, manifiesta que la calidad de vida tiene que ser investigada a fondo, para luego ser estudiada desde el enfoque

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individual en donde se incluye la percepci�n de la salud, el sentido y el valor que tiene sobre su vida, el satisfacer necesidades para alcanzar su felicidad y autorrealizaci�n (Flor de Mar�a C�ceres- Manrique, Laura M. Parra-Prada , & Oscar J. Pico-Espinosa, 2018) (Toni Sawma & Yara Sanjab , 2022)

Por otro lado, la percepci�n sobre la calidad de vida, tambi�n incluye la presencia de enfermedades, as� pues, una de ellas es la insuficiencia renal cr�nica (IRC), considerada como la p�rdida gradual de la funci�n renal, es decir que los ri�ones pierden progresivamente la funci�n de filtrar desechos y el exceso de l�quidos en la sangre, los cuales son excretados por la orina. El da�o a nivel renal puede llegar a ser irreversible, que se traduce en un conjunto de signos y s�ntomas entre los cuales podr�an ser, mareos, n�useas, debilidad, cefalea, irritabilidad, disnea, anemia, calambres, falta de apetito, nicturia, edema en extremidades inferiores (Azahara M� S�nchez-Cabezas, Noelia Morillo- Gallego, Rosa M� Merino-Mart�nez, & Rodolfo Crespo-Montero, Calidad de vida de los pacientes en di�lisis. Revisi�n sistem�tica, 2019).

Las causas m�s comunes de la IRC, est�n ampliamente asociadas a patolog�as cr�nicas con altas tasas de prevalencia, como son el s�ndrome metab�lico, glomerulonefritis, diabetes mellitus e hipertensi�n arterial. Dado que, el 30% de los casos de Insuficiencia Renal Cr�nica se asocia a la diabetes mellitus, el 25 % a hipertensi�n arterial y el 20% a glomerulopat�as. A nivel mundial, la Insuficiencia Renal Cr�nica afecta a 1 de cada 10 personas de la poblaci�n general, constituyendo un gran impacto epidemiol�gico, siendo esta una patolog�a no transmisible y con mayor crecimiento en los �ltimos a�os, mientras que, en Am�rica Latina, la IRC ha tenido un gran impacto con mayor incidencia, con un promedio de 267 por mill�n de habitantes que padecen de esta patolog�a (Eliseo Capote Leyva, y otros, 2019).

A nivel mundial, la IRC la prevalencia representa el 10% y de manera preocupante alcanza el 50% en subpoblaciones de alto riesgo, por otro lado, en cuanto al tratamiento, se evidencia un crecimiento anual en la prevalencia de pacientes que son sometidos a tratamientos por di�lisis y hemodi�lisis del 8%. En Ecuador, la IRC es la cuarta causa de mortalidad general y la quinta de mortalidad prematura. Seg�n datos estad�sticos, la mortalidad por IRC representa el 6% y 7%. Mientras que, los a�os vividos con discapacidad producidos por la IRC representan el 1,44% (Ministerio de Salud P�blica del Ecuador, 2018).

Por otro lado, la IRC al ser una patolog�a muy frecuente en la actualidad genera mayores costos dentro de los programas de salud p�blica. En Ecuador, se estima que aproximadamente cerca de

�diez mil personas son sometidos a tratamientos con hemodi�lisis y di�lisis peritoneal, representando una tasa de 660 casos por mill�n de habitantes. En cuanto al periodo de supervivencia de estos pacientes con esta patolog�a, es promedio de 5 a�os aproximadamente (Ministerio de Salud P�blica del Ecuador, 2018).

Dentro del tratamiento est� la hemodi�lisis; era llamada di�lisis extracorp�rea por su funci�n realizada en el exterior del cuerpo humano, as� el fisioqu�mico Graham 1805-1869 logro crear este proceso para tener la facilidad de separar solutos a partir de las membranas semipermeables in vitro, entonces cambi� el t�rmino a di�lisis (Salazar-Fuentes, G�nesis Irais, V�zquez-Garc�a, Rosa �ngeles, strada-Villegas, Gethzemani Mayeli, & Veloz-Rodr�guez, Mar�a Aurora, 2021). La t�cnica que sustituye al ri��n y es usada para la depuraci�n sangu�nea renal est� indicada en los pacientes que tienen la enfermedad renal cr�nica, teniendo en cuenta que la di�lisis no es una cura porque no cumple todas las funciones como lo har�a un ri��n real, pero si ayuda al paciente a que se sienta mejor y viva m�s tiempo, esta patolog�a es el problema de muchos pa�ses con respecto a salud p�blica, y se mantiene en un porcentaje de al menos el 10% de la poblaci�n adulta. (V�ctor Ant�n Izquierdo, Luc�a Garc�a Miguel, Pablo Fern�ndez Hernando, & Marta P�rez Andr�s, 2021). Para comenzar el tratamiento dial�tico, se tiene en cuenta la v�a central o la fistula del paciente, se verifica mediante t�cnicas de limpieza y circulaci�n para verificar su taponamiento; el personal encargado conectar� el dializador para que comience a recircular la sangre por el filtro de la m�quina y reingrese al organismo de manera limpia, lo que tomar� en tiempo de 3 a 4 horas seg�n prescripci�n m�dica. Durante el tiempo establecido se deber� tener en cuenta los signos vitales del paciente y el flujo de la sangre para circular por la m�quina (Campos Rodriguez Roxana & Pe�a Ajalcri�a H�ctor Paul Edder, 2018).

El tratamiento de di�lisis ayudar� al individuo a reponer su energ�a, y se a�ade los cambios que debe tener en su vida o rutina diaria con respecto a la alimentaci�n, se restringe el consumo al agua y otros l�quidos; as� mismo, ejercicio que ayudar� a mantener movimientos coordinados respecto a la edad, es importante tambi�n no quitar valor a los sentimientos y emociones que demuestra el paciente y no puede quedar fuera de la empat�a en lo que respecta a enfermer�a y confort del usuario; los f�rmacos que debe tener en cuenta para el tratamiento dial�tico, etc. (Campos Rodriguez Roxana & Pe�a Ajalcri�a H�ctor Paul Edder, 2018)

La enfermedad Renal Cr�nica, incluye cambios de aspecto f�sicos, psicol�gicos, se mantiene con repercusiones de cl�nica que afectan a los aparatos y sistemas del cuerpo, y cambia toda la

�modalidad que se manten�a en normalidad, la calidad de vida se ve afectada de una forma en la que el paciente tendr� un deterioro y complicaciones que ir�n evolucionando o manteni�ndose seg�n el tratamiento y como lleva su vida despu�s de �l (Azahara M� S�nchez-Cabezas, Noelia Morillo- Gallego, Rosa M� Merino-Mart�nez, & Rodolfo Crespo-Montero, Calidad de vida de los pacientes en di�lisis. Revisi�n sistem�tica, 2022) (Tja�a Filipčič, �pela Bogataj, Jernej Pajek , & Maja Pajek, 2021).

En este sentido, la calidad de vida que puede llevar el paciente a pesar de la patolog�a siempre se relaciona con enfrentar a los factores de riesgo y los posibles futuros tratamientos de sustituci�n renal, existen patrones de cambio en el paciente y el personal encargado lo percibe o detecta para considerar su estado de salud; �ptimo o deficiente y dependiendo de la valoraci�n se logra medir la calidad de vida mediante instrumentos validados que tienen el fin de conseguir resultados por medio de preguntas y test basados en las categor�as de an�lisis de: Salud, Manejo del Estr�s, Alimentaci�n, Actividad F�sica, que dan la idea de c�mo el paciente refleja su percepci�n de salud a trav�s de �tems en las dimensiones que sean evaluadas (engifo Tipto, 2019) (Sandra Milena Mart�nez-Rojas & Silvia Liliana Ruiz-Roa, 2022).

Con la finalidad de crear un ambiente prospero que mejore la calidad de vida; el personal de salud, el cuidador y la familia forman un v�nculo de trabajo colaborativo para brindarle al paciente que est� padeciendo la condici�n renal un �ptimo control y monitorizaci�n de servicio sanitario de calidad, priorizando el papel que desempe�a el enfermero para brindarle los cuidados que se requieren aplicando el proceso de atenci�n de enfermer�a como una herramienta que aporta al beneficio , as� mismo la importancia de incluir las teor�as de enfermer�a que vienen anexadas con el cuidado y el beneficio �nico de la persona enferma (Francisca Elvira Blanco Enr�quez, lara Virginia Caro Castillo, Olga Janneth G�mez Ram�rez, & Leticia Cortaza Ram�rez, 2019) (Antonio Ram�rez Palma, Ruddy Freire Vicencio, & Cibeles Gonz�lez Nahuelquin, 2021).

Este contexto, se fundamenta en el modelo de Callista Roy, que relaciona al paciente con sus familiares porque son una base de apoyo en creencias, percepci�n, sentimientos y autoconcepto. (Pizarro, 2020)Sor Callista Roy cre� este modelo de adaptaci�n en 1970 con el fin de conocer la capacidad que tiene el individuo en espec�fico para acoplarse en su entorno respecto a c�mo proyecta su calidad de vida en el proceso de salud enfermedad; y si la capacidad del ser humano para adaptarse a otra situaci�n est� afectada, no se podr�a tener una respuesta positiva la cual se utiliza para explorar el proceso de adaptaci�n, funci�n fisiol�gica, autoconcepto y funci�n del rol

cuidador (Ana Julia Carrillo-Algara, Germ�n Antonio Torres-Rodr�guez, Cesar Steven Leal- Moreno, & Sandra Milena Hern�ndez-Zambrano, 2018) (CONTRERAS, 2019).

 

Metodologia

Para la presente investigaci�n se utiliz� un enfoque cualitativo, de tipo descriptivo, utilizando el m�todo cl�nico, a trav�s del estudio de caso, ya que se analiz� las experiencias y vivencias de un paciente con Insuficiencia Renal Cr�nica, el cual recibe tratamiento de hemodi�lisis, quien proporciona la informaci�n solicitada por los investigadores. El participante fue escogido seg�n los siguientes criterios de inclusi�n: persona adulta mayor y miembro familiar. Por otro lado, fueron excluidos menores de edad y familiares que no viven con el paciente.

La recolecci�n de la informaci�n se realiz� mediante una entrevista semiestructurada, se identific� categor�as de an�lisis en el instrumento del test KDQOL�-36 reestructurado con a�adidura de m�s paradigmas, entre los que cuentan: Salud, Manejo del Estr�s, Alimentaci�n, Actividad F�sica, basados en el modelo de adaptaci�n de Callista Roy, que est�n presentes en las vivencias relatadas por el mismo paciente, previo a la aplicaci�n de la entrevista se inform� al paciente del estudio sobre su derecho a participar o no en la investigaci�n, es decir, se solicit� su consentimiento informado por escrito, este es un documento internacional que regula la investigaci�n en seres humanos y se asegura que las personas est�n conscientes de las condiciones en que participan.

Durante la recolecci�n de la informaci�n se enmarcaron aspectos �ticos como el profesionalismo, y el respeto, es decir la persona que aport� para la investigaci�n fue tratado como un ser aut�nomo y digno, protegiendo la confidencialidad de dicha informaci�n. Por otro lado, el aspecto �tico de la beneficencia se toma en cuenta los beneficios que pudo recibir el paciente luego de realizar un an�lisis riesgo-beneficio. Finalmente, los principios de autonom�a y confidencialidad, donde el participante pudiera retirarse del estudio si as� lo considera necesario, aun cuando haya firmado el consentimiento informado y la utilizaci�n de seud�nimos para poder resguardar la informaci�n adquirida.

 

 

Resultados

En el establecimiento de las categor�as de an�lisis que se aplic� a trav�s de la entrevista semiestructurada, se observaron los siguientes resultados:

�En la Categor�a de an�lisis de la percepci�n de salud, en general la salud la percibe el paciente como buena, mientras que los efectos de la enfermedad del ri��n afecta a la persona en su vida diaria, mientras que a otras no, indicando que a �l le afecta regularmente en la limitaci�n de l�quidos, capacidad de trabajar en casa, depender del m�dico y de otro personal sanitario, adem�s de la tensi�n nerviosa o preocupaci�n es causada por su enfermedad del ri��n; mientras que mucho le molesta su enfermedad renal en su vida sexual y su aspecto f�sico. En relaci�n a la percepci�n de la fistula dentro de su enfermedad renal, est� consciente de la importancia que tiene el estado de la fistula, al igual que sabe vigilar su funcionamiento, cuidados y contraindicaciones.

En la categor�a de manejo del estr�s, el paciente indica como totalmente cierto que la enfermedad renal interfiere en su vida y le ocupa demasiado tiempo, considera bastante falso al sentir la sensaci�n de frustraci�n al tener que ocuparse de la enfermedad renal y tiene la percepci�n de ser una carga para la familia. Algunas veces se ha visto afectado su vida social ya que su salud f�sica y problemas emocionales a dificultado que pueda relacionarse con sus parientes y amigos. Con respecto a su trabajo ha confirmado que existen problemas al no poder realizar su trabajo con normalidad, ya que ahora es su hijo quien se ocupa de hacer su rol.

En cuanto a sus s�ntomas, el paciente manifiesta que regularmente se mantiene con dolores musculares, anginas, picaz�n en la piel, disnea, en ocasiones mareos y desmayos, adem�s se siente agotado y sin fuerzas, regularmente presenta entumecimiento u hormigueos en manos y pies, as� como tambi�n n�useas y v�mitos y muy pocas veces presenta problemas con su fistula. As� mismo menciona que dolor en su trabajo ha incrementado bastante, as� como tambi�n en los quehaceres dom�sticos, no obstante, el dolor de tratamiento de hemodi�lisis aumenta regularmente, de la misma manera casi nunca tiene mucha energ�a y casi siempre pasa desanimado y triste.

En la categor�a de alimentaci�n, en su diario vivir y el consumo de los alimentos, su falta de apetito es notoria especialmente despu�s de su tratamiento de hemodi�lisis, adem�s no lleva una dieta limitada o estricta en cuanto a su condici�n y muchas veces se alimenta excesivamente aun sabiendo cuales son los l�mites y los alimentos base requeridos para su enfermedad, regularmente consume mucho l�quido al d�a; especialmente cuando la condici�n clim�tica es en tiempo de calor, tomando aproximadamente m�s 4 vasos de agua al d�a.

La categor�a de actividad f�sica, se ha visto afectada por su condici�n renal; ahora hace menos de lo que le gustar�a hacer y se ha limitado su trabajo, actividades habituales o incluso caminar por

m�s de cinco minutos porque se cansa much�simo, algunas veces manifiesta haber tenido calambres musculares, debilidad, poca energ�a por lo que su condici�n f�sica va disminuyendo notoriamente.

 

Discusi�n

La insuficiencia renal es una enfermedad degenerativa que afecta varios aspectos en las personas que lo padecen, la hemodi�lisis como alternativa terap�utica es el tratamiento m�s empleado en este tipo de pacientes, raz�n por la cual su calidad de vida muchas veces es afectada. Seg�n nuestro estudio el paciente percibe su salud como optima y buena. A pesar de que su condici�n f�sica y emocional no es igual, teniendo en consideraci�n que depende de un tratamiento sustitutivo o dializador para conservar su salud, seg�n el estudio Evaluaci�n de la Calidad en pacientes en tratamiento cr�nico con hemodi�lisis realizado por Sorayda Barrios Puerta en Colombia, menciona que en su estudio estas personas perciben su estado de salud como aceptable, sin embargo, se ve afectada la parte emocional debido a cambios f�sicos y emocionales que se relacionan con su proceso de enfermedad y dependencia al asistir tres veces por semana a realizarse el tratamiento dial�tico (Zorayda Barrios-Puerta, Moraima del Toro-Rubio, Shirley Fern�ndez-Arag�n, & Yolima Manrique-Anaya, 2022).

Entre los hallazgos de esta investigaci�n, se destaca que aunque el paciente en cuesti�n percibe su salud y su calidad de vida como regular, sin embargo, tiene repercusiones que afectan su vida diaria en cuanto a los efectos secundarios de su enfermedad renal, provocando tensi�n nerviosa o preocupaci�n, indicando que en cierto punto le afecta la limitaci�n de l�quidos, la incapacidad para realizar actividades en casa, el hecho de depender del m�dico y de otro personal de salud, estos resultados se relacionan a un estudio en Brazil realizado por Carolina Renz Pretto, en el cual la calidad de vida relacionada con la salud es percibida como regular por los pacientes, y menciona que el bienestar de los pacientes que sufren de insuficiencia renal cr�nica y son sometidos a hemodi�lisis se ve comprometido debido al estado psicoemocional, al estado f�sico y a las dificultades que puedan presentarse (Pretto, Eliane Roseli Winkelmann, & Leila Mariza Hildebrand, 2020).

En cuanto al cuidado de la fistula, el paciente menciona que sabe cu�l es su funcionamiento y contraindicaciones ya que en la instituci�n sanitaria donde se realiza el tratamiento, el personal de salud siempre est� en constante capacitaci�n sobre temas de autocuidado, resultados similares a un

�estudio realizado por el Dr. Nigel Pascal Garcia Mac�as, en el cual su grupo de estudio tiene altos conocimientos sobre el cuidado de la fistula gracias a la intervenci�n del personal de salud (Dr. Nigel Pascal Garcia Mac�as, Dra. Andrea Sthefania Racines Delgado, & Dr. Rafael Alejandro Pe�afiel Cevallos, 2021).

Sandra Mart�nez, Menciona que la hemodi�lisis crea diversas fuentes generadoras de ansiedad teniendo en cuenta que estos pacientes dependen de la m�quina dializadora y de un equipo de salud, adem�s de la restricci�n de l�quidos, alimentaci�n estricta y del tratamiento polifarmacol�gico que debe ser vigilado por profesionales de salud, lo que conlleva a estos usuarios a sobre pensar sobre su diagn�stico de vida; en nuestro estudio, el paciente es consiente y menciona que ha tenido crisis de ansiedad relacionado con la patolog�a , la impotencia que le causa o la incertidumbre del no saber cu�ndo el tratamiento dejar�a de ser una opci�n vital (Sandra Milena Mart�nez-Rojas & Silvia Liliana Ruiz-Roa, 2022) (Bhaskaran Shanmukham, y otros, 2022).

La salud emocional seg�n el estudio demostr� que el paciente presenta una afectaci�n psicol�gica, al tener conocimiento de su salud inestable, ahora ya no es independiente, y depende de otras personas para realizar sus actividades diarias, incluyendo trabajo y quehaceres dom�sticos. El tener la percepci�n de ser una carga familiar adem�s de sus dolencias f�sicas como calambres musculares, fatiga, n�useas, v�mitos, hace imposible el tener una rutina diaria estable y lograr un estado f�sico considerable y �ptimo. Seg�n el estudio calidad de vida en pacientes con enfermedad renal de Damid Reyes menciona que la salud emocional en su grupo de estudio no se ha visto afectado y mantienen su salud emocional estable, lo que si considera de relevancia es el estado f�sico debido a los cambios que conlleva al tratamiento concordando con nuestro estudio (Ram�rez REYES Damid Romina & Tejeda DIAZ RAFAEL, 2022) (Yanti Cahyati & Ida Rosdiana, 2022)

 

Conclusiones

A partir de los resultados obtenidos, se puede concluir que en relaci�n a la calidad de vida del paciente en estudio se ha visto afectada en cierto punto, a pesar de que percibe su salud como buena los efectos de la enfermedad renal afectan en su vida diaria, puesto que el deterioro f�sico es uno de los principales aspectos negativos visibles, alterando su vida diaria, lo que supone una adaptaci�n a un nuevo estilo de vida, existiendo cambios en su vida familiar, social, laboral, creando dependencia en terceras personas ya que presentan limitaciones en su autocuidado.

�De este modo, la aplicaci�n del modelo de adaptaci�n de Callista Roy, nos sirvi� para identificar las respuestas adaptativas como respuesta a la integridad del paciente, demostrando que en algunas ocasiones se siente tranquilo, pero que su energ�a ha disminuido, adem�s existen alteraciones en su estado emocional debido a cambios f�sicos que lo limitan a realizar actividades habituales relacionadas con la dependencia de asistir tres veces a la semana a realizarse tratamiento de hemodi�lisis lo que resulta una lucha diaria para adaptarse a cambios que suponen una alteraci�n en su calidad de vida en relaci�n a la que llevaba antes de su enfermedad.

 

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