����������������������������������������������������������������������������������
Juegos de desarrollo motor en las nociones espaciales en escolares de educaci�n inicial
Motor development games in spatial notions in early education students
Jogos de desenvolvimento motor em no��es espaciais em alunos da educa��o infantil
![]() |
|
![]() |
Correspondencia: anavas5418@uta.edu.ec
Ciencias de la Educaci�n ���
Art�culo de Investigaci�n
��
* Recibido: 23 de julio de 2023 *Aceptado: 12 de agosto de 2023 * Publicado: �20 de septiembre de 2023
- Licenciado en Ciencias de la Educaci�n. Menci�n Cultura F�sica, Docente Unidad Educativa La Inmaculada de la ciudad de Ambato, Ecuador.�������
- PhD.� Doctor en Ciencias de la Cultura F�sica, Docente Universidad T�cnica de Amato, Facultad de Ciencias de la Educaci�n, Carrera de Pedagog�a de la Actividad F�sica y Deporte, Ambato, Ecuador.
Resumen
El proyecto de investigaci�n tiene como objetivo determinar la incidencia de las variables de �Juegos de desarrollo motor en las nociones espaciales en escolares de educaci�n inicial, la investigaci�n est� basada metodol�gicamente bajo un dise�o experimental, realizando un pretest, una intervenci�n durante 11 semanas y posteriormente el postest para la comprobaci�n de la hip�tesis el tipo de investigaci�n por alcance correlacional y de corte longitudinal, tomando una muestra de 21 ni�os distribuidos en g�neros de masculino y de sexo femenino de la Unidad Educativa La Inmaculada de la ciudad de Ambato. El instrumento para poder evaluar la primera variable de estudio fue el test de desarrollo psicomotor 2 - 5 a�os �TEPSI� validado y considerado para poder evaluar las habilidades motrices b�sicas, as� como tambi�n para la segunda variable se utiliz� una ficha de observaci�n para evaluar las actividades mediante los juegos motores. El proceso sistem�tico en la aplicaci�n de diferentes juegos motores como son de coordinaci�n, habilidad, concentraci�n, rondas, etc. Permiti� obtener los resultados que evidencia el mayor porcentaje de la muestra de estudio en relaci�n a los niveles en la ejecuci�n de los juegos de desarrollo motor se encontraban en un nivel normal y de igual manera en la ejecuci�n de la habilidad de los movimientos b�sicos en las nociones espaciales, llegando a la conclusi�n de lograr determinar que existe una correlaci�n positiva entre las variables de estudio aceptando la hip�tesis de investigaci�n que afirma que los juegos de desarrollo motor inciden en las nociones espaciales en escolares de Educaci�n Inicial.
Palabras Clave: Juegos de desarrollo motor; nociones espaciales; coordinaci�n; movimientos.
Abstract
The objective of the research project is to determine the incidence of the variables of �Motor development games on spatial notions in early education schoolchildren, the research is methodologically based under an experimental design, carrying out a pretest, an intervention for 11 weeks and subsequently The post-test to verify the hypothesis is the type of research by correlational and longitudinal scope, taking a sample of 21 children distributed in male and female genders from the La Inmaculada Educational Unit in the city of Ambato. The instrument to evaluate the first study variable was the psychomotor development test 2 - 5 years "TEPSI" validated and considered to be able to evaluate basic motor skills, as well as for the second variable an observation sheet was used to evaluate the activities through motor games. The systematic process in the application of different motor games such as coordination, skill, concentration, rounds, etc. It allowed us to obtain the results that show that the highest percentage of the study sample in relation to the levels in the execution of motor development games were at a normal level and in the same way in the execution of the skill of basic movements in the spatial notions, reaching the conclusion of determining that there is a positive correlation between the study variables, accepting the research hypothesis that states that motor development games affect spatial notions in Early Education schoolchildren.
Keywords: motor development games; spatial notions; coordination; movements.
Resumo
O objetivo do projeto de pesquisa � determinar a incid�ncia das vari�veis �Jogos de desenvolvimento motor sobre no��es espaciais em escolares da educa��o infantil, a pesquisa baseia-se metodologicamente sob um desenho experimental, realizando um pr�-teste, uma interven��o durante 11 semanas e posteriormente o o p�s-teste para verifica��o da hip�tese � o tipo de pesquisa de �mbito correlacional e longitudinal, tomando uma amostra de 21 crian�as distribu�das nos g�neros masculino e feminino da Unidade Educacional La Inmaculada da cidade de Ambato. O instrumento para avaliar a primeira vari�vel do estudo foi o teste de desenvolvimento psicomotor 2 - 5 anos "TEPSI" validado e considerado capaz de avaliar habilidades motoras b�sicas, bem como para a segunda vari�vel foi utilizada uma ficha de observa��o para avaliar as atividades por meio do motor. jogos. O processo sistem�tico na aplica��o de diferentes jogos motores como coordena��o, habilidade, concentra��o, rodadas, etc. Permitiu-nos obter os resultados que mostram que a maior percentagem da amostra do estudo em rela��o aos n�veis na execu��o dos jogos de desenvolvimento motor estavam no n�vel normal e da mesma forma na execu��o da habilidade de movimentos b�sicos no no��es espaciais, chegando � conclus�o de determinar que existe correla��o positiva entre as vari�veis do estudo, aceitando a hip�tese de pesquisa que afirma que os jogos de desenvolvimento motor afetam as no��es espaciais em escolares da Educa��o Infantil.
Palavras-chave: jogos de desenvolvimento motor; no��es espaciais; coordena��o; movimentos.
����������������������������������������������������������������������������������������������
Introducci�n
El espacio escolar constituye un entorno que puede contribuir con el desarrollo de las habilidades motrices b�sicas (Garcia-Marin & Fern�ndez-L�pez, 2020); (Ericsson, 2014); (Eddy et al., 2019). A pesar de ser un tema tan desarrollado, se hace evidente la generaci�n de propuestas did�cticas para la correcta implementaci�n pedag�gica en el �mbito del desarrollo de las Habilidades Motrices B�sicas (en adelante HMB), donde incluso se ha evidenciado barreras en el �mbito evaluativo como no contar con un profesorado especializado (Eddy et al., 2019).
El desarrollo de las habilidades motrices b�sicas constituye la base para el desarrollo de tareas motrices m�s complejas (Gallahue & Goodway, 2011), estas incluyen acciones cotidianas hasta complejos gestos deportivos (Costa et al., p. 2018).� (Ruiz, 2021) establece que el proceso de desarrollo de las habilidades motrices b�sicas es complejo, din�mico y cambiante desde temprana edad, donde estas poseen un innegable car�cter filogen�tico mientras que su desarrollo y refinamiento es ontol�gico, es as� como la variable entorno e interacci�n del sujeto con este influir� directamente en el grado de desarrollo de estas habilidades (Barela, 2020), concordamos con Garc�a-Marin & Fern�ndez-L�pez (2020) cuando mencionan que los est�mulos y el entorno deben suponer una continua exigencia de adaptaci�n donde los ni�os tengan que ejercitarse motrizmente y emplear simult�neamente sus habilidades cognitivas, sociales y afectivas para comprender el mundo que les rodea, crecer y ser m�s aut�nomos. Con esto se evidencia que los infantes con buena competencia en las habilidades motrices b�sicas tendr�an una percepci�n positiva que los conducir�a a ser m�s activos.
El juego como acci�n de naturaleza l�dica constituye un recurso pedag�gico eficaz para el proceso de desarrollo de las habilidades motrices b�sicas en la clase de Educaci�n F�sica (Smith et al., 2021). Seg�n la teor�a de la acci�n motriz, todo juego dispone de una l�gica interna o mecanismo de funcionamiento asociado a un conjunto singular de relaciones con los dem�s participantes, el espacio, el tiempo y el material (Parlebas, 2021); (Mu�oz-Arroyave et al., 2020). El objetivo del juego y actividades implementadas en las sesiones de Educaci�n F�sica para generar una motricidad inteligente y consciente, con esto queremos decir que los juegos o las actividades seleccionadas por el docente deber�n de tener como caracter�stica la parte motriz y cognitiva, siempre cuidando que la l�gica interna y la interrelaci�n de las partes sea significativa para el estudiante, considerando la selecci�n de contenidos o aprendizajes esperados durante la planificaci�n es decir que sea un intervenci�n docente intencionada, siendo consideradas en la elaboraci�n de dise�o curricular para la formaci�n de profesores de Educaci�n F�sica (Ossorio, 2005); (Sarav�, 2007);� (Vi�es et al., 2021).
Manifiesta que las habilidades motrices b�sicas son una serie de acciones que aparecen conforme a la evoluci�n del ser humano en otras palabras es la manera de realizar varios movimientos como: correr, saltar, caminar, rodar, lanzar, trepar entre otras cosas m�s. Empieza su desarrollo a partir de los primeros a�os de vida, hasta llegar a perfeccionarse, logrando de esta manera combinarse para realizar diversas tareas acad�micas. Este es un producto de un proceso de aprendizaje motor ya que son comunes en todos los individuos y permite la supervivencia, la comunicaci�n, conservaci�n de la salud, el trabajo y es un medio fundamental en el desarrollo de las habilidades motrices.
Se puede comprobar la importancia de las habilidades motrices en los ni�os, las cuales se consideran como un elemento primordial dentro de las habilidades motrices b�sicas debido a que son actos motores que se desarrollan de manera natural y constituyen la estructura sensomotora b�sica, la cual es una base del resto de las acciones motrices que permitir�n al ser humano desarrollar actividades de locomoci�n, manipulaci�n, estabilidad o equilibrio Cidoncha Falc�n & D�az Rivero (2010).
En otras palabras, el desarrollo de las habilidades motrices b�sicas es adquirida por patrones que inicia desde la propia motricidad natural del ser humano, posterior a ello permitir�n al desarrollo de nuevos aprendizajes motores, as� tambi�n el ni�o tendr� m�s posibilidades de experimentar acciones ante una destreza motriz.
La importancia de realizar nuestro estudio de investigaci�n se centra en los juegos de desarrollo motor y las nociones espaciales en ni�os, una problem�tica que se presenta al momento de realizar las actividades f�sicas; bajo la direcci�n de un docente especializado en el ciclo escolar, se ha podido detectar deficiencias en la capacidad cognitiva de reconocimiento de los movimientos motrices, tales como son giros a la izquierda, derecha, diferenciar arriba y abajo, entre otras actividades que deben ser ya propias a esta edad, por consiguiente es� importante encontrar una metodolog�a de ense�anza para potenciar el desarrollo motor y las nociones espaciales, por tanto se ha considerado implementar juegos como un m�todo de aprendizaje en escolares de educaci�n inicial.
El juego es una actividad inherente al ser humano. Todos hemos aprendido a relacionarnos con nuestro �mbito familiar, material, social y cultural a trav�s del juego. Se trata de un concepto muy rico, amplio, vers�til y ambivalente. Etimol�gicamente, muchos investigadores refieren que la palabra juego procede de dos vocablos en lat�n: iocum y ludus-ludere, ambos hacen referencia a diversi�n y se suelen usar junto con la expresi�n actividad l�dica. La importancia del juego en la Educaci�n F�sica es grande, pone en actividad todos los �rganos del cuerpo, fortifica y ejercita las funciones Ps�quicas. El juego es un factor poderoso para la preparaci�n de la vida social del ni�o; jugando se aprende la solidaridad, se forma y consolida el car�cter y se estimula el poder creador.
En lo que respecta al poder individual, los juegos desenvuelven el lenguaje, despiertan el ingenio, desarrollan el esp�ritu de observaci�n, afirma la voluntad y perfeccionan la paciencia. Tambi�n favorecen la agudeza visual, t�ctil y auditiva; activan la noci�n del tiempo, del espacio; dan soltura, elegancia y agilidad al cuerpo; por su parte (Fuentes Fernandez, 2018) menciona que el juego forma parte de la inteligencia del ni�o, porque representa la asimilaci�n funcional o reproductiva de la realidad seg�n cada etapa evolutiva del individuo. Las capacidades sensorio-motrices, simb�licas o de razonamiento son aspectos esenciales del desarrollo del individuo, son las que condicionan el origen y la evoluci�n del juego (pag.35). Nos referimos aqu� que el juego es una parte fundamental para el desarrollo sensomotor del ni�o, ya que est� inmerso en cada etapa progresiva del individuo.
Los juegos como recursos se han constituido como una herramienta durante el proceso de ense�anza y aprendizaje (PEA) de ni�os y ni�a que cursan la Educaci�n Inicial, experiencias internacionales sobre el uso del juego en modalidad presencial, han�� tornado�� aspectos positivos para el desarrollo de habilidades�� y destrezas, desenvolvimiento cognitivo vinculado al desarrollo del lenguaje y las formas de comunicaci�n. A trav�s del juego se ha permitido incrementar los procesos de aprendizaje de manera divertida y recreativa en los aspectos de lengua, tambi�n en las nociones l�gicas matem�ticas (Pedrera, 2017) ; (Torres, 2018).
Los juegos han sido estudiados como un posible medio para contribuir al desarrollo de habilidades espaciales. Autores como (Jim�nez, 2018) analizan los g�neros de juegos capaces de favorecer el desarrollo cognitivo de las habilidades espaciales, descritos en (Santos et al., 2020). El car�cter l�dico de los juegos aplicados a la ense�anza fue investigado durante la �ltima mitad del siglo XX. Las caracter�sticas en los procesos motores b�sicos deben estar dirigidas hacia el desarrollo multilateral de las habilidades motrices b�sicas (Bascon, 2010), se consideran un conjunto de varios movimientos fundamentales y ciertas acciones motrices que inician desde la evoluci�n humana, donde surgen ciertos patrones motrices, ya que est�s se apoyan para mejorar las capacidades perceptivas motrices, y van evolucionando para lograr el desarrollo de la motricidad del escolar. (p. 2)��
De esta idea se desprende que para Vigotsky la �nica educaci�n �til para los ni�os en edad preescolar es aquella que moviliza hacia el desarrollo cognitivo. Dicho esto, para que haya un progreso cognitivo en los ni�os en la etapa escolar es necesario que, a trav�s del juego, los sujeto sean capaces para la creaci�n y uso de signos, en congruencia con su propio desarrollo psicol�gico (Peredo, 2019). (Garcia-Marin P. &.L., 2020); el desarrollo cognitivo de los estudiantes a tempranas edades es un proceso que se puede desarrollar a trav�s de varios juegos motores y tiene una estrecha relaci�n en el desarrollo bio-psico-social.
En concordancia, al proceso de formaci�n deportiva las habilidades b�sicas coordinativas seg�n, Gilb (1975). En su libro titulado �Juego para escolares�
Menciona que los juegos en el aula rara vez son activos como los que se ejecutan en los patios o las �reas verdes de la instituci�n; sin embargo, pueden ser divertidos debido a que proporcionan la creatividad en su descanso. Adem�s, consideran que los juegos de equipo comprenden un papel fundamental en la experiencia del ni�o de pocos a�os debido a que requiere poca de poca organizaci�n su habilidad es limitada y son adaptables a todos los ni�os de entre inicial a cuarto a�o escolar. El prop�sito de los juegos es que el ni�o desarrolle su habilidad y se esfuerce a un fin en com�n como es interactuar con su compa�era llevando de la mano la responsabilidad de la tarea encomendada para as� todos lograr con �xito el objetivo, as� como llegar a un punto de goce es decir que todo est�n interesados de cumplir la actividad por ello se debe elegir juegos de relevo que impliquen gran actividad muscular con movimientos r�pidos de este modo nadie perder el inter�s hasta que llegue su turno. Como conclusi�n Los juegos para escolares deben ser din�micos, interactivos y de inter�s para el escolar debido a que no solo motiva a aprender sino tambi�n a disfrutar de todo el trayecto que implica la actividad del mismo modo favorecer� en su desarrollo integral a futuro.
En el mismo sentido de los principios de formaci�n deportiva Grisales (2018) en su investigaci�n �Arte-terapia y juego: proyecto l�dico pedag�gico para el desarrollo de habilidades motrices y sociales en la primera infancia expuso que:
En la actualidad los estudiantes que est�n m�s activos en actividades como el arte y juego cooperativo tienden a desarrollar sus habilidades motrices b�sicas y sociales con m�s facilidad del mismo modo pueden expresar e identificar sentimientos, emociones en s� mismo como en las personas que lo rodean, con ello convierten al movimiento en un eje principal dentro de su aprendizaje. Por otro lado, sabemos que la mayor�a de escolares dedican su tiempo libre a los videos juegos o encerrados en casa peque�as por miedo a la inseguridad, a futuro todo esto afectaran un mont�n al momento de realizar ejercicios de motricidad fina, gruesa y cooperaci�n en juegos o actividades recreativas. Por eso debemos comprender que tanto los padres de familia y estudiantes deben salir a practicar diariamente con otros ni�os o adultos la pintura, la interacci�n, la motricidad fina-gruesa a ejercitar su cuerpo porque eso les mantiene vigorosos y activos en cada actividad cotidiana que realiza de este modo no solo fomentamos el deporte sino a salir del sedentarismo y del mal uso de la tecnolog�a.
Inmaculada, Delgado. (2011). En su libro El juego y su metodolog�a destaca que en funci�n de lo manifestado por Rousseau afirma que ―La libertad es el primer derecho del hombre y se manifiesta en contra de la ense�anza tradicional que por su rigidez, severidad y uso de castigo corporal anula la personalidad del ni�o‖ (pag.41). Para este pedagogo los hombres nacen libres pero la educaci�n va invalidando su libertad paulatinamente, el ni�o debe aprender por s� mismo en contacto con la naturaleza que lo rodea, as� aparecer� un ser humano con ra�ces, respeto y armon�a hacia la naturaleza humana.
Pestalozzi, Johann manifiesta que el mejor modo de aprender que tiene el ni�o es hacerlo por s� mismo‖ (p�g. 41). Nos dice que el conocimiento humano comienza con la intuici�n, perfecciona los m�todos de ense�anza de lectura, lenguaje y c�lculo, el ni�o es activo por naturaleza y promueve su propio aprendizaje
Cabe decir que, partiendo de los juegos que es una herramienta didacta y de la motricidad que es el medio por el cual el ni�o va desarroll�ndose de manera integral podemos recalcar que este siempre estar� acompa�ando desde que es un bebe, siendo su prioridad entretener, divertirse y aprender de cada acci�n que realiza o experimenta en su vida. De igual manera no solo permitir� el desarrollo de sus habilidades, sino que aprender� a mover sus m�sculos de un modo coordinado, con equilibrio, agilidad, fuerza y velocidad para posterior ir perfeccionando por medio de la educaci�n con el docente de Educaci�n F�sica, de esta manera afianzando su conocimiento previo con el nuevo.
Se conoce que todo aprendizaje escolar tiene su historia previa y que se va incrementando paulatinamente con el transcurrir del tiempo; por lo tanto, el ni�o en su interacci�n con el entorno ha construido en forma �natural�, nociones y estructuras cognitivas que contin�an desarroll�ndose mediante la ense�anza escolarizada. (Pilco Montoya & Valdiviezo C�cerez, 2016)
Existe un consenso de que la educaci�n, con la multiplicidad de m�todos, procedimientos, actividades y n�cleos te�rico-metodol�gicos que la sustentan, est� inmersa y fundamentada en el desarrollo de las potencialidades como la motricidad, ubicaci�n temporo � espacial, lateralidad, etc., para alcanzar un aprendizaje significativo como un cambio educativo como agente causal o resultante de la variabilidad axiol�gica, o sea, el cambio que se produce en cualquier dimensi�n del proceso pedag�gico engendra ineluctablemente una variaci�n generando modificaciones en la naturaleza del sistema educativo.
(Castro J, 2020) nos dice que los ni�os desarrollan las nociones espaciales a trav�s de la observaci�n y la manipulaci�n de los objetos o de su entorno. El docente es el encargado de redirigir a los ni�os hacia el desarrollo de estas nociones (derecha � izquierda), ya que el ni�o con lo primero que se familiariza es con su entorno, ya sea dentro de casa o dentro del aula de clases, mediante la implementaci�n de actividades que llamen la atenci�n e inter�s de los ni�os; como son las canciones o juego. En mi opini�n, la utilizaci�n de varias actividades l�dicas como juegos, m�sica, manipulaci�n de objetos y el estar familiarizado a su entorno facilita a mejorar sus habilidades y la ubicaci�n temporo- espacial.
�(Saguma & Musayon,, 2020), en su investigaci�n tuvo como objetivo desarrollar un programa de juegos al aire libre para potenciar la ubicaci�n espacial en ni�os de 5 a�os del nivel inicial.
Los resultados finales de la investigaci�n arrojaron que el programa utilizado para potenciar las orientaciones espaciales en los ni�os fue satisfactorio y relevante ya que hubo una mejora notable en el conocimiento y comprensi�n de las nociones espaciales. Sus conclusiones fueron que al comparar los aprendizajes de inicio y los aprendizajes luego de trabajar con el programa hubo una mejora en cuanto a todas las dimensiones de ubicaci�n espacial.
Para Piaget, la noci�n espacial est� intr�nsecamente ligado �a la adquisici�n del conocimiento de los objetos, y es a trav�s del desplazamiento de �stos que el ni�o de meses empieza a desarrollarlo. El objeto est� aqu� y luego ah�, se mueve y cambia, se aleja al igual que la mano que lo sostiene y ambos le muestran distancias, acomodos, desplazamientos y rotaciones, mientras desarrolla sus actividades de juego�.
Seg�n las definiciones antes mencionadas se pueden descubrir la importancia que tienen las nociones espaciales en educaci�n inicial ya que este tipo de nociones ayudan a tener una imagen mental del espacio que rodea al ni�o, especialmente en la escuela las cuales permitir�n localizar su espacio �D�nde est� el aula? �D�nde est� el ba�o? Entre otras, es aqu� en donde vemos la importancia de las relaciones de ubicaci�n; toda acci�n se desarrolla en un espacio de tiempo, la espacialidad y la temporalidad son inseparables, sin embargo, para la investigaci�n se hace una divisi�n.
De acuerdo a los puntos de vista de algunos autores, las nociones espaciales se pueden tipificar en los siguientes:
Padilla (2018) indica que �Es propio del primer a�o de vida, este se centra en su propio cuerpo; que se va abriendo circularmente con la manipulaci�n de objetos y se ampl�a considerablemente con la aparici�n de la marcha� (p. 33) De acuerdo al punto de vista de Piaget, esta etapa corresponde a periodo conocido como sensorio-motriz. Cuya actividad lo realiza mediante reflejos producidos por los �rganos de sentido.
citado por Padilla, 2018) considera que �Aparece al final del segundo a�o y el ni�o lo vive afectivamente y se orienta en funci�n a las necesidades� (p. 32). Est� conformado por todo los que circunda al ni�o o ni�a; las mismas que contiene el espacio que donde interact�a; cuya utilizaci�n es de acuerdo a sus necesidades que se crea, esta posibilita ver al espacio como un todo.
Alderet, Esperanza. (1983). En el libro. Estudios de Psicolog�a N- 14. Dice que seg�n Piaget ―las relaciones topol�gicas tienen en cuenta el espacio dentro de un objeto o figura particular y comprenden relaciones de proximidad, separaci�n, orden cerramiento y continuidad‖ (p�g. 94).
Comprende desde el nacimiento hasta los cuatro a�os en esta etapa de espacio el infante se reduce a las posibilidades que le brinda su capacidad motriz y a su egocentrismo, tiene contacto con el ambiente que lo rodea se limita al campo visual, las relaciones m�s sencillas se expresan son mediante palabras como:
● Arriba � abajo
● Encima � debajo � m�s abajo�
● Delante � detr�s
Es decir, el ni�o adquiere estas nociones b�sicas en forma progresiva mediante la manipulaci�n y la exploraci�n de los objetos de su entorno su curiosidad de querer saber el porqu� de las cosas, de esta manera se desarrolla su pensamiento simb�lico, tiene la posibilidad de realizar acciones mentales de los objetos, en esta etapa puede distinguir un objeto escondido aun cuando se haya efectuado fuera del campo visual haciendo desplazamientos con su propio cuerpo.
Mesonero, Antonio. (1994). En su libro Psicolog�a de la educaci�n psicomotriz menciona que para conocer el espacio seg�n Piaget ―es menester vivirlo, pero una vez vivido, hay que interiorizarlo para poder hacer de �l un instrumento �til para los aprendizajes escolares‖ (p�g.201).
De esta manera los ni�os aprenden donde est�n ubicados, que cada lugar tiene l�mites direcciones, entradas, salidas y muchas maneras de cambiarse de un lugar a otro, aprenden que los objetos tienen formas espec�ficas y estructuras diferentes. Los ni�os asimilan las relaciones espaciales movi�ndose ellos mismos, moviendo objetos, d�ndoles vuelta, observ�ndolos y explor�ndolos.
Se manifiesta a la edad de tres a siete a�os, en la cual se va fortaleciendo el esquema corporal y se adquiere relaciones espaciales como:
● Tama�o: Grande, peque�o, mediano
● Direcci�n: a, hasta, desde, aqu�.
● Situaci�n: dentro, fuera, encima, debajo.
● Orientaci�n: Derecha, izquierda, arriba, abajo, delante, detr�s.
Significa que el infante comienza a respetar las relaciones espaciales de medida, de distancia entre dos puntos, l�neas rectas y curvas, la horizontalidad y la verticalidad, la angulaci�n, las paralelas, comienza a discriminar figuras geom�tricas como el cuadrado y el c�rculo.
MATERIALES Y M�TODOS
Dentro de los materiales utilizados en el proceso de intervenci�n con los escolares, se us� una cancha y sus respectivas l�neas demarcatorias, balones acordes a la edad, conos, cuerdas, ulas, un silbato, tiza escolar, cinta adhesiva, banderines y silbato.� Mientras que para la toma de las medidas antropom�tricas se utiliz� una balanza y un tall�metro.
�
Dise�o de la investigaci�n
La presente investigaci�n corresponde a un enfoque cuantitativo, con un dise�o preexperimental de corte longitudinal, se utiliz� el m�todo sint�tico para su respectiva fundamentaci�n te�rica, se usar� el m�todo hipot�tico deductivo para la adquisici�n de resultados, y para la obtenci�n de los objetivos se emplear� el m�todo comparativo
Se describe al enfoque cuantitativo como una t�cnica que permite cuantificar los datos y caracter�sticas particularmente evaluadas (Domingo, 1990, p�g. 60). El corte longitudinal es un tipo de dise�o de investigaci�n que consiste en estudiar a una muestra de estudio en un tiempo determinado. (Myers, 2006). Visser (1985, citado en Arnau & Bono, 2008), para luego examinar los cambios producidos en la muestra seleccionada. El M�todo sint�tico, se emple� en nuestra investigaci�n para sintetizar la informaci�n te�rica y bibliogr�fica objeto de estudio. El M�todo comparativo, se realiz� para analizar las habilidades motrices b�sicas entre el pre o post intervenci�n, para poder presentar algunos resultados del trabajo construido. Los cuales se observan en la parte de los resultados.
RESULTADOS Y DISCUSI�N
Resultados del test
La tabla 1 muestra los resultados del estudio pre experimental realizado. Se puede observar que las medias y mediana de todos los sub test aumentan luego de la intervenci�n, donde, el lenguaje es el indicador con menor incremento. La desviaci�n est�ndar tambi�n sufre un aumento, lo que indica que, el rango de las puntuaciones alcanzadas por los ni�os fue mayor en el post test.
Tabla 1. Tabla comparativa de los resultados del pre test y el post test de la puntuaci�n TEPSI
Prueba |
Sub test |
Estad�stico |
||||
Media |
Mediana |
Desviaci�n Est�ndar |
Min. |
Max. |
||
Pre test |
Coordinaci�n |
37,0000 |
37,0000 |
3,87298 |
27,00 |
42,00 |
Lenguaje |
42,3333 |
43,0000 |
4,68330 |
34,00 |
50,00 |
|
Motricidad |
37,0000 |
35,0000 |
3,46410 |
29,00 |
41,00 |
|
Puntaje total |
37,0000 |
37,0000 |
4,17133 |
30,00 |
44,00 |
|
Post test |
Coordinaci�n |
57,0000 |
57,0000 |
7,07107 |
42,00 |
67,00 |
Lenguaje |
53,6190 |
53,0000 |
7,06736 |
40,00 |
62,00 |
|
Motricidad |
56,8571 |
58,0000 |
4,88145 |
52,00 |
64,00 |
|
Puntaje total |
56,7619 |
57,0000 |
7,87340 |
42,00 |
68,00 |
En el pre test, se observa que los participantes obtuvieron un puntaje promedio de 37 en cada postest y en el puntaje total. En el post test, se observa que los participantes mejoraron significativamente en cada postest y en el puntaje total. En particular, se observa un aumento del puntaje promedio de 20 puntos en coordinaci�n, 11.6 puntos en lenguaje, 19.9 puntos en motricidad y 19.8 puntos en el puntaje total.
En resumen, estos resultados sugieren que los participantes mejoraron significativamente despu�s de haber recibido la intervenci�n. Sin embargo, para hacer una interpretaci�n m�s detallada de los resultados, fue necesario conocer todos los detalles de la investigaci�n, en definitiva, la muestra de estudio, la intervenci�n realizada y el tratamiento de los datos y la metodolog�a aplicada.
Tabla 2. Tabla comparativa de los resultados del pre test y post test del perfil TEPSI
Prueba |
Sub test |
Retraso |
Riesgo |
Normal |
Pre test |
Perfil - Coordinaci�n |
4,8 |
71,4 |
23,8 |
|
Perfil - Lenguaje |
0,0 |
14,3 |
85,7 |
|
Perfil - Motricidad |
4,8 |
57,1 |
38,1 |
|
Perfil - Desarrollo psicomotor |
0,0 |
71,4 |
28,6 |
Post test |
Perfil � Coordinaci�n |
0,0 |
0,0 |
100,0 |
|
Perfil � Lenguaje |
0,0 |
0,0 |
100,0 |
|
Perfil � Motricidad |
0,0 |
0,0 |
100,0 |
|
Perfil - Desarrollo psicomotor |
0,0 |
0,0 |
100,0 |
En el pre test, se observa que los participantes presentaron un alto porcentaje de riesgo en coordinaci�n (71.4%) y desarrollo psicomotor (71.4%), mientras que en motricidad se observan porcentajes m�s bajos de riesgo (57.1%), y en lenguaje un (14,3) respectivamente. Adem�s, se observa un porcentaje significativo de retraso en la coordinaci�n (4.8%) y motricidad con un (4.8%). En general, se observa que la mayor�a de los participantes presentaron alg�n grado de riesgo o retraso en los postests evaluados.
En el post test, se observa que todos los participantes obtuvieron un resultado dentro de los valores normales en todos los postests evaluados (100%). Esto sugiere que los participantes mejoraron significativamente despu�s de haber recibido la intervenci�n.
En resumen, estos resultados sugieren que los participantes presentaban alg�n grado de riesgo o retraso en los postests evaluados antes de recibir la intervenci�n, pero despu�s del tratamiento mejoraron significativamente y obtuvieron resultados dentro de los valores normales.
Prueba de hip�tesis
Las diferencias evidenciadas con los estad�sticos descriptivos mostrados en las tablas 1 y 2 se verifican a trav�s de una prueba de hip�tesis. Para ello, se realiz� inicialmente una prueba de normalidad como base para la selecci�n del estad�stico adecuado. La tabla 3 muestra los resultados del test de normalidad de Shapiro � Wilk. Se puede ver que las significancias (Sig.) son menores a 0,05 en los sub test de coordinaci�n, lenguaje y motricidad, por lo tanto, se requiere la prueba de Wilcoxon. A su vez, los puntajes totales tienen significancias mayores a 0,05 por lo que se debe aplicar t � Student.
Tabla 3. Prueba de normalidad
Prueba |
Sub test |
Shapiro-Wilk |
||
Estad�stico |
gl |
Sig. |
||
Pre test |
Puntaje total - Coordinaci�n |
0,823 |
21 |
0,002 |
Puntaje total - Lenguaje |
0,881 |
21 |
0,015 |
|
Puntaje total - Motricidad |
0,738 |
21 |
0,000 |
|
Puntaje total - Desarrollo psicomotor |
0,957 |
21 |
0,465 |
|
Post test |
Puntaje total - Coordinaci�n |
0,902 |
21 |
0,039 |
Puntaje total - Lenguaje |
0,895 |
21 |
0,028 |
|
Puntaje total - Motricidad |
0,788 |
21 |
0,000 |
|
Puntaje total - Desarrollo psicomotor |
0,945 |
21 |
0,268 |
Los resultados de la prueba de hip�tesis para la comparaci�n de muestras relacionadas se muestran en la tabla 4. Donde se puede verificar que todas las pruebas realizadas dieron como resultado significancias bilaterales iguales a 0. Con esto se comprueba que las diferencias entre los resultados del pre test y post test son significativas.
Estos resultados revelan que el desarrollo psicomotor mejor� significativamente luego de la intervenci�n realizada en la muestra de estudio.
El test de normalidad de Shapiro-Wilk se utiliza para determinar si una muestra de datos sigue una distribuci�n normal. En general, si el valor de p es menor que 0.05, se considera que la muestra no sigue una distribuci�n normal.
En el pre test, se observa que los postests de coordinaci�n, lenguaje y motricidad no siguieron una distribuci�n normal (p < 0.05), mientras que el postest de desarrollo psicomotor s� sigui� una distribuci�n normal (p > 0.05).
En el post test, se observa que los postests de coordinaci�n, lenguaje y motricidad tampoco siguieron una distribuci�n normal (p < 0.05), mientras que el postest de desarrollo psicomotor s� sigui� una distribuci�n normal (p > 0.05).
En resumen, estos resultados sugieren que los datos obtenidos en los postests de coordinaci�n, lenguaje y motricidad no siguen una distribuci�n normal en ambas mediciones (pre test y post test). Esto puede tener implicaciones en la elecci�n del tipo de an�lisis estad�stico a utilizar para evaluar las diferencias entre los grupos o las mediciones. Por otro lado, los datos obtenidos en el postest de desarrollo psicomotor s� siguen una distribuci�n normal en ambas mediciones.
Tabla 4. Resultados de la prueba de hip�tesis
Sub test |
Estad�stico |
Sig. (bilateral) |
Coordinaci�n |
Wilcoxon |
0,000 |
Lenguaje |
Wilcoxon |
0,000 |
Motricidad |
Wilcoxon |
0,000 |
Desarrollo psicomotor |
t - Student |
0,000 |
En los postests de coordinaci�n, lenguaje y motricidad se utiliz� el test de Wilcoxon, que es una prueba no param�trica utilizada para comparar dos muestras relacionadas. En los tres postests se observa que el valor de la estad�stica es igual a cero y que el valor de p es menor que 0.05, lo que indica que hay una diferencia significativa entre los resultados obtenidos en el pre test y el post test.
En el postest de desarrollo psicomotor se utiliz� el test t-Student, que es una prueba param�trica utilizada para comparar dos muestras independientes. En este postest tambi�n se observa que el valor de la estad�stica es igual a cero y que el valor de p es menor que 0.05, lo que indica que hay una diferencia significativa entre los resultados obtenidos en el pre test y el post test.
En resumen, estos resultados sugieren que hubo una mejora significativa en el rendimiento de los participantes en los tres postests evaluados despu�s de recibir la intervenci�n. Adem�s, estos resultados respaldan la conclusi�n anterior de que los datos obtenidos en los postests de coordinaci�n, lenguaje y motricidad no siguen una distribuci�n normal, lo que sugiere que es apropiado utilizar pruebas no param�tricas para analizar las diferencias entre los datos.
CONCLUSIONES
La intervenci�n o tratamiento recibido por los participantes en la prueba parece haber sido efectivo para mejorar significativamente su rendimiento en los postests de coordinaci�n, lenguaje, motricidad y desarrollo psicomotor. Esto sugiere que la intervenci�n o tratamiento podr�a ser una herramienta valiosa para ayudar a las personas a superar dificultades en estas �reas. Sin embargo, es importante destacar que, para hacer una interpretaci�n m�s detallada de los resultados, se necesitar�a conocer m�s detalles sobre el tipo de intervenci�n o tratamiento utilizado, la duraci�n del mismo y la metodolog�a empleada.
La prueba sugiere que los participantes presentaban alg�n grado de riesgo o retraso en los postests evaluados antes de recibir la intervenci�n o tratamiento. Esto resalta la importancia de detectar y abordar a tiempo las dificultades en el desarrollo psicomotor, coordinaci�n, lenguaje y motricidad, ya que pueden afectar significativamente el desempe�o y la calidad de vida de las personas. En este sentido, es importante que los profesionales de la salud est�n capacitados para detectar estas dificultades y brindar el apoyo necesario para superarlas.
Los resultados del test de normalidad de Shapiro-Wilk sugieren que los datos obtenidos en los postests de coordinaci�n, lenguaje y motricidad no siguen una distribuci�n normal. Esto tiene implicaciones importantes en la elecci�n del tipo de an�lisis estad�stico a utilizar para evaluar las diferencias entre los grupos o las mediciones, ya que se deben utilizar pruebas no param�tricas en lugar de pruebas param�tricas. Es importante tener en cuenta esta limitaci�n al interpretar los resultados de la prueba y al planificar futuras investigaciones. Adem�s, se podr�a considerar la realizaci�n de pruebas m�s espec�ficas para evaluar la normalidad de los datos, como el test de Kolmogorov-Smirnov o el test de Anderson-Darling.
AGRADECIMIENTO
Agradecer a la Carrera de Pedagog�a de la Actividad F�sica y Deporte, por permitirme articular nuestro articulo al Proyecto de Investigaci�n evaluado por pares externos �ENFOQUE LUDICO ORIENTADO A LA INICIACI�N DEPORTIVA PARA EL DESARROLLO VESTIBULAR Y PROPIOCEPTIVO EN NI�OS DE 3 A 5 A�OS�, aprobado con Resoluci�n Nro. UTA-CONIN-2023-0054-R, perteneciente al Dominio Fortalecimiento Social, Democr�tico y Educativo, de la Facultad de Ciencias Humanas y de la Educaci�n, con la l�nea de Investigaci�n Comportamiento Social y Educativo.
Referencias
Abella, L., Laura , M., Giraud, , J., & Blas, Y. (2023). Metodolog�a para evaluar las habilidades motrices b�sicas en estudiantes de la educaci�n b�sica primaria. Mendive. Revista de Educaci�n, 19(3), 743-754. https://doi.org/http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1815-76962021000300743&lng=es&tlng=es
Arela, J. A. (2020). El dominio de las habilidades motrices fundamentales es necesario para la inclusi�n de los ni�os en la actividad motriz. Motriz:. Revista de Educaci�n F�sica, 19, 548-551. https://doi.org/ https://doi.org/ 10.1590/S1980-65742013000300003
Barela, J. A. (2020). El dominio de las habilidades motrices fundamentales es necesario para la inclusi�n de los ni�os en la actividad motriz. Motriz: Revista de Educaci�n F�sica, 19, 548-551. https://doi.org/https://doi.org/ 10.1590/S1980-657420130003
Bascon, M. A. (2010). Obtenido de revistas sicsif: . revistas sicsif. https://doi.org/https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/csicsif/revista/pdf/Numero_37/MIGUEL_ANGEL_PRIETO_BASCON_01.pdf
Costa, C. L., Benda, ,. R., Matos, ,. C., Bandeira, P., Lage, ,. G., & Ugrinowitsch, , H. (2019). Efecto del nivel de desarrollo de las habilidades motrices fundamentales en el rendimiento de las habilidades especializadas. Motricidad,. evistas.rcaap., 14(S1), 31-39. https://doi.org/https://revistas.rcaap.pt/ motricidade/article/view/14610/12552
Eddy, L. H., Wood, M. L., Shire, K. A., Bingham, ,. D., Bonnick, ,. E., Creaser, ,. A., . . . Hill, ,. L.-J. (2019). Una revisi�n sistem�tica de ensayos aleatorizados y controlados por casos que investigan la eficacia de las intervenciones escolares en habilidades motoras en ni�os de 3 a 12 a�os. cuidado, salud y desarrollo, 45(6), 773-790. https://doi.org/https:// doi.org/10.1111/cch.12712
Eddy, L., Hill, , L., Mon-Williams,, M., Preston, , N., DalySmith, , A., Medd, , G., & Bingham, , D. (1-14). Habilidades motrices fundamentales y su evaluaci�n en la escuela primaria desde la perspectiva de los profesores. Medici�n en Educaci�n F�sica y Ciencias del Ejercicio, 2021. https://doi.org/ https:/ /doi.org/10.1080/1091367X.2021.1874955
Ericsson, I. &. (2014). Motor skills and school performance in children with daily physical education in school�a 9 year intervention study. Scandinavian journal of medicine & science in sports, 24(2), 273-278. https://doi.org/https:/ /doi.org/10.1111/j.1600-0838.2012.01458.x
Franco, M. E., & Sabl�n, O. S. B. (2022). Incidencia de la motricidad fina en la pre-escritura de los ni�os y ni�as de Educaci�n Inicial. Revista Cognosis, 1(1), 145-168.
Fuentes Fernandez, L. A. (2018). El juego y la recreaci�n como estrategia para el mejoramiento del aprendizaje de los ni�os y ni�as del programa de primera infancia de la vereda Thule. Doctoral dissertation, Corporaci�n Universitaria Minuto de Dios.
Gallahue, D. L., & Goodway, ,. J. (2011). Comprender el desarrollo motor: beb�s, ni�os, adolescentes. . Boston: McGraw-Hill.
Garcia-Marin, P. &.-L. (2020). Asociaci�n de la competencia en las habilidades motrices b�sicas con las actividades f�sico-deportivas extracurriculares y el �ndice de masa corporal en preescolares. Association of the fundamental movement skills competence with the extracurricular sport. Retos, 33-39. https://doi.org/https://doi.org/ 10.47197/retos.v38i38.71896
Garcia-Marin, P., & Fern�ndez-L�pez, , N. (2020). Asociaci�n de la competencia en las habilidades motrices b�sicas con las actividades f�sico-deportivas extracurriculares y el �ndice de masa corporal en preescolares. Association of the fundamental movement skills competence with the extracurricular sport. Retos, 38, 33-39. https://doi.org/. https://doi.org/ 10.47197/retos.v38i38.71896
JIMENEZ, I. &. (2018). Efecto de un recurso educativo digital adaptativo en las habilidades espaciales de estudiantes de secundaria. Revista Espacios, , 39(53).
Martins, C., Bandeira, P. F. R, Souza Filho,, A., Bezerra, , T., Clark, , C., Webster, , E., . . . Duncan, , M. (2021). La combinaci�n de tres conductas de movimiento se asocia con las habilidades de control de objetos, pero no con las habilidades locomotoras, en preescolares. . Revista Europea de Pediatr�, 180(5), 1505-1512. https://doi.org/https://doi.org/10.1007/s00431- 020-03921-z
Mu�oz-Arroyave, V., Lavega-Burgu�s, , P., Costes, , A., Damian, , S., & Serna, , J. (2020). Los juegos motores como recurso pedag�gico para favorecer la afectividad desde la educaci�n f�sica. (Traditional games: a pedagogical tool to foster affectivity in physical education). , 38(1), 166-172. https://doi.org/. https://doi.org/10.47197/retos.v38i38.76556
Ossorio, D. (2005). La Ciencia de la Acci�n Motriz, un paradigma en continua evoluci�n. Lecturas: Educaci�n f�sica y deportes. Lecturas: Educaci�n f�sica y deportes, 85. https://doi.org/https://dialnet.unirioja.es/servlet/ articulo?codigo=1167528
Parlebas, P. (2021). L�xico de Praxiolog�a Motriz. Juegos, deporte y sociedad. Editorial Paidotribo, Barcelona.
Pedrera, R. M. (2017). Percepci�n del profesorado en formaci�n inicial sobre la aplicaci�n de un instrumento para evaluar el desarrollo de habilidades con juegos en l�nea. Revista acad�mica internacional sobre videojuegos, 0(6), 100-107. https://doi.org/https://doi.org/https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6289303
Peredo, R. (2019). Orientaciones epistemol�gicas vigotskyanas para el abordaje psicoeducativo del desarrollo cognitivo. Revista de investigaci�n psicol�gica,, 89-106.
PILCO MONTOYA, E. F., & VALDIVIEZO C�CEREZ, , J. (2016). NOCIONES B�SICAS Y DEFICIENCIAS EN EL APRENDIZAJE EN LOS NI�OS Y NI�AS DE 5-6 A�OS DEL PRIMER A�O DE EDUCACI�N B�SICA. (Bachelor's thesis, Riobamba, UNACH .
Ruiz, L. (2021). Educaci�n F�sica y baja competencia motriz. Ediciones Morata.
Saguma, G., & Musayon,, M. (2020). Programa de juegos �Al aire libre� para desarrollar la ubicaci�n espacial en los ni�os de 5 a�os de la I.E.I. 210 del distrito de Imaza, Provincia de Bagua, regi�n Amazonas.
SANTOS, C. E., BRIDA, F., F, & DIAS, M. A. (2020). Geometr�a, habilidad espacial y juegos digitales. aportes a la ense�anza de la arquitectura y el urbanismo, 8(1), 1-25.
Sarav�, J. (2007). Praxiolog�a Motriz: un debate pendiente. Educaci�n F�sica y ciencia, 9, 103-117. https://doi.org/ www.efyc.fahce.unlp.edu.ar/ar ticle/view/ EFyCv09a05/htm
Smith, W., Ovens, , A., & Philpot, , R. (2021). Educaci�n del movimiento basada en el juego: desarrollar el sentido del yo, la pertenencia y la comunidad a trav�s del juego. Pedagog�a de la Educaci�n F�sica y el Deporte, 26(3), 242-254. https://doi.org/https:// doi.org/10.1080/17408989.2021.1886267
Toaza Garces, S. N. (2023). Las habilidades motrices b�sicas en el aprendizaje de la habilidad de la carrera en escolares de Educaci�n General B�sica Media. Toaza Garces, S. N. (2023). Las habilidades motrices b�sicas en el aprendizaje de la habilidad de la carrera en(Bachelor's thesis, Carrera de Pedagog�a de la Actividad f�sica y deporte).
Torres, C. C. (2018). Compartiendo experiencias para la formaci�n de docentes de Educaci�n Preescolar, desde el juego tradicional hasta la ecolog�a. Espiga, , 17(36), 250-251. https://doi.org/ http://dx.doi.org/10.22458/re.v17i36.218 0
Vi�es, N., Lug�ercho,, S., & Renati, , M. (2021). La ludomotricidad en la Formaci�n Docente en Educaci�n F�sica:. una sustituci�n l�xica o un cambio conceptual?. Pr�ticas Educativas, Mem�rias e Oralidades, 3(2). https://doi.org/https:// doi.org/10.47149/pemo.v3i2.4655�
� 2023 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).
Enlaces de Referencia
- Por el momento, no existen enlaces de referencia
Polo del Conocimiento
Revista Científico-Académica Multidisciplinaria
ISSN: 2550-682X
Casa Editora del Polo
Manta - Ecuador
Dirección: Ciudadela El Palmar, II Etapa, Manta - Manabí - Ecuador.
Código Postal: 130801
Teléfonos: 056051775/0991871420
Email: polodelconocimientorevista@gmail.com / director@polodelconocimiento.com
URL: https://www.polodelconocimiento.com/