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Actualizaciones sobre la �lcera p�ptica, epidemiolog�a, diagn�stico y tratamiento: un art�culo de revisi�n

 

Updates on peptic ulcer, epidemiology, diagnosis and treatment: a review article

 

Atualiza��es sobre �lcera p�ptica, epidemiologia, diagn�stico e tratamento: artigo de revis�o

Jeniffer Stefania Vel�squez-Vera I
jeniffervelasquez96@gmail.com
https://orcid.org/0000-0002-4782-335X

,Daniel Patricio Franco-Cundar II
md.daniel.franco@gmail.com
https://orcid.org/0009-0007-6616-6598
Jefferson Abraham Aispur-Rivera III
aispurj@gmail.com
https://orcid.org/0000-0003-1160-0573

,Karla Andrea Palacios-Varela IV
carlispalacios1617@gmail.com
https://orcid.org/0009-0004-5661-9301
 

 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: jeniffervelasquez96@gmail.com

Ciencias de la Educaci�n

Art�culo de Investigaci�n

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* Recibido: 30 de noviembre de 2023 *Aceptado: 22 de diciembre de 2023 * Publicado: �11 de enero de 2024

 

        I.            M�dico General. Egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Chimborazo. M�ster en Gerencia Hospitalaria y Administraci�n de Hospitales. Diplomado en Auditoria M�dica. M�dico General en funciones hospitalarias en Hospital Pablo Arturo Su�rez, Ecuador.

      II.            M�dico Cirujano. Egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad Tecnol�gica Equinoccial. M�ster en Seguridad y Salud Ocupacional. M�dico General en Tuscany Drilling, Ecuador.

   III.            M�dico General. Egresado de la Facultad de Medicina de la Universidad T�cnica de Ambato. M�dico General en funciones hospitalarias en Hospital B�sico de Sigchos, Ecuador.

   IV.            Externa Rotativa de la Facultad de Ciencias M�dicas de la Universidad Central del Ecuador, Carrera de Medicina, Quito, Ecuador.

 


Resumen

La enfermedad de �lcera p�ptica es un trastorno com�n del sistema digestivo, se define como una lesi�n del tracto digestivo que resulta en una rotura de la mucosa mayor de 3 a 5 mm, con una profundidad visible que alcanza la submucosa. Ocurre principalmente en el est�mago y el duodeno proximal, y se produce debido al desequilibrio entre los factores que protegen el sistema g�strico y mucosa duodenal y los factores que pueden causar da�o. Materiales y M�todos: Fueron usados como referencias para esta redacci�n, metaan�lisis, estudios observacionales en idiomas ingl�s, portugu�s, y espa�ol, publicados a partir del 2019. Resultados: El manejo temprano y adecuado de la �lcera p�ptica, junto con la identificaci�n y el tratamiento de las complicaciones potenciales, son fundamentales para reducir el riesgo de problemas graves y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condici�n.

Palabras clave: �lcera P�ptica; Epidemiolog�a; Diagn�stico; Tratamiento; Actualizaci�n.

 

Abstract

Peptic ulcer disease is a common disorder of the digestive system, defined as an injury to the digestive tract that results in a mucosal tear greater than 3 to 5 mm, with a visible depth reaching the submucosa. It occurs mainly in the stomach and proximal duodenum, and occurs due to the imbalance between factors that protect the gastric system and duodenal mucosa and factors that can cause damage. Materials and Methods: Meta-analysis, observational studies in English, Portuguese, and Spanish, published since 2019, were used as references for this writing. Results: Early and adequate management of peptic ulcer, along with identification and treatment of potential complications, are essential to reduce the risk of serious problems and improve the quality of life of those who suffer from this condition.

Keywords: Peptic ulcer; Epidemiology; Diagnosis; Treatment; Update.

 

Resumo

A �lcera p�ptica � um dist�rbio comum do sistema digestivo, definido como uma les�o no trato digestivo que resulta em uma ruptura da mucosa maior que 3 a 5 mm, com profundidade vis�vel atingindo a submucosa. Ocorre principalmente no est�mago e duodeno proximal, e ocorre devido ao desequil�brio entre fatores que protegem o sistema g�strico e a mucosa duodenal e fatores que podem causar danos. Materiais e M�todos: Foram utilizadas como refer�ncias para esta reda��o metan�lises, estudos observacionais em ingl�s, portugu�s e espanhol, publicados desde 2019. Resultados: O manejo precoce e adequado da �lcera p�ptica, juntamente com a identifica��o e tratamento de poss�veis complica��es, s�o essencial para reduzir o risco de problemas graves e melhorar a qualidade de vida de quem sofre desta condi��o.

Palavras-chave: �lcera p�ptica; Epidemiologia; Diagn�stico; Tratamento; Atualizar.

 

Introducci�n

La enfermedad de �lcera p�ptica (PUD), un trastorno com�n del sistema digestivo, se define como una lesi�n del tracto digestivo que resulta en una rotura de la mucosa mayor de 3 a 5 mm, con una profundidad visible que alcanza la submucosa. Ocurre principalmente en el est�mago y el duodeno proximal, y se produce debido al desequilibrio entre los factores que protegen el sistema g�strico y mucosa duodenal y los factores que pueden causar da�o (Xie, Ren, Zhou, Dang, & Zhang, 2022).

Debido a s�ntomas inespec�ficos, la evaluaci�n y el tratamiento de la PUD requieren precauci�n cl�nica debido a las complicaciones graves que puede desarrollar el paciente, como sangrado, perforaci�n, penetraci�n en �rganos adyacentes y obstrucci�n gastrointestinal, todas las cuales podr�an requerir tratamiento endosc�pico o quir�rgico agudo (Xie, Ren, Zhou, Dang, & Zhang, 2022).

La t�cnica diagn�stica de elecci�n es la endoscopia digestiva alta, mientras que los inhibidores de la bomba de protones, la erradicaci�n de H. pylori y evitar el uso de antiinflamatorios no esteroideos son la base del tratamiento. Sin embargo, la prevenci�n es la mejor estrategia, incluye una adecuada indicaci�n de inhibidores de la bomba de protones, investigaci�n y tratamiento del H. pylori, evitando sustancias gastrolesivas (Laucirica, Garcia, & CaLvet, 2023).

 

Metodolog�a

La revisi�n bibliogr�fica aqu� presentada, se realiz� inicialmente mediante la b�squeda profunda y selecci�n de art�culos en sitios web acad�micos de alto reconocimiento cient�fico; mismos que se encaminan espec�ficamente a encontrar archivos de calidad con validez en recopilaci�n de datos acerca de ulcera p�ptica, como, por ejemplo: Cochrane Library, Pubmed, Science Direct, Clinical Key, y Springer Link. Toda la informaci�n desactualizada y no confirmada, fue descartada. Fueron usados como referencias para esta redacci�n, metaan�lisis, estudios observacionales en idiomas ingl�s, portugu�s, y espa�ol, publicados a partir del 2019.

Resultados

Epidemiologia

La enfermedad por �lcera p�ptica afecta entre el 5 al 10% de la poblaci�n mundial, con variaci�n seg�n la edad, el sexo y la ubicaci�n geogr�fica. Con una incidencia reportada de 0.1 a 0.3% por a�o (Kuna, y otros, 2019).

Estudios epidemiol�gicos recientes han demostrado una disminuci�n tanto en la incidencia de enfermedad por �lcera p�ptica, como en las tasas de ingresos hospitalarios y de mortalidad asociada a esta patolog�a. Se cree que esto corresponde a la introducci�n de nuevas terapias y a la mejora de la higiene, que dieron lugar a una disminuci�n de las infecciones por H. pylori (Kuna, y otros, 2019).

Factores de riesgo

Los factores de riesgo para desarrollar �lcera p�ptica incluyen infecci�n por H. pylori, consumo de alcohol y tabaco, uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y s�ndrome de Zollinger-Ellison. De todos estos, se conoce que los factores principales tanto para la ulcera p�ptica como duodenal, es la infecci�n por H. pylori y el uso de AINEs que incrementa 4 veces la probabilidad de ulcerar la mucosa (Kuna, y otros, 2019).

Se debe tomar en cuenta la susceptibilidad individual, pues solo una peque�a porci�n de las personas con factores de riesgo, llegan a desarrollar enfermedad por �lcera p�ptica (Kuna, y otros, 2019).

Por otra parte, se han descrito polimorfismos funcionales en diferentes genes de citocinas se asocian con �lceras p�pticas. Por ejemplo, los polimorfismos de la interleucina 1 beta (IL1B) afectan la producci�n de interleucina 1β de la mucosa, provocando enfermedades gastroduodenales asociadas a H. pylori (Kuna, y otros, 2019) (Atay, Karahan, Gunes, Gunay, & Dilek, 2023).

Fisiopatolog�a

En condiciones normales, la integridad de la mucosa g�strica y duodenal se mantiene gracias a la barrera de moco-bicarbonato, el pH neutro y la renovaci�n continua de las c�lulas epiteliales.

Existen 2 factores fundamentales para el mantenimiento de la protecci�n de la mucosa g�strica, y son la prostaglandina E2 (PGE2), y el flujo sangu�neo adecuado; siendo ambos los responsables de la perfusi�n adecuada de la mucosa g�strica, asegurando la entrega de ox�geno y nutrientes, adem�s de eliminar metabolitos t�xicos, previniendo da�os al tejido.

Condiciones multifactoriales como fumar o ingerir bebidas alcoh�licas, infecci�n por H. pylori, o uso frecuente de AINEs, tienen efectos negativos sobre los mecanismos protectores, como la inhibici�n de la renovaci�n epitelial, disminuci�n de la producci�n de bicarbonato y el incremento de la producci�n de �cido g�strico (P�rico, y otros, 2020).

La infecci�n por H. pylori se considera una de las causas m�s frecuentes e importantes de enfermedad por �lcera p�ptica, siendo el est�mago humano un lugar hostil para la mayor�a de las bacterias, el H. pylori desarroll� un mecanismo de acidificaci�n que, junto con los factores de colonizaci�n, ayudan a las bacterias a superar la barrera mucosa (P�rico, y otros, 2020).

Por otra parte, el uso de AINE en dosis bajas, as� como de �cido acetilsalic�lico, provoca da�o de la mucosa de dos formas: una t�pica por da�o y otra por lesi�n sist�mica. El da�o t�pico sucede a trav�s de una alteraci�n del sistema g�strico epitelio, posterior difusi�n de iones de hidr�geno y alterando las caracter�sticas hidrof�bicas de la superficie de la mucosa g�strica, permitiendo que el �cido g�strico y la pepsina da�en el epitelio. La lesi�n sist�mica est� inducida por la inhibici�n de la s�ntesis de ciclooxigenasa y PG end�genos, lo que resulta en la disminuci�n del moco epitelial, la secreci�n de bicarbonato, y del flujo sangu�neo (P�rico, y otros, 2020).

Manifestaciones cl�nicas

Con respecto a las manifestaciones cl�nicas de esta patolog�a (no complicada) no siempre predicen el nivel de gravedad de la misma. Aproximadamente el 40% de las �lceras p�pticas son asintom�ticas, y aquellas que son sintom�ticas presentan un cuadro cl�nico compatible con epigastralgia, dolor que se irradia a regi�n lumbar, t�rax o abdominal difuso (m�s frecuente hacia cef�lico que caudal), dolor en hemi-abdomen superior nocturno el cual se cede en su totalidad o de manera parcial a la ingesta de alimentos, nauseas que llegan al vomito y sensaci�n de reflujo gastroesof�gico. (Kuipers, 2024) (Tantawy, 2023)

�Por otro lado, la sintomatolog�a de la �lcera p�ptica complicada se caracteriza por dolor abdominal intenso, rigidez abdominal (abdomen en tabla), peritonismo, saciedad, incapacidad para ingerir alimentos, eructos, nauseas y/o hematemesis. (Lau, 2022)

Complicaciones

La �lcera p�ptica es una condici�n en la que se forman lesiones en el revestimiento del est�mago o la parte superior del intestino delgado debido al exceso de �cido g�strico. Las complicaciones de la �lcera p�ptica pueden ser diversas y bastante serias (Tomoari Kamada, 2021). Algunas de las complicaciones m�s comunes incluyen:

Hemorragia: Las �lceras pueden sangrar, lo que resulta en p�rdida de sangre que puede ser leve o grave, incluso potencialmente mortal. Esto se manifiesta a menudo como v�mitos con sangre o heces negras y alquitranadas (Tomoari Kamada, 2021).

La hemorragia es una de las complicaciones m�s graves de la �lcera p�ptica. Puede ocurrir cuando la �lcera erosiona un vaso sangu�neo, provocando p�rdida de sangre. Los s�ntomas pueden variar desde leves hasta potencialmente mortales La hemorragia por �lcera p�ptica puede ser potencialmente mortal si no se trata adecuadamente. El tratamiento m�dico puede incluir estabilizaci�n con fluidos intravenosos, transfusiones sangu�neas y terapias para detener la hemorragia, como la cauterizaci�n endosc�pica o el uso de medicamentos para reducir la producci�n de �cido y permitir que la �lcera sane (Antonio Tarasconi, 2020).

Perforaci�n: La perforaci�n de una �lcera p�ptica es una complicaci�n grave y potencialmente mortal. Ocurre cuando la �lcera se extiende completamente a trav�s de la pared del est�mago o del intestino delgado, permitiendo que el �cido y los contenidos g�stricos escapen hacia la cavidad abdominal (Chris Hawkey, 2022). Esto puede provocar una serie de problemas serios:

Dolor abdominal agudo e intenso: La perforaci�n de la �lcera causa un dolor abdominal repentino y extremadamente intenso. Puede ser continuo o intermitente y generalmente se localiza en la parte superior del abdomen (Chris Hawkey, 2022).

Rigidez abdominal: El abdomen puede volverse r�gido al tacto debido a la irritaci�n peritoneal (Chris Hawkey, 2022).

Reacci�n peritoneal: La fuga de �cido g�strico y contenido intestinal hacia la cavidad abdominal provoca una respuesta inflamatoria severa llamada peritonitis. Esto puede llevar a una serie de complicaciones graves si no se trata r�pidamente (Moon Kyung Joo, 2020).

Shock: La p�rdida de l�quidos y el estr�s en el cuerpo pueden llevar a un estado de shock, con s�ntomas como palidez, sudoraci�n, frecuencia card�aca r�pida y debilidad extrema (Moon Kyung Joo, 2020).

La perforaci�n de una �lcera es una emergencia m�dica que requiere atenci�n inmediata. El tratamiento generalmente implica cirug�a de urgencia para reparar la perforaci�n y limpiar la cavidad abdominal de los contenidos que se han filtrado. Esto puede implicar la sutura de la �lcera, la eliminaci�n de tejido da�ado o la reparaci�n de la lesi�n, adem�s de recibir antibi�ticos para prevenir infecciones (Yeda Wu, 2021) (Qian Ren, 2022).

Prevenir la perforaci�n implica el tratamiento temprano de la �lcera y la adhesi�n a las pautas m�dicas. Evitar el consumo excesivo de antiinflamatorios no esteroides (AINEs) y controlar la infecci�n por Helicobacter pylori, si est� presente, tambi�n puede ayudar a reducir el riesgo de complicaciones graves como la perforaci�n (Yeda Wu, 2021).

Obstrucci�n: Si la �lcera se encuentra en el tracto del intestino delgado, puede cicatrizar y provocar estrechamiento del paso de los alimentos, lo que causa obstrucci�n y dificulta o impide el paso de los alimentos a trav�s del sistema digestivo (Jingwei Zhao, 2023).

Peritonitis: La perforaci�n de una �lcera puede causar peritonitis, una inflamaci�n grave de la membrana que recubre la cavidad abdominal. Esto es una emergencia m�dica que requiere atenci�n inmediata (Jingwei Zhao, 2023).

S�ndrome de Zollinger-Ellison: Aunque es menos com�n, en algunos casos, las �lceras pueden ser causadas por tumores pancre�ticos productores de gastrina, lo que lleva a un aumento excesivo de �cido en el est�mago y a la formaci�n de �lceras m�ltiples en el intestino delgado (Lingaku Lee, 2019) (Tung-Yi Lin, 2021).

Anemia: La p�rdida cr�nica de sangre debido a la hemorragia de �lceras puede provocar anemia por deficiencia de hierro (Lingaku Lee, 2019).

Estas complicaciones son serias y a menudo requieren atenci�n m�dica urgente. El tratamiento de las �lceras p�pticas generalmente implica la reducci�n de la producci�n de �cido en el est�mago, el uso de medicamentos para proteger el revestimiento del est�mago y, en algunos casos, la erradicaci�n de la infecci�n por Helicobacter pylori si est� presente. Es crucial buscar atenci�n m�dica si se experimentan s�ntomas de �lcera p�ptica para prevenir complicaciones graves (Larissa Lucena P�rico, 2020) (Wenting Xu, 2022).

Diagn�stico

Actualmente se mantiene la recomendaci�n de la endoscopia digestiva alta como m�todo diagn�stico indispensable, ya que permite la observaci�n directa de la �lcera, y la toma de muestras histol�gicas para estudios anatomopatol�gicos y microbiol�gicos. Siendo una prueba bien tolerada, disponible, con menos del 5% de falsos negativos y sensibilidad cercana al 100% (Kavitt, Lipowska, Anyane-Yeboa, & Gralnek, 2019) (Kravitt, Lipowska, Anyane-Yeboa, & Gralnek, 2019).

Los datos anal�ticos de laboratorio tienen escasa validez, encontr�ndose por lo general normal. La identificaci�n de hemoglobina y hematocrito ayudan a identificar anemia probablemente asociada a sangrado de la lesi�n ulcerosa. En aquellos pacientes en los que se sospeche s�ndrome de Zollinger-Ellison, es necesario determinar la gastrina s�rica o realizar el test de estimulaci�n con secretina (Gralnek, y otros, 2021).

Tratamiento

El tratamiento para la enfermedad por �lcera p�ptica depender� en su gran mayor�a de la etiolog�a de la misma. Como se ha descrito previamente una de las causas mas frecuentes es el H. pylori, el mismo que tiene m�ltiples reg�menes de erradicaci�n. La Sociedad Italiana de Gastroenterolog�a y La Sociedad Italiana de Endoscopia Digestiva recomiendan la terapia cu�druple basa en bismuto, terapia concomitante o la terapia secuencial como tratamiento de primera l�nea por 14 d�as. (Marco Romano, 2022)

Se puede optar por una terapia triple con una duraci�n de 14 d�as para �reas con baja resistencia a la claritromicina. Es ampliamente conocido que la claritromicina tiene tasas de resistencia por encima del 15% en Norteam�rica y pa�ses europeos. Los datos de resistencia en Am�rica Latina depender�n del pa�s y la regi�n.� Los f�rmacos com�nmente utilizados en esta terapia a nivel mundial son la Amoxicilina, Claritromicina, Metronidazol, Tinidazol, IBP (Omeprazol o Esomeprazol) y/o Tinidazol m�s Levofloxacina. (Kevin J. Chiang, 2022)

Est�n disponibles una gran variedad de agentes farmacol�gicos para tratar e intentar promover la cicatrizaci�n de una �lcera. Los anti�cidos se caracterizan por neutralizar el �cido g�strico, sin embargo, su capacidad para cicatrizar las �lceras es m�nima, debido a esto no es recomendado como tratamiento primario de esta entidad. Los pacientes suelen automedicarse para alivio de los s�ntomas. (Lau, 2022)

Los agentes antisecretores son utilizados en patolog�as que produce sintomatolog�a muy parecida a la de la �lcera p�ptica, como lo es la �lcera gastroduodenal no asociada a H. pylori. Los ARH2 (cimetidina, ranitidina y famotidina) son inhibidores competitivos de la secreci�n acida estimulada por histamina. Un metaan�lisis concluyo que la tasa global de efectos adversos publicados en los a�os previos no difiri� de manera significativa con respecto al tratamiento con placebos. Sin embargo, se siguen publicando series de casos sin controles sobre este tema. (Lau, 2022)

En un estudio llevado a cabo durante los a�os 2005 y 2014, en donde se identificaron 337.886 pacientes con ulcera p�ptica complicada, de los cales el 10.7% fueron intervenidos quir�rgicamente y de los cuales el 21,6% fueron tratados con un procedimiento reductor de �cidos. Finalmente se concluy� que exist�a un ventaje en la supervivencia de este grupo control la cual era relativamente grande en este tipo de procedimientos, es por eso que los procedimientos reductores de �cidos deber�an ser tomados en cuenta por el cirujano para el tratamiento quir�rgico de la �lcera P�ptica Complicada. (Olubode A, 2020)

El tratamiento endosc�pico y quir�rgico se base en el estado hemodin�mico del paciente, aquellos pacientes hemodin�micamente estables son candidatos a revisi�n endosc�pica y dependiente de la estadificaci�n de Forrest en la EDA se optar� por terapia mec�nicas, coagulaci�n t�rmica, pinzas hemost�ticas, selladores de fibrina, coagulaci�n con plasma arg�n, clips hemost�ticos o a su vez terapia combinada con epinefrina. El manejo quir�rgico se reserva para aquellos pacientes en quienes la terapia endoscopia es fallida y con deterioro hemodin�mico importante. (Jensen, 2022)

 

Conclusi�n

La �lcera p�ptica es una afecci�n gastrointestinal com�n pero compleja que puede causar complicaciones graves si no se trata adecuadamente. Las �lceras pueden formarse en el revestimiento del est�mago o la parte superior del intestino delgado debido a diversos factores, como la infecci�n por Helicobacter pylori, el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroides (AINEs) y el estr�s. En conclusi�n, el manejo temprano y adecuado de la �lcera p�ptica, junto con la identificaci�n y el tratamiento de las complicaciones potenciales, son fundamentales para reducir el riesgo de problemas graves y mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condici�n. Es esencial seguir las recomendaciones m�dicas y buscar atenci�n m�dica inmediata si se presentan s�ntomas preocupantes.

 

Referencias

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� 2024 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

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