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�ndice triglic�ridos -glucosa y su asociaci�n al riesgo cardiometab�lico: Una mini revisi�n de alcance

 

Triglyceride-glucose index and its association with cardiometabolic risk: A mini scoping review

 

�ndice triglic�rido-glicose e a sua associa��o com o risco cardiometab�lico: uma mini revis�o de �mbito

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: valero.nereida@gmail.com

 

Ciencias de la Salud

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 09 de mayo de 2024 *Aceptado: 10 de junio de 2024 * Publicado: �17 de julio de 2024

 

        I.            Dra. en Inmunolog�a, Profesora Titular Em�rita, Instituto de Investigaciones Cl�nicas �Dr. Am�rico Negrette�, Facultad de Medicina, Universidad del Zulia, Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela.

      II.            M�dico Especialista en Cardiolog�a en Ejercicio Privado, Ecuador.

   III.            Dra. en Ciencias de la Salud, Carrera Laboratorio Cl�nico, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Estatal del Sur de Manab�, Provincia de Manab�, Ecuador.

   IV.            M�dico Especialista en Medicina Interna, Escuela de Odontolog�a, C�tedra de Bioqu�mica, Facultad de Odontolog�a, Universidad del Zulia, Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela.

Resumen

El �ndice de triglic�ridos-glucosa (TyG) se considera un factor fundamental para diversas enfermedades metab�licas, cardiovasculares y cerebrovasculares. Sin embargo, actualmente hay pocos estudios sobre la asociaci�n entre el �ndice TyG y el riesgo de enfermedades cardiometab�licas (ECM). El objetivo de esta revisi�n es fue explorar el riesgo de ECM en relaci�n con el nivel a largo plazo y el cambio del �ndice TyG. Se aplic� un dise�o documental tipo descriptivo y se realiz� una b�squeda bibliogr�fica en las bases de datos PubMed, Redalyc, SciELO, Google Scholar, Science Direct y Cochrane Library. Se seleccionaron 74 art�culos publicados entre los a�os 2019 a 2024. El nivel elevado a largo plazo y el cambio del �ndice TyG son factores de riesgo para la aparici�n de ECM, con un valor potencial para optimizar la estratificaci�n del riesgo de ECV en la poblaci�n general. Los estudios futuros deber�an centrarse en dise�os multic�ntricos y multirregionales para explorar m�s a fondo la relaci�n entre las ECM y el �ndice TyG en especial lo referente a ingesta y h�bitos nutricionales. Como m�todo novedoso, se espera que el �ndice TyG se convierta en un �ndice alternativo a la prueba de pinzamiento hiperinsulin�mica-eugluc�mica (HIEC), un m�todo tradicional para evaluar la sensibilidad y resistencia a la insulina.

Palabras clave: �ndices de riesgo cardiometab�lico; Enfermedades cardiovasculares; Grupos poblacionales; Resistencia a la insulina.

 

Abstract

The triglyceride-glucose (TyG) index is considered a fundamental factor for various metabolic, cardiovascular and cerebrovascular diseases. However, there are currently few studies on the association between TyG index and the risk of cardiometabolic diseases (CMD). The aim of this review was to explore the risk of NDE in relation to the long-term level and change of the TyG index. A descriptive documentary design was applied and a bibliographic search was carried out in the PubMed, Redalyc, SciELO, Google Scholar, Science Direct and Cochrane Library databases. 74 articles published between 2019 and 2024 were selected. The long-term elevated level and change in the TyG index are risk factors for the appearance of NDE, with potential value for optimizing CVD risk stratification in the general population. . Future studies should focus on multicenter and multiregional designs to further explore the relationship between NDEs and the TyG index, especially regarding nutritional intake and habits. As a novel method, the TyG index is expected to become an alternative index to the hyperinsulinemic-euglycemic clamp test (HIEC), a traditional method for assessing insulin sensitivity and resistance.

Keywords: Cardiometabolic risk indices; Cardiovascular diseases; Population groups; Insulin resistance.

 

Resumo

O �ndice triglic�rido-glicose (TyG) � considerado um fator fundamental para diversas doen�as metab�licas, cardiovasculares e cerebrovasculares. No entanto, existem atualmente poucos estudos sobre a associa��o entre o �ndice TyG e o risco de doen�as cardiometab�licas (DMC). O objetivo desta revis�o foi explorar o risco de EQM em rela��o ao n�vel de longo prazo e � varia��o do �ndice TyG. Aplicou-se um desenho documental descritivo e realizou-se uma pesquisa bibliogr�fica nas bases de dados PubMed, Redalyc, SciELO, Google Scholar, Science Direct e Cochrane Library. Foram selecionados 74 artigos publicados entre 2019 e 2024. O n�vel elevado a longo prazo e a altera��o do �ndice TyG s�o fatores de risco para o aparecimento de EQM, com valor potencial para otimizar a estratifica��o do risco de DCV na popula��o em geral. Estudos futuros devem focar-se em desenhos multic�ntricos e multirregionais para explorar ainda mais a rela��o entre as EQM e o �ndice TyG, especialmente no que diz respeito � ingest�o e h�bitos nutricionais. Como m�todo novo, espera-se que o �ndice TyG se torne um �ndice alternativo ao teste de clamp euglic�mico hiperinsulin�mico (HIEC), um m�todo tradicional para avaliar a sensibilidade e resist�ncia � insulina.

Palavras-chave: �ndices de risco cardiometab�lico; Doen�as cardiovasculares; Grupos populacionais; Resist�ncia � insulina.

 

Introducci�n

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son las principales causas de morbilidad y mortalidad a nivel mundial, mientras que la resistencia a la insulina (RI) es un factor de riesgo importante para estas enfermedades (1). Estudios previos han demostrado una asociaci�n independiente entre la RI y la ECV, evaluada mediante pinzamiento hiperinsulin�mico-eugluc�mico (HIEC), un m�todo est�ndar de oro en la evaluaci�n de la RI (2). Asimismo, las enfermedades cardiometab�licas (ECM), que abarcan la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y las ECV, entre otras, siguen siendo la causa m�s predominante de discapacidad permanente y mortalidad como un grupo de trastornos metab�licos a escala mundial (3-5).

Las ECM todav�a imponen una carga sustancial a la industria m�dica y de la salud y representan aproximadamente el 31% de la mortalidad total en todo el mundo, como lo identifica el �ltimo informe de la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS), que evidencia que cada a�o mueren m�s personas por ECV que por cualquier otra causa. M�s de tres cuartas partes de las muertes relacionadas con cardiopat�as y accidentes cerebrovasculares ocurren en pa�ses de ingresos medianos y bajos. Una alimentaci�n poco saludable contribuye a la obesidad y el sobrepeso, los cuales a su vez son factores de riesgo para las ECV (6). Por lo tanto, la detecci�n temprana de grupos de alto riesgo y el reconocimiento y control de los factores de riesgo, en particular los factores modificables, son fundamentales para prevenir las ECM. Los factores de riesgo tradicionales, como las pr�cticas de vida poco saludables caracterizadas por la falta de actividad f�sica y la mala alimentaci�n (incluido el tabaquismo, el consumo de alcohol y la obesidad), contribuyen al aumento del riesgo de ECM, pero no pueden explicarlo por completo (7,8).

La evidencia epidemiol�gica actual implica que la RI, que ha sido reconocida como un factor de riesgo independiente, contribuye al inicio y la perpetuaci�n de las ECM (9-11). Sin embargo, el �ndice TyG, ha sido reconocido como un m�todo alternativo para medir la RI (12), que podr�a aplicarse con fines cl�nicos y ha mostrado una relaci�n significativa con la RI (13,14). Las dislipidemias, principalmente triglic�ridos (TG) elevados y niveles bajos de colesterol unido a lipoprote�nas de alta densidad (HDL-C), se encuentran entre las condiciones asociadas con la RI sugiri�ndose que el indice TG/HDL-C ser�a un sustituto de IR (15). La mayor�a de los estudios sobre la asociaci�n entre TG/HDL-C e IR, S�ndrome Metab�lico (SMet) (un grupo de anomal�as metab�licas caracterizadas por hipertensi�n, dislipidemia, obesidad y desregulaci�n de la glucosa), prediabetes y DM2 se han realizado con dise�os de cohortes retrospectivos o transversales (16). El �ndice TG/HDL-C es un factor de riesgo independiente para DM2, evidenciado en un estudio reciente llevado a cabo durante 10 a�os de seguimiento entre una poblaci�n no diab�tica (17).

Estudios anteriores han demostrado una correlaci�n positiva entre el riesgo de desarrollar ECV y el �ndice TyG, de hecho, el estudio de Wang y col. (18), ha explorado hasta el momento la asociaci�n entre las ECV y el cambio en el �ndice TyG.� Asimismo, un estudio de cohorte coreano con un seguimiento de 12 a�os inform� que el �ndice TyG se considera un fuerte predictor del desarrollo de DM2 entre poblaciones de mediana edad y de edad avanzada (19). Sin embargo, cabe mencionar que las mediciones del �ndice TyG en estos estudios relacionados en un solo momento, podr�an no ser suficientes para indicar con precisi�n el efecto longitudinal a largo plazo del nivel de TyG en las ECM.

La RI es la base fisiopatol�gica de los eventos cardiovasculares que involucra m�ltiples mecanismos, incluidos cambios en los factores de riesgo cardiovascular cl�sicos y la regulaci�n negativa de las v�as de se�alizaci�n de la insulina en diferentes tejidos (20). En este sentido, el �ndice TyG, ha sido propuesto como un biomarcador para identificar indirectamente la RI en diversos grupos �tnicos (21, 22, 23). El �ndice TyG eval�a indirectamente la RI a trav�s de un modelo matem�tico que utiliza �nicamente datos de laboratorio sobre las concentraciones plasm�ticas de TG y glucosa en ayunas, representa un indicador simple y de bajo costo que se ha demostrado que determina la RI de una manera m�s apropiada que otros �ndices sustitutos, como el Modelo de Evaluaci�n de la Homeostasis de la Resistencia a la Insulina (HOMA-IR), cuando ambos se comparan con el HIEC (24, 25). En este sentido, el �ndice TyG ha mostrado una buena precisi�n en la predicci�n de eventos cardiovasculares, con valores de sensibilidad y especificidad entre 67-96% y 32,5-85%, respectivamente (13).

Un accidente cerebrovascular es una afecci�n neurol�gica aguda que se produce debido a una alteraci�n de la perfusi�n cerebral, lo que resulta en un deterioro neurol�gico focal o global. Los accidentes cerebrovasculares se pueden clasificar en t�rminos generales en accidentes cerebrovasculares isqu�micos (IS) y accidentes cerebrovasculares hemorr�gicos (HS). Aproximadamente el 84,4% de los accidentes cerebrovasculares son de origen isqu�mico. En general, los accidentes cerebrovasculares perjudican significativamente la calidad de vida e implican elevadas cargas econ�micas y sociales. El �ndice TyG es un marcador bioqu�mico de RI y puede tener un valor importante en la predicci�n de accidentes cerebrovasculares, especialmente el accidente cerebrovascular isqu�mico (IS) (26).�

Este estudio tiene como objetivo investigar la relaci�n entre el �ndice TyG y el riesgo cardiometab�lico, mediante una investigaci�n documental que permita aportar a esta importante problem�tica de salud p�blica en el mundo.

 

Metodolog�a

Se desarroll� una investigaci�n de dise�o documental de tipo narrativo y exploratorio. Se realiz� una b�squeda bibliogr�fica en las bases de datos cient�ficas PubMed, Redalyc, SciELO, Google Scholar, Science Direct y Cochrane Library. Se utilizaron las palabras clave y t�rminos MeSH: ��ndice TyG�, �riesgo cardiometab�lico�, �enfermedades cardiovasculares�, �eventos cardiovasculares�, �resistencia a la insulina�, �accidente cerebrovascular�, �ictus�, �triglic�ridos�. Se emple� el operador booleano �and� para facilitar la b�squeda de la informaci�n y la selecci�n. Para la recolecci�n de informaci�n se incluyeron art�culos a nivel mundial a texto completo, originales, de revisi�n y metan�lisis, publicados entre los a�os 2019 al 2024, sin restricci�n del idioma. Se excluyeron los art�culos duplicados, con informaci�n insuficiente, no disponibles en versi�n completa, cartas al editor, blogs, comentarios, opiniones, gu�as, selecciones bibliogr�ficas, actas de eventos cient�ficos o res�menes.

Esta investigaci�n se considera sin riesgo. Se aplicaron normas �ticas al no incurrir en plagio intencional, sin transgresi�n de la propiedad intelectual, respetando los derechos de autor, realiz�ndose una adecuada citaci�n y referenciaci�n de la informaci�n de acuerdo a las normas exigidas (27).

Para el proceso de selecci�n y s�ntesis de la informaci�n se importaron todos los t�tulos, el filtrado de res�menes y la caracterizaci�n de datos y luego se eliminaron los duplicados. Los art�culos de texto completo incluidos en la lista se analizaron y evaluaron de forma independiente para determinar su elegibilidad. Se utiliz� un enfoque interactivo para la selecci�n de fuentes de evidencia. Dos de los cuatro autores aplicaron de forma independiente una herramienta de selecci�n a todos los t�tulos y res�menes de los art�culos recuperados para determinar su elegibilidad para la revisi�n completa del art�culo.

 

�ndice triglic�ridos-glucosa (TyG) 

El �ndice triglic�rido-glucosa (TyG) es un marcador bioqu�mico de RI y se puede calcular como �ndice (triglic�ridos en ayunas (mg/dl) � glucosa en sangre en ayunas (mg/dl) /2) (28). Es conocido que la RI es un mediador clave en la patog�nesis de la DM2 y, por tanto, en un riesgo elevado de accidente cerebrovascular. La HIEC se considera el est�ndar de oro actual para determinar la RI; sin embargo, HIEC es complicado y requiere mucho tiempo y tiene una aplicabilidad limitada para la pr�ctica cl�nica a gran escala (13). Por lo tanto, el �ndice TyG ha sido validado como un marcador sustituto simple de RI y es rentable y reproducible (29). Despu�s de los estudios iniciales sobre su uso en la DM2, ahora se han publicado muchas otras publicaciones que reconocen su utilidad en otros trastornos. El �ndice TyG, fue propuesto por Guerrero-Romero y col. (30) en el a�o 2010, aunque este �ndice hab�a sido utilizado por otros autores con anterioridad. Este �ndice se ha identificado como un biomarcador alternativo confiable de RI en personas con sobrepeso.

 

Relaci�n entre el �ndice triglic�ridos-glucosa y el riesgo de enfermedades cardiometab�licas

Un n�mero considerable de estudios han proporcionado evidencia s�lida que sugiere que el �ndice TyG est� asociado con el desarrollo y pron�stico de ECV (31). Este grupo de enfermedades representan una de las causas de morbilidad y mortalidad m�s frecuentes en el mundo y plantean importantes desaf�os de salud, al conllevar una carga econ�mica para los pacientes (32). Un hallazgo a destacar es que, aunque se han descrito varios factores de riesgo de ECV, como la edad, sexo masculino, hipertensi�n, hipercolesterolemia, obesidad y DM2, investigaciones m�s recientes han demostrado que algunas personas sin estos factores de riesgo, tambi�n pueden desarrollar ECV (33), para los cuales el �ndice T yG representa una alternativa diagn�stica accesible y de relativa facilidad. Adem�s, a pesar del desarrollo de t�cnicas avanzadas y la popularizaci�n de medidas de prevenci�n primaria y secundaria, los pacientes con ECV siguen teniendo un mayor riesgo de sufrir eventos cardiovasculares adversos recurrentes (34). Por lo tanto, identificar a las personas con riesgo temprano de ECV tiene una importancia cl�nica notable para mejorar la estratificaci�n del riesgo y el manejo terap�utico. El �ndice TyG se ha asociado con la gravedad de la rigidez arterial, la ECV y el SMet (35).� M�s interesante a�n, Jiao y col. (28) tambi�n informaron que un �ndice TyG alto se asoci� con un riesgo 1,64 veces mayor de mortalidad por todas las causas y un riesgo 1,36 veces mayor de eventos card�acos adversos importantes en pacientes ancianos con s�ndrome coronario agudo. Asimismo, el �ndice TyG se asoci� positivamente con una mayor prevalencia de enfermedad coronaria sintom�tica, con factores de riesgo metab�licos y conductuales, y podr�a utilizarse como marcador de aterosclerosis (36).

Se ha demostrado que un �ndice TyG alto se asocia con eventos cardiovasculares adversos entre pacientes con DM2 y ECV, como enfermedad arterial coronaria estable (EAC) (37), s�ndrome coronario agudo (38, 39) y despu�s de una intervenci�n coronaria percut�nea (40, 41). Adem�s, estudios recientes informan de un papel predictivo del �ndice TyG con respecto al aterosclerosis (42), infarto de miocardio (IM) (43) y EAC (44) en pacientes sin diabetes y en la poblaci�n general (45). Un estudio de cohorte de 7.521 participantes en Ir�n determin� que un �ndice TyG alto se asoci� significativamente con un mayor riesgo de ECV/EAC despu�s de 3 a�os de seguimiento (46) y los resultados del estudio chino Kailuan demostraron una correlaci�n entre el �ndice TyG y el IM (47-49). Estos hallazgos corroboran una vez m�s, que el �ndice TyG podr�a ser �til como marcador de eventos cardiovasculares independientemente de los factores de riesgo tradicionales en la poblaci�n general.

La RI desempe�a un papel crucial en el desarrollo de la intolerancia a la glucosa y la DM2. A un total de 617 sujetos sin diabetes de base, se les hizo un seguimiento durante un per�odo medio de 9,2 a�os. El riesgo de diabetes aument� en todos los cuartiles del �ndice TyG. Aquellos en el cuartil m�s alto de TyG tuvieron un mayor riesgo de desarrollar DM2 que aquellos en el cuartil m�s bajo. Este �ndice se asoci� significativamente con el riesgo de diabetes de nueva aparici�n y podr�a ser un biomarcador valioso para el desarrollo de DM2. Sin embargo, la glucosa plasm�tica en ayunas pareci� ser un predictor m�s s�lido de diabetes (50). Se han realizado numerosos estudios de cohorte donde han encontrado que el riesgo de aparici�n de DM2 en el cuartil m�s alto del �ndice TyG revelando que el poder predictivo del �ndice TyG era mejor que el del �ndice HOMA-IR para evaluar la RI (51).� Por lo tanto, el �ndice TyG puede ayudar a identificar a las personas en riesgo de desarrollar DM en el futuro para que se puedan proporcionar intervenciones tempranas.

Adem�s de la DM, la RI tambi�n es un sello distintivo significativo de la obesidad, la hipertensi�n, la dislipidemia (hipertrigliceridemia y disminuci�n de las lipoprote�nas de alta densidad (HDL), as� como otros s�ntomas del SMet) (52). Se ha demostrado que estos componentes relacionados con el metabolismo son factores de riesgo independientes para la ECV (53).

 

�ndice TyG como marcador para predecir enfermedades cardiovasculares y metab�licas

El mecanismo que explica la relaci�n entre el �ndice TyG y la ECV es a�n desconocido. Est� muy claro que TyG es un �ndice que consta de dos factores de riesgo para la ECV, los factores relacionados con los l�pidos y los relacionados con la glucosa, que reflejan la RI en el cuerpo humano. Estudios recientes han identificado el �ndice TyG como un marcador confiable de RI, que puede ser una de las explicaciones de esta asociaci�n. La RI es un factor de riesgo para la ECV, que no solo conduce al desarrollo de la enfermedad, tanto en la poblaci�n general como en los pacientes con diabetes, sino que tambi�n predice el pron�stico cardiovascular de estos pacientes (54). La RI puede inducir un desequilibrio en el metabolismo de la glucosa, contribuyendo a la hiperglucemia, que a su vez desencadena la inflamaci�n y el estr�s oxidativo. Adem�s, tambi�n se han descrito alteraciones sist�micas de los l�pidos, incluidos niveles elevados de TG, LDL peque�as y densas y lipemia posprandial y niveles reducidos de lipoprote�nas de alta densidad (HDL), que pueden provocar el inicio del aterosclerosis (55). En el miocardio isqu�mico establecido, la actividad reducida de la insulina limita la biodisponibilidad de la glucosa y provoca un cambio hacia el metabolismo de los �cidos grasos, lo que en �ltima instancia conduce a un mayor consumo de ox�geno del miocardio y a una reducci�n de la capacidad compensatoria del miocardio no infartado (56). Estos trastornos metab�licos patol�gicos agravan a�n m�s la progresi�n de la ECM.

Los estudios han demostrado que la RI puede inducir una mayor producci�n de productos glicosilados y radicales libres, lo que lleva a la inactivaci�n del �xido n�trico (ON). La secreci�n anormal de ON relacionada con la RI da�a el endotelio vascular y causa vasodilataci�n dependiente del endotelio (57). Adem�s, la RI tambi�n activa la cadena mitocondrial de transporte de electrones e induce la sobreproducci�n de especies reactivas de ox�geno (ROS), que es otra causa de la funci�n endotelial deteriorada (58). La funci�n endotelial anormal observada en pacientes con DM2 se extiende a la microcirculaci�n coronaria y al metabolismo energ�tico del miocardio. En pacientes con isquemia card�aca, la RI est� inversamente asociada con las c�lulas endoteliales de la unidad formadora de colonias medianas, lo que contribuye a una densidad reducida de colaterales en respuesta a la isquemia (59).

Asimismo, muchos estudios experimentales han establecido claramente que el receptor de insulina puede mediar la se�alizaci�n relacionada para sensibilizar las plaquetas a las acciones antiagregantes de la prostaglandina I2 (PGI2) y el NO. Por un lado, la RI puede contribuir a la hiperactividad plaquetaria y, por otro lado, puede aumentar la expresi�n del factor tisular dependiente del tromboxano A2 (TxA2) e inducida por adhesi�n en las plaquetas. Estos eventos se han implicado tanto en la trombosis como en la inflamaci�n (60), lo que puede explicar en parte el S�ndrome coronario agudo obstructivo o la tromboembolia coronaria no obstructiva observada en algunos pacientes. Investigaciones previas han demostrado que la RI, que suele ir acompa�ada de hiperglucemia, induce una glicosilaci�n excesiva, que puede promover la proliferaci�n de c�lulas musculares lisas, la reticulaci�n del col�geno y la deposici�n de col�geno. Estos eventos patol�gicos contribuyen a un aumento de la rigidez diast�lica del ventr�culo izquierdo, fibrosis card�aca y, en �ltima instancia, insuficiencia card�aca (54).

Adicional al papel en la hiperglucemia, la RI juega un papel importante en la hiperlipidemia. Los estudios han sugerido que los niveles elevados de TG pueden inducir niveles elevados de �cidos grasos libres y promover el aumento del flujo de estos �cidos desde el tejido adiposo al tejido no adiposo, lo que puede acompa�ar a la RI (61). M�s importante a�n, la retenci�n de restos de ApoB ricos en colesterol y ricos en TG dentro de la pared coronaria puede considerarse relacionada con la patog�nesis del aterosclerosis (62). Por lo tanto, la reducci�n de los niveles de TG parece ser un objetivo adicional en pacientes con un alto riesgo de ECV. Adem�s, la activaci�n del sistema renina-angiotensina (63) y la capacidad de procesamiento de calcio card�aco deteriorada tambi�n pueden ser contribuyentes (64).

 

Limitaciones del �ndice TyG como marcador en enfermedades cardiovasculares

Diversos estudios han sugerido que el �ndice TyG fue mejor que el �ndice HOMA-IR para predecir el desarrollo de aterosclerosis y malos resultados como el aumento de la incidencia de aterosclerosis carot�dea (65) y la progresi�n de la calcificaci�n de la arteria coronaria (CAC), evaluada por la puntuaci�n correspondiente (44). Adem�s, seg�n estudios previos, la cuantificaci�n directa de los niveles s�ricos de insulina es costosa y poco accesible; una prueba alternativa derivada de TG y glucosa en ayunas es menos costosa y est� universalmente disponible. Adem�s, debido a la necesidad de cuantificaci�n, la insulina ex�gena puede interferir con el valor del �ndice HOMA-IR. Por lo tanto, la evaluaci�n actual de la RI por el �ndice HOMA-IR puede no ser aplicable a pacientes diab�ticos que son tratados con insulina. Dado que el �ndice TyG es una f�rmula compuesta por TG y glucosa en ayunas, se considera un �ndice accesible y confiable para la RI en personas con un alto riesgo de ECV y ECM, especialmente en los pa�ses en desarrollo. Sin embargo, todav�a hay varias observaciones que no han logrado apoyar la asociaci�n entre el �ndice TyG y los ECV.� La raz�n para el uso del �ndice TyG en el 2008 fue que la RI es una causa com�n del aumento de los niveles de TG y glucosa en individuos sanos (65).

La aplicaci�n del �ndice TyG en pacientes con ECV, por lo tanto, puede verse afectada por la hiperlipidemia y la DM2. Para justificar el valor del �ndice TyG como biomarcador, la hipertrigliceridemia y el trastorno metab�lico de la glucosa deben estar bien controlados. No obstante, varios pacientes con TG o glucosa extremadamente altos todav�a estaban inscritos en estudios cl�nicos previos, que no pudieron explorar la causalidad inversa en la aplicaci�n del �ndice TyG en estos pacientes con ECV. Por ejemplo, algunos estudios no encontraron una asociaci�n entre el �ndice TyG y la ECV en pacientes con DM2 o hipertensi�n al inicio. Sus resultados podr�an explicarse por la hip�tesis de que los pacientes previamente diagnosticados con DM2 o hipertensi�n estaban bajo tratamiento o hab�an adoptado h�bitos m�s saludables, por lo que sus par�metros anal�ticos podr�an estar bien controlados. Tampoco se encontr� una asociaci�n independiente entre el �ndice TyG y la presencia de EAC obstructiva en 996 pacientes con diabetes (66). Recientemente Moon y col. (67) evaluaron el �ndice TyG para la predicci�n de ECV en una gran cohorte comunitaria. Realizaron seguimiento prospectivo de personas de entre 40 y 70 a�os durante una mediana de 15,6 a�os.  El �ndice TyG tuvo un mayor poder predictivo de las ECV que la evaluaci�n del modelo de HOMA-IR. La adici�n del �ndice TyG a la diabetes o la hipertensi�n por s� sola, proporcion� una predictibilidad m�s s�lida de las ECV; or lo que concluyen que el �ndice TyG se asocia independientemente con futuras ECV en 16 a�os de seguimiento en una gran cohorte prospectiva coreana.

En segundo lugar, se da mucha atenci�n primero a los niveles de glucosa en ayunas y triglic�ridos cuando examinan a pacientes con un alto riesgo de ECV. Sin embargo, sigue existiendo la cuesti�n de c�mo el �ndice TyG puede a�adir valor predictivo a los niveles de TG y glucosa en ayunas. La ECV es una serie de trastornos din�micos y progresivos, y el desarrollo de enfermedades agudas como el IM puede conducir a una hiperglucemia por estr�s, que puede afectar al valor diagn�stico o predictivo del �ndice TyG. En la mayor�a de los estudios, los TG y la glucosa en ayunas se examinaron solo al inicio, independientemente de sus cambios a lo largo del tiempo, lo que puede conducir a un posible sesgo de diluci�n de regresi�n. Por lo tanto, la medici�n del �ndice TyG al inicio por s� sola no refleja la asociaci�n longitudinal entre el �ndice TyG y el riesgo de ECV a lo largo del tiempo. El estudio de Cui y col. (68) mostr� que el riesgo de desarrollo de ECV aument� junto con el cuartil del �ndice TyG acumulativo (definido como la suma del �ndice TyG promedio para cada par de evaluaciones consecutivas multiplicado por el tiempo entre estas dos visitas consecutivas en a�os). Estos autores encontraron que el efecto acumulativo del �ndice TyG parec�a ser independiente y mejor que el �ndice TyG al inicio para predecir la ECV y que mantener un nivel adecuado de TG y glucosa en ayunas dentro del rango deseable y un mejor control del �ndice TyG acumulado son importantes para la prevenci�n de ECV. Por lo tanto, la evaluaci�n de los cambios medios en el �ndice TyG en la progresi�n y el seguimiento de la ECV est� justificada en futuros estudios, as� como el uso de diversos puntos de corte del �ndice TyG en las condiciones antes mencionadas con sensibilidad y especificidad, respectivamente, en varias poblaciones del mundo (69).

Un aspecto a destacar es que la mayor�a de los estudios sobre el uso de TyG en la ECV se han realizado en personas de mediana edad o mayores, y actualmente no hay datos disponibles sobre el valor de TyG en sujetos j�venes. Dikaiakou y col. (70) encontraron que el �ndice TyG mostr� una correlaci�n positiva con IR entre ni�os y adolescentes; sin embargo, los datos sobre la capacidad predictiva del �ndice TyG para identificar la presencia de ECV futura en estos individuos m�s j�venes son limitados. Yoon y col. (71) investigaron el papel del �ndice TyG para la detecci�n de T2DM en ni�os y adolescentes y compararlo con HOMA-IR. Se realiz� un estudio transversal en 176 ni�os y adolescentes con sobrepeso u obesidad con una edad media de 11,34 � 3,24 a�os.  Evidenciaron que el �ndice TyG tuvo una asociaci�n significativa con la resistencia a la insulina en la diabetes tipo 2 y fue superior al HOMA-IR en la predicci�n de la DM2 en ni�os y adolescentes. Asimismo, adem�s de algunos vac�os de informaci�n sobre los diferentes grupos de edad, las diferencias en el �ndice TyG entre los sexos tambi�n son todav�a inciertas. En comparaci�n con las mujeres, los hombres tienen m�s factores de riesgo para ECM. Por ejemplo, los hombres tienen m�s probabilidades de fumar y beber y tienen niveles s�ricos m�s altos de �cido �rico y homociste�na s�rica y una tasa de filtraci�n glomerular estimada (TFGe) m�s baja (72). Por lo tanto, se justifican m�s estudios relacionados con el sexo para explorar la relaci�n entre el �ndice TyG y la ECM. Finalmente, los h�bitos alimentarios y la nutrici�n pueden afectar dr�sticamente los niveles de TG y glucemia y en la mayor�a de los estudios no se describen o toman en cuenta datos nutricionales. A este respecto, un estudio transversal que tuvo como objetivo evaluar la asociaci�n entre la calidad de la dieta y los �ndices predictores de la enfermedad del h�gado graso no alcoh�lico (NAFLD) en pacientes con SMet, se llev� a cabo en 344 pacientes adultos. La calidad de la dieta de los pacientes se calcul� mediante el �ndice de Alimentaci�n Saludable-2015 (HEI-2015) y se midieron los �ndices predictores de NAFLD (�ndice de Esteatosis Hep�tica [HSI], �ndice TyG e �ndice de H�gado Graso [FLI]). Los hallazgos revelaron que los pacientes con la puntuaci�n HEI m�s alta ten�an la puntuaci�n FLI y HSI m�s bajas, encontr�ndose una relaci�n inversa entre la puntuaci�n del HEI-2015 y el FLI, el HSI y el �ndice TyG. Despu�s de ajustar por posibles factores de confusi�n, se encontr� una asociaci�n inversa estad�sticamente significativa entre el HEI-2015 y el FLI (73). Hosseini y col. (74), demostraron una correlaci�n entre puntuaciones m�s bajas en el HEI-2015 y un mayor riesgo de esteatosis en hombres con NAFLD y destacaron las diferencias relacionadas con el g�nero en la NAFLD y los trastornos cardiometab�licos. Sin embargo, la escasez de datos, no permite concluir hasta el momento, sobre el valor diagn�stico del �ndice TyG seg�n la dieta de los pacientes.

 

Perspectivas futuras

El �ndice TyG es un par�metro que ha sido ampliamente utilizado recientemente en varios informes e investigaciones en el campo de los laboratorios cl�nicos sobre trastornos relacionados con la resistencia a la insulina y enfermedades cardiovasculares y metab�licas. El c�lculo del �ndice TyG es f�cil y econ�mico de hacer porque solo requiere los resultados de triglic�ridos y glucosa en sangre en ayunas, que se examinan de forma rutinaria tanto en hospitales como en laboratorios cl�nicos. La predictibilidad del �ndice TyG como biomarcador para la identificaci�n de la resistencia a la insulina, como ase inicial de desarrollo de enfermedades cardiometab�licas se est� estudiando ampliamente en varias poblaciones cn caracter�sticas demogr�ficas diferentes en cuanto a etnia, edad, condiciones subyacentes o con diferentes factores de riesgo, siendo una necesidad actual la valoraci�n seg�n los h�bitos nutricionales. El �ndice TyG podr�a ser, en el futuro, una herramienta beneficiosa para la identificaci�n de las poblaciones con alto riesgo de desarrollar enfermedades metab�licas y con riesgo cardiovascular impl�cito. Sin embargo, todav�a se requieren m�s estudios para estandarizar los valores de corte �ptimos en diferentes condiciones y poblaciones. 

 

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