����������������������������������������������������������������������������������

 

 

Estrategias de intervenci�n educativa para manejar conductas disruptivas en alumnos con Trastornos de la conducta en educaci�n b�sica media

 

Educational intervention strategies to manage disruptive behaviors in students with conduct disorders in basic secondary education

 

Estrat�gias de interven��o educativa para a gest�o de comportamentos disruptivos em alunos com perturba��es de conduta no ensino b�sico

 

Gabriela Elizabeth Espinoza Espinoza I
gabrielaeespinoza4@gmail.com
https://orcid.org/0009-0009-1427-3601

,Jimena Marlene Panama Salto III
safa851@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0009-4327-0493
Magdalena de Jes�s Parra M�ndez II
safa851@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0000-3565-4010

,Fanny Beatriz Guerrero Astudillo IV
fbgastudillo@gmail.com
https://orcid.org/0009-0006-5741-699X
 

 

 

 

 

 

 

 


Correspondencia: gabrielaeespinoza4@gmail.com

 

Ciencias de la Educaci�n

Art�culo de Investigaci�n

 

* Recibido: 26 de febrero de 2025 *Aceptado: 24 de marzo de 2025 * Publicado: �13 de abril de 2025

 

       I.          Psic�loga Cl�nica, Magister en Neuropsicolog�a y Educaci�n, UEE Agust�n Cueva Tamariz, Azuay, Cuenca, Ecuador.

     II.          Licenciada en Psicolog�a Educativa Especializaci�n Psicolog�a Infantil, Mag�ster en Psicoterapia del Ni�o y la Familia, UEE Agust�n Cueva Tamariz, Azuay, Cuenca, Ecuador.

   III.          Licenciada en Psicolog�a Educativa en la Especializaci�n de Orientaci�n Profesional, Magister en Educaci�n B�sica, UEE Agust�n Cueva Tamariz, Azuay, Cuenca, Ecuador.

   IV.          Licenciada en Ciencias de la Educaci�n Menci�n Educaci�n B�sica, UEM Manuela Garaicoa de Calder�n Azuay, Cuenca, Ecuador.

 


Resumen

El tema de las conductas disruptivas preocupa a los educadores.� Cada vez es m�s frecuente o�r la frase �conductas disruptivas�, que se maneja para referirse a los ni�os que son agresivos, violentos, desobedecen las normas, hablan en clase, molestan a los compa�eros, etc.� La frase se refiere a cualquier mal comportamiento por parte del peque�o.� La frase se refiere a cualquier mal comportamiento por parte del joven.� Los llamados problemas de comportamiento empiezan a preocupar a las familias, los colegios y la colectividad en general. Cuando a los ni�os o adolescentes se les obliga a seguir unas normas y a soportar un cierto nivel de castigo, no se sienten satisfechos de inmediato.� El desarrollo de la identidad propia, el autocontrol y la capacidad de crecimiento personal dependen de algunos comportamientos de oposici�n en distintos momentos de la vida.� Sin embargo, la frecuencia y la fuerza de las emociones de ciertos ni�os son obviamente superiores a lo que puede considerarse t�pico para su edad o grupo de referencia. Cuando a los ni�os o adolescentes se les obliga a seguir unas normas y a soportar un cierto nivel de castigo, no se sienten satisfechos de inmediato.� El desarrollo de la identidad propia, el autocontrol y la capacidad de crecimiento personal dependen de algunos comportamientos de oposici�n en distintos momentos de la vida.� Sin embargo, la frecuencia y la fuerza de las emociones de ciertos ni�os son obviamente superiores a lo que puede considerarse t�pico para su edad o grupo de referencia.

Palabras Clave: Conducta; Disrupci�n; Comportamiento; Desajuste; Escolar.

 

Abstract

The issue of disruptive behavior is a source of concern for educators. We increasingly hear the phrase "disruptive behavior," used to refer to children who are aggressive, violent, disobey rules, talk in class, bother their classmates, etc. The phrase refers to any misbehavior on the part of children. These so-called behavior problems are beginning to worry families, schools, and the community in general. When children or adolescents are forced to follow rules and endure a certain level of punishment, they are not immediately satisfied. The development of self-identity, self-control, and the capacity for personal growth depend on certain oppositional behaviors at different times in life. However, the frequency and strength of some children's emotions are obviously higher than what might be considered typical for their age or reference group. When children or adolescents are forced to follow rules and endure a certain level of punishment, they are not immediately satisfied. The development of self-identity, self-control, and the capacity for personal growth depend on some oppositional behaviors at different times in life. However, the frequency and strength of some children's emotions are obviously higher than what can be considered typical for their age or reference group.

Keywords: Conduct; Disruption; Behavior; Maladjustment; School.

 

Resumo

A quest�o do comportamento disruptivo � uma fonte de preocupa��o para os educadores.� Est� a tornar-se mais comum ouvir a frase "comportamento disruptivo", que se refere a crian�as que s�o agressivas, violentas, desobedecem a regras, conversam na sala de aula, incomodam os colegas, etc. A frase refere-se a qualquer mau comportamento por parte da crian�a.� A frase refere-se a qualquer mau comportamento por parte do jovem.� Os chamados problemas comportamentais come�am a preocupar as fam�lias, as escolas e a comunidade em geral. Quando as crian�as ou adolescentes s�o obrigados a seguir regras e a suportar um certo n�vel de puni��o, n�o ficam imediatamente satisfeitos.� O desenvolvimento da autoidentidade, do autocontrolo e da capacidade de crescimento pessoal dependem de determinados comportamentos de oposi��o em diferentes momentos da vida.� No entanto, a frequ�ncia e a for�a das emo��es de algumas crian�as s�o obviamente maiores do que aquilo que pode ser considerado t�pico para a sua idade ou grupo de refer�ncia. Quando as crian�as ou adolescentes s�o obrigados a seguir regras e a suportar um certo n�vel de puni��o, n�o ficam imediatamente satisfeitos.� O desenvolvimento da autoidentidade, do autocontrolo e da capacidade de crescimento pessoal dependem de determinados comportamentos de oposi��o em diferentes momentos da vida.� No entanto, a frequ�ncia e a for�a das emo��es em certas crian�as s�o obviamente maiores do que aquilo que pode ser considerado t�pico para a sua idade ou grupo de refer�ncia.

Palavras-chave: Conduta; Perturba��o; Comportamento; Desajustamento; Escola.

 

Introducci�n

Suele ser dif�cil y duro tratar con j�venes que muestran un comportamiento disruptivo o problemas de conducta.� Hay muchos otros �mbitos en los que pueden surgir dificultades, como las circunstancias y los problemas complejos en general, la falta de colaboraci�n de los adultos y los ni�os implicados o la falta de ayuda institucional, por nombrar algunos.� Dado que las intervenciones implican un cambio de actitudes y pautas de comportamiento, a menudo llevan mucho tiempo y son caras (Marrero, 2022).

Adem�s, los profesionales contratados no siempre pueden brindar el tiempo y la atenci�n precisos ni tienen la formaci�n requerida.� Sin embargo, tratar este problema ofrece al ni�o, as� como a los adultos y compa�eros que conviven con �l, la oportunidad de crecer y evolucionar.� Para abordar eficazmente los problemas de conducta, todas las partes implicadas en el desarrollo psicosocial del ni�o deben colaborar y coordinar sus esfuerzos (Calvo, 2022).

Para proporcionar al ni�o un ambiente sano y afectuoso, se requieren medidas preventivas y programas guiados a los padres y al entorno escolar.� Estos programas, sobre todo los basados en pruebas, suelen tener �xito en el fomento del autocontrol, la medida de la violencia, el impulso de t�cnicas ajustadas a la �determinaci�n de conflictos, el fomento de un autoconcepto verdadero, la mejora de la competencia social y acad�mica, y el impulso de la tolerancia y el respeto a la diversidad.� Una serie de factores y situaciones, como la edad del ni�o, su estado general de salud, los s�ntomas que manifieste y la topograf�a y el funcionamiento de las conductas, influir�n en la soluci�n cuando surja el problema (Marrero, 2022).

Mejorar las habilidades de comunicaci�n, controlar los comportamientos impulsivos y acrecentar la capacidad del ni�o para manejar los problemas por s� mismo son los objetivos de la intervenci�n de gesti�n.� Los objetivos de las terapias relacionadas con la familia ser�n modificar la din�mica familiar, mejorar la comunicaci�n dentro de la familia y disminuir los comportamientos inadaptados.� En el ambiente educativo, las proposiciones se ajustar�n en optimizar la capacidad de comunicaci�n de los docentes en sus relaciones o interacci�n con los ni�os, as� como su alcance y capacidad para aceptar y tratar los problemas de conducta del ni�o (Calvo, 2022).

Adem�s, es inevitable el perfeccionamiento de un trabajo particular con el grupo de compa�eros que ineludiblemente est�n involucrados en la situaci�n. Desarrollar la socializaci�n grupal la cual es fundamental, ya que, en decisiva, las complicaciones en la conducta son una frustraci�n en el proceso de socializaci�n del sujeto. La funci�n y organizaci�n de los problemas de conducta se favorecer� considerablemente de este tipo de mediaci�n (Marrero, 2022).

 

Conductas disruptivas

El ambiente de aprendizaje se ve perturbado por estas conductas, que entorpecen en el desarrollo normal de las labores en el aula.� Estas actuaciones pueden manifestarse de varias maneras. Las condiciones particulares, las formas de ense�anza y los aspectos convergen en el aula en un contenido educativo.� Aunque esta complejidad puede demostrar conflictos, tambi�n el incremento el proceso de ense�anza.

 

Causas de las conductas disruptivas

Las causas son numerosas y m�ltiples.� No obstante, para conocer el problema de forma apropiada y profunda, es primordial alcanzar estos elementos.� En primer lugar, una se�al caracter�stica es el entorno familiar del estudiante.� Los alumnos inseguros pueden verse concisamente perturbados por problemas en el entorno familiar, desidia o falta de apoyo. Asimismo, algunos ni�os pueden cambiar su comportamiento ante conflictos y dificultades de aprendizaje no manifestados interviniendo de forma inoportuna.� El fracaso congruente con el inter�s acad�mico puede conllevar a actitudes rebeldes. La conducta disruptiva es a veces la consecuencia de requerimientos sentimentales insatisfechos.� Los alumnos que no poseen apoyo emocional y manejan estos comportamientos para exclamar m�s atenci�n.

Los factores desencadenantes aumentan a�n m�s por la presi�n social y los retos en las interacciones interpersonales.� En un intento de encontrar identificaci�n o reconocimiento en el entorno escolar, las personas pueden recurrir a estos comportamientos por la necesidad de encajar y ser aceptadas por el grupo.

�Por �ltimo, el comportamiento disruptivo es un medio de expresi�n emocional para los ni�os que carecen de las capacidades y los recursos necesarios para controlar eficazmente sus emociones.

 

Conductas disruptivas m�s habituales

Se cre� una lista de comportamientos problem�ticos, y examinaremos varios de ellos en las secciones que siguen:

  Llamar la atenci�n y ser descort�s.

  Dureza y amenazas.

  Falta de preocupaci�n.

  Ser cobarde y mentir.

  Sue�os.

  Enga�os, astucia y falsedad.

  Desobediencia.

  Discusiones y uso frecuente del �mpetu.

  Deterioro de atenci�n.

  Insolencia y falta de respeto.

  No prestar suficiente atenci�n.

  Falta de atenci�n habitual.

  Llegar tarde constantemente.

  Inactividad y pereza.

Los comportamientos se clasifican por frecuencia (m�xima, regular, escasa) y gravedad (extremadamente grave, grave, poco grave, nada grave).�� Enumeran otros comportamientos problem�ticos en clase:

*     Comportarse con violencia y pegar a los alumnos.

*     Entablar batallas.

*     Romper objetos.

*     Interrumpir a los compa�eros en mitad de su trabajo.

*     Amenazar.

 

  • Tipos de conductas disruptivas en el aula

Comprender las numerosas formas de comportamiento perturbador es esencial para crear t�cticas de ense�anza m�s espec�ficas y exitosas.� A continuaci�n, se enumeran algunos de los comportamientos m�s frecuentes que afectan negativamente a la din�mica del aula: Interrupciones continuas

Debido a problemas de concentraci�n o motivaci�n, algunos estudiantes interrumpen la clase con frecuencia.� Adem�s de entorpecer su propio estudio, este comportamiento desv�a la atenci�n de otros estudiantes y dificulta la concentraci�n en general.

Disputas con la autoridad

Resulta m�s dif�cil mantener un ambiente de aprendizaje educado y organizado cuando algunos alumnos cuestionan la autoridad del profesor.� Este tipo de comportamiento puede ir desde cuestionar el criterio del profesor hasta desobedecer las normas.

 

 

 

Agresi�n verbal o f�sica

Tanto la agresi�n verbal como la f�sica hacen que el aula sea peligrosa y dif�cil.� Este comportamiento puede ser el resultado de disputas no resueltas entre compa�eros, problemas emocionales o decepciones personales.

�Retirada de la sociedad

Esta conducta se manifiesta cuando un alumno se a�sla del grupo y se abstiene de interactuar con los dem�s debido a problemas emocionales, falta de habilidades sociales o experiencias desagradables del pasado.

Pasividad y desinter�s

Entre las actuaciones disruptivas que pasan desapercibidas en el aula se encuentran la apat�a y la falta de atenci�n.� Sin embargo, si siempre est�n a la vista, pueden ralentizar la clase y dificultar la participaci�n de los alumnos.

Enga�o y manipulaci�n

Ciertos alumnos d�scolos recurren a estas t�cticas para eludir responsabilidades u obtener ventajas.� Mentir, hacer trampas en los ex�menes o intentar persuadir a los compa�eros son algunos ejemplos de este tipo de comportamiento.

Los elementos que contribuyen a las conductas disruptivas

Los comportamientos perturbadores en el aula pueden tener diversas causas.� Mientras que algunos acad�micos sostienen que el comportamiento disruptivo est� relacionado con el contexto educativo, otros sostienen que las razones son principalmente externas al entorno educativo.� Dada la complejidad del problema, no podemos identificar una �nica causa del comportamiento perturbador; en su lugar, debemos considerar todas las posibles explicaciones para comprender plenamente las razones que subyacen al comportamiento inadecuado de un ni�o en el aula, que es perjudicial para el crecimiento de la transformaci�n de ense�anza-aprendizaje.

En este sentido, (Uru�uela,2020) asevera que: El estudio de la disrupci�n debe abordarse desde la complejidad, no desde la sencillez; a menudo se cae en el est�mulo de buscar causas y elementos simples, una �nica causa, pensando que as� es posible entender y revelar lo que ocurre en los centros escolares en materia de disciplina; y si a esto le a�adimos la tendencia a buscar factores ajenos a la escuela, atribuyendo la responsabilidad de los problemas de conducta a los propios estudiantes, a sus padres, a los medios de comunicaci�n o a la colectividad innovadora en general, es muy f�cil quedarse en la superficie y no entender y explicar realmente c�mo se produce la convivencia en los centros escolares.

Necesitamos comprender los elementos que son tanto internos como externos al entorno escolar para abordar la cuesti�n del comportamiento de una manera m�s significativa y pr�ctica.� Debemos recordar que hay otros elementos, los aspectos internos de la escuela, que contribuyen al comportamiento disruptivo, pero las causas externas son aquellas que no est�n relacionadas con la escuela.� Las que tienen lugar en el aula y conducen al comportamiento disruptivo son estas �ltimas.� Son modificables por el instructor y, junto con las influencias externas del alumno, son la raz�n de la mayor�a de las veces, que los estudiantes tomen estos comportamientos.

Algunos elementos internos que pueden contribuir al comportamiento disruptivo son los siguientes:

La disposici�n del aula y del centro: Este tipo de comportamiento se fomenta en determinados centros porque se agrupa a los alumnos de forma rigurosa e inflexible.

En la mayor�a de las aulas expositivas, el instructor es el centro de atenci�n y al alumno solo se le permite escuchar mientras el profesor habla. Esto se conoce como metodolog�a del profesor.� Falta el contacto alumno-profesor: El docente debe iniciar una relaci�n con el alumno pregunt�ndole �C�mo le va?, y si comprende el material.

Las conductas disruptivas desde la psicopedagog�a

  • La psicopedagog�a es esencial en el contexto educativo para reconocer y abordar las conductas disruptivas. Seguidamente se exponen algunas t�cticas de �xito que incorporan el punto de vista de la psicopedagog�a:
  • Para identificar los rasgos �nicos de cada alumno y crear intervenciones individualizadas, realizar una evaluaci�n individualizada.
  • Crear iniciativas de apoyo que atiendan a las carencias emocionales e intelectuales de los ni�os.
  • Colaborar estrechamente con los padres y tutores para abordar conjuntamente los problemas en el aula y en casa.
  • Establecer procedimientos de comunicaci�n eficaces para una atenci�n coordinada entre educadores, personal escolar y psic�logos educativos.
  • Para reducir los posibles conflictos entre los estudiantes, cultive un ambiente de aprendizaje inclusivo.
  • Aplique una disciplina constructiva cuando se reconozca el buen comportamiento.
  • Establecer rutinas en el aula ayuda a los ni�os con necesidades educativas espec�ficas al crear un ambiente predecible.
  • Fomente programas de mentor�a estudiantil para fomentar v�nculos saludables y el apoyo de los compa�eros.
  • Para ayudar a los ni�os con comportamientos disruptivos a manejar el estr�s y desarrollar el autocontrol, incluya m�todos de ense�anza basados ​​en la atenci�n plena y la relajaci�n en el curr�culo.
  • Cree actividades extracurriculares que enfaticen el desarrollo de las competencias socioemocionales.
  • Planifique conferencias y seminarios para educar a toda la comunidad escolar sobre la importancia de utilizar un enfoque psicopedag�gico para abordar el comportamiento disruptivo.
  • Los docentes deben recibir instrucci�n continua sobre c�mo abordar el comportamiento disruptivo.

Al comprender las conductas disruptivas y utilizar la psicopedagog�a para desarrollar m�todos, podemos reducir los problemas en el aula y adoptar un enfoque educativo m�s inclusivo y enriquecedor para todos. Para crear entornos de aprendizaje que fomenten el desarrollo personal de cada estudiante, la cooperaci�n y la comprensi�n son cruciales.

 

 

La Pir�mide Evolutiva

Seg�n (Lahey, 2021), es imposible comprender un patr�n de conducta desadaptativo sin considerar su desarrollo, el cual, seg�n ellos, no es aleatorio. La "pir�mide evolutiva" es el t�rmino que utilizan para describir la estructura que explican las conexiones entre estos rasgos. Seg�n (Fern�ndez y Olmedo, 2019), la dimensi�n vertical de esta pir�mide, que va de abajo a arriba, indica la edad de iniciaci�n de las conductas, mientras que la dimensi�n horizontal denota predominio. Los trastornos de conducta se encuentran en la c�spide, mientras que las actividades de conducta oposicionista se encuentran en la base. Algunos ni�os adquieren suficientes conductas desadaptativas como para ser etiquetados como trastornos de conducta, aunque muchos ni�os en la comunidad general presentan conductas oposicionistas, seg�n su modelo.

Si bien algunos ni�os continuar�n mostrando estos h�bitos a medida que crecen, otros dejar�n de hacerlo. Con el tiempo, algunos ni�os que muestran estas tendencias oposicionistas crecer�n y presentar�n conductas m�s graves que se ajustan a los criterios del trastorno de conducta. La progresi�n del desarrollo de un grado de gravedad o desv�o a otro es acumulativa, seg�n estos autores. Seg�n su presentaci�n, este modelo es un continuo con l�mites imprecisos. Ciertas conductas, como las rabietas, se clasifican obviamente en un nivel determinado, pero otras, como el robo que puede implicar juguetes o �tiles escolares cuando un ni�o es peque�o, y el robo de autom�viles cuando es mayor son dif�ciles de determinar.

�������������������� Figura 1.

��������������������� Pir�mide Evolutiva describe la conducta desde la dimensi�n horizontal.

������������������������� Nota: La imagen muestra los h�bitos de crecimiento desde el progresivo desarrollo.

����

 

 

 

 

 

 

 

���� Figura 2.

��������� Trastorno de la conducta diagn�stica un posible trastorno

 

Nota: La imagen muestra los momentos, estados conflictivos y las intervenciones tanto familiares como educativas.

 

Trastorno de Conducta

Los alumnos que muestran conductas disruptivas en el plantel educativo suelen ser diagnosticados con un posible Trastorno de Conducta (TC), y las solicitudes de intervenci�n a los servicios de disposici�n escolar o al Programa de Educaci�n y Formaci�n Profesional (EOEP) suelen presentarse durante los momentos y estados conflictivos que estas circunstancias generan en la din�mica de aprendizaje y convivencia. Estas disputas requieren una resoluci�n r�pida, ya que se derivan de episodios graves de hostilidad, desprecio grave a la autoridad adulta, lesiones corporales graves, etc.

Estas manifestaciones no solo afectan al estudiante involucrado, sino que tambi�n alteran el ambiente escolar y dificultan el proceso de ense�anza-aprendizaje para el resto del grupo. La intervenci�n de especialistas es fundamental para valorar la situaci�n de forma integral y establecer estrategias de apoyo efectivas. Adem�s, es importante considerar el contexto familiar y social del alumno, ya que muchos de estos comportamientos tienen ra�ces m�s profundas. La prevenci�n, a trav�s de programas de educaci�n emocional y resoluci�n pac�fica de conflictos, puede ser clave para reducir este tipo de conductas. Finalmente, el trabajo colaborativo entre docentes, orientadores y familias fortalece la respuesta institucional frente a estos desaf�os.

���������

���������� Figura 3.

���������� Recogida de informaci�n del trastorno de conducta �

��������� Nota: La imagen muestra informaci�n sobre la evaluaci�n en un trastorno de conducta.

En la �ltima d�cada, se han publicado diversas investigaciones y gu�as de acci�n que ofrecen a los centros educativos la posibilidad de gestionar conflictos dentro de sus normas internas y marco de convivencia (Fern�ndez, 2023). Las series establecidas de actividades que muestran estas formalidades de gesti�n buscan solucionar los aprietos de forma grupal. Para impulsar una visi�n hol�stica y completa de la armon�a, estos criterios deben contextualizarse y adecuarse a los centros educativos y su contexto. Para optimizar el entorno escolar, es ineludible acoger medidas anticipadas y la corresponsabilidad de la colectividad educativa en el manejo de conflictos.

������������������

 

 

 

 

 

 

 

 

������������������� Figura 4.

������������������� Fase de Intervenci�n en la conducta disruptiva.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

����������������������

 

Nota: La imagen muestra las fases de la intervenci�n en un trastorno de conducta.

Materiales y m�todos

Durante esta pr�ctica se apreciaron algunos factores, abarcando el efecto en el entorno de atenci�n, la conformidad y la injerencia. Estas particularidades se identificaron con exactitud mediante una observaci�n minuciosas de las necesidades espec�ficas del entorno. Se enfoc� en una investigaci�n exploratoria, descriptiva y documental. Seg�n (Polan�a, 2020), la revisi�n bibliogr�fica realizada convirti� la investigaci�n en documental. Fue tanto exploratoria como descriptiva, comprendiendo un tema poco afrontado a pesar de su importancia en el aula. Se especificaron las conductas disruptivas, las habilidades de ense�anza y las opiniones de los padres y el DECE sobre los procedimientos y t�cticas empleados por los docentes en las unidades acad�micas.

 

Poblaci�n y Muestra

Poblaci�n �����

En este proyecto de estudio la poblaci�n est� comprendida por estudiantes, padres de familia y docentes de segundo y tercer grado de educaci�n general b�sica, en total son 140 personas. Se realiz� la encuesta en los 140 participantes, permitiendo obtener un resultado m�s confiable.� En la tabla 1. Se detalla la poblaci�n y muestra de docentes, padres y alumnos.

Tabla 1.

Poblaci�n y muestra de docente, padres y alumnos.

Poblaci�n

n�meros

Porcentaje

Docentes

6

4%

Padres de familia

����������� �� 67

48%

Alumnos

67

48%

Total

140

100%

Nota: La tabla 1 muestra la poblaci�n docente, padres y alumnos.

Recolecci�n de informaci�n

Dado que la herramienta de formularios facilita la gesti�n de la t�cnica, el alcance y los datos, se utiliz� para crear el "Cuestionario", una herramienta de recopilaci�n de datos. Como afirman (Tamayo y Tamayo, 2019), "el cuestionario a�sla ciertos problemas que nos afectan principalmente; reduce la realidad a un n�mero determinado de datos esenciales y especifica el objeto de estudio; abarca los aspectos del fen�meno que se consideran esenciales".

Resultados de la encuesta

Pregunta 1.- �Es Frecuencia de contacto del Docente con el alumno?

Tabla 2

Poblaci�n y muestra sobre la frecuencia de contacto del Docente.���������

Respuesta

Participaci�n

porcentaje

Frecuentemente

110

80%

Ocasionalmente

10

7%

Nunca

10

7%

����������� Raramente

10

7%

Total

140

100%

Nota: Poblaci�n y muestra de la encuesta sobre la frecuencia de contacto del Docente (2023).

Interpretaci�n

La Tabla 2 revela que el 80% de los padres afirman que los profesores los llaman regularmente para hablar sobre problemas de conducta con sus hijos, mientras que solo el 7% afirma no haber recibido ninguna llamada. Esto implica que los ni�os se comportan de forma disruptiva, lo que deteriora el ambiente de aprendizaje en la escuela.

Pregunta 2.- �Principales Problemas de conducta disruptiva?

Tabla 3

Principales Problemas de conducta disruptiva en el a�o 2023


Nota: Datos tomados de la encuesta realizada a los padres.

 

Interpretaci�n

La Tabla 3, muestra que los principales inconvenientes de comportamiento detectados son la falta de respeto y la violencia (ambos con un 13%), la falta de entusiasmo por aprender (4%) y el incumplimiento de las normas (46%). Por lo tanto, los docentes deben implementar t�cnicas eficaces para evitar y controlar las conductas disruptivas en el aula, fomentando un ambiente de disciplina, respeto y enfoque en el aprendizaje. Esto se debe a que se observa que las instituciones tienen estudiantes con diversos comportamientos disruptivos.

 

 

 

 

 

 

Pregunta 3.- �Impacto en el rendimiento acad�mico del ni�o?

Tabla 4

Rendimiento Acad�mico en el a�o 2023


Nota: Datos tomados de la encuesta realizada a los padres sobre el rendimiento acad�mico.

 

Interpretaci�n

Como se observa en la Tabla 4, la mayor�a de los padres un porcentaje del (47%) considera que las conductas disruptivas perturban el inter�s acad�mico de sus hijos. Los estudiantes son m�s propensos a presentar comportamientos disruptivos cuando tienen malos h�bitos de estudio y ocio, como faltar a clase, ver demasiada televisi�n, no mostrar inter�s en la lectura y usar internet para divertirse. Las �nicas escuelas donde el fracaso acad�mico tiene un impacto sustancial son aquellas con una alta tasa de repetici�n. Sin embargo, quienes reprueban m�s de una asignatura se asocian con mayor disrupci�n que quienes reprueban pocas o ninguna.

 

 

 

 

 

 

Pregunta 4.- �Impacto en el entorno social del ni�o?

Tabla 5

�Impacto en el entorno social en el a�o 2023

Nota: Datos tomados de la encuesta realizada a los padres sobre el impacto en el entorno social. Fuente (2023)

 

Interpretaci�n

El 80% de los padres considera que estas acciones afectan el entorno social de sus hijos (Tabla 5). Dado que impactan en su entorno social y familiar, las conductas disruptivas se clasifican como destructivas, interferentes y restrictivas. Por lo tanto, es importante comprender sus causas y prop�sitos, a la vez que se toman medidas cuando estas conductas representan un riesgo, tienen el potencial de empeorar, dificultan la inclusi�n social o interrumpen la educaci�n de los ni�os.

 

 

 

 

 

 

 

 

Pregunta 5.- �Estrategias utilizadas por los docentes?

��������������������� Tabla 6.

����������������������� Estrategias utilizadas por los docentes en el a�o 2023

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota: Datos tomados de la encuesta realizada a los padres sobre las estrategias utilizadas.

 

Interpretaci�n

Seg�n la Tabla 6, el 100 % de los funcionarios del DECE coinciden en que la implementaci�n de t�cnicas met�dicas para erradicar la conducta disruptiva promueve un ambiente escolar agradable. Esto demuestra la dedicaci�n de los educadores a fomentar un entorno de aprendizaje positivo.

Pregunta 6.- �Ajustes curriculares para alumnos con inconvenientes conductuales?

Tabla 7

Ajustes curriculares para alumnos con inconvenientes conductuales en el a�o 2023

Nota: Datos tomados de la encuesta realizada a los padres sobre Ajustes curriculares.

Interpretaci�n

Seg�n la Tabla 7, el 75 % de los encuestados del DECE cree que se deben tener en cuenta las necesidades de los estudiantes al dise�ar las clases. Para abordar las necesidades espec�ficas de estos ni�os, el 50% se divide en un 25% discrepa y reconoce que puede haber una brecha en la implementaci�n de las adaptaciones curriculares.

Conclusi�n

La calidad de la educaci�n se est� viendo perjudicada por el acrecentamiento de conductas problem�ticas en el aula a nivel mundial. Numerosos estudios demuestran que los factores socioculturales, las disparidades socioecon�micas y las modificaciones en la estructura familiar son los responsables de esto. Dado que los m�todos de ense�anza y la motivaci�n influyen en la implementaci�n de los est�ndares, los docentes son esenciales para la gesti�n del aula. Cuando el estilo de ense�anza de un docente es poco atractivo y su sensibilidad es insuficiente, tiene menos poder para gestionar la clase y establecer su autoridad.

Los padres comprenden la importancia de reconocer los problemas de conducta y la necesidad imperiosa de establecer pol�ticas y procedimientos en toda la comunidad escolar para crear programas personalizados que ayuden a sus hijos a comportarse mejor. En este contexto, los educadores mencionan la necesidad de mejores recursos y m�todos para abordar los problemas de conducta desafiantes en el aula. Finalmente, todo m�todo o perspectiva de apoyo demanda la contribuci�n activa de los padres, representantes y la instituci�n educativa, as� como una estrecha ayuda y una relaci�n abierta entre todos los implicados en el proceso de ense�anza.

Debido a que el m�todo educativo de nuestro pa�s no se ajusta a las medidas implantadas por las autoridades educativas ni exige a los estudiantes a actuar emocionalmente de compromiso con las carencias de la educaci�n moderna, los cuales se enfrentan a graves inconvenientes. La pauta escolar, comprendiendo el discernimiento de la �percepci�n de conducta disruptiva, que incluye cualquier paradigma de actuaci�n disruptivo, desde peque�as dificultades en clase hasta imprudencias m�s o menos graves, en donde se ha hecho indiferente durante mucho tiempo.

Para responder a una ense�anza exitosa, la formaci�n es un proceso complicado que pretende buscar la atenci�n en numerosos sitios. Uno de los retos que desaf�an los educadores es el comportamiento disruptivo, el cual entorpece el aprendizaje de los alumnos y el avance de las clases. Por lo tanto, detallar de forma precisa los procedimientos educativos apropiados es decisivo para abordarla y iniciar un entorno profesional tangible y pertinente.

A los educadores y a las instituciones en general se les exige con periodicidad que cumplan con las tareas ajenas al dise�o curricular para afrontar las dificultades emocionales y de conducta, lo que podr�a derivar de su principal compromiso como docentes que es la educaci�n. Dado que los casos de desobediencia impactan el progreso del curr�culo escolar, se exhorta mediaci�n. La falta de valores es indudable en la actuaci�n de los estudiantes, lo que obstaculiza la ense�anza y el aprendizaje positivos debido a problemas que acontecen tanto internamente como externamente del aula.

En relaci�n, los efectos se�alan la magnitud del empleo de enfoques exhaustivos e interdisciplinarios para afrontar el comportamiento disruptivas de los ni�os. En este contexto, es esencial mejorar la colaboraci�n y la comunicaci�n entre los profesores, el Departamento de Educaci�n (DECE), los responsables y la escuela. Adem�s, es primordial instruir de forma perenne y eficaz a los docentes en la construcci�n de reformas curriculares y enfoques metodol�gicos que promuevan un entorno de ense�anza acogedor y constructivo, adem�s de lograr habilidades determinadas para afrontar este comportamiento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Referencias

Brown, J. & Munn, P. (2018). �School violence‟ as a social problem: charting the rise of the problem and the emerging specialist field. International Studies in Sociology of Education, 18 (3-4), 219-230.

Calvo, P., Marrero, G. y Garc�a, A. (2022). Las conductas disruptivas en secundaria: an�lisis comparativo entre profesores y alumnos. Anuario de Filosof�a, Psicolog�a y Sociolog�a, 4-5, 111-119.�

Calvo, A. (2022). Problemas de convivencia en los centros educativos. Madrid: EOS

CCOO (2001). Los problemas de la convivencia escolar: un enfoque pr�ctico. Madrid: Federaci�n de Ense�anza de CCOO.

Deering, C. (2011). Managing Disruptive Behaviour in the Classroom. College Quarterly. 14 (3). Disponible en web: http://collegequarterly.ca/2011-vol14-num03-summer/deering.html

Denzin, N. (1989). The Research Act: A Theoretical Introduction to Sociological Research Methods. (3rd edition), Prentice Hall.

Denzin, N.K. & Lincoln, Y.S. (1994). Handbook of qualitative research. Thousand Oaks, CA: Sage Publications.

Edwards, O.W.; Mumford, V.E; & Serra Roldan, R. (2007). A positive youth development model for students considered at-risk. School Psychology International, (28), 29-45.

Giallo, R., & Hayes, L. (2007). The paradox of teacher professional development programs for behaviour management: Comparing program satisfaction alongside changes in behavior management practices. Australian Journal of Educational & Developmental Psychology. (7), 108-119.

Gil, J. (1994). An�lisis de datos cualitativos. Aplicaciones a la investigaci�n educativa. Barcelona: PPU.

Glaser, B & Strauss, A. (1964). Awareness contexts and social interaction. American Sociological Review, (29), 669-679.

Gotzens, C., Badia, M., Genovard, C. y Dezcallar, T. (2010). Estudio comparativo de la gravedad atribuida a las conductas disruptivas en el aula. Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8 (1), 33-58.

Ingl�s, C.J.; Benavides, G.; Redondo, J.; Garcia Fernandez, J.M.; Ruiz-Esteban, C.; Estevez, C; y Huescar, E. (2009). Conducta prosocial y rendimiento acad�mico en estudiantes espa�oles de Educaci�n Secundaria Obligatoria. Anales de Psicolog�a, 25(1), 93-101.

Jurado, P. (Coord.) (2015). La influencia de los comportamientos disruptivos en el fracaso escolar de los alumnos de ESO. Informe. Proyecto I+D-2010 (EDU2010-2015. Subprograma EDUC). Doc. Interno. Bellaterra (Cerdanyola): UAB.

Jurado, P. y Olmos, P. (2012). Comportamientos disruptivos y proceso de aprendizaje del alumnado en Educaci�n Secundaria Obligatoria. En J. A. Gonz�lez-Pienda, C. Rodr�guez, D. �lvarez, R. Cerezo, E. Fern�ndez, M. Cueli y T. Garc�a, Learning disabilities: Present and future (pp. 926-936). Oviedo: Ediciones de la Universidad de Oviedo.

Moreno, A. y Soler, M.P. (2006). La disrupci�n en las aulas: problemas y soluciones. Madrid: Secretaria Gral. T�cnica, Ministerio de Educaci�n y Ciencia.

�Mu�oz, J.M.; Carreras, M.R. y Braza, P. (2004). Aproximaci�n al estudio de las actitudes y estrategias de pensamiento social y su relaci�n con los comportamientos disruptivos en el aula de educaci�n secundaria. Anales de Psicolog�a, 20 (1), 81-91.

OBSERVATORIO CONVIVENCIA ESCOLAR, (2010). Estudio estatal sobre la convivencia escolar en la Educaci�n Secundaria Obligatoria. Madrid. Ministerio de Educaci�n.

Ramsey, M. (2010). Using function-based choice- making interventions to increase task completion and accuracy and to reduce problem behaviors for students with e/bd. Doctoral Thesis. Georgia State University. United States.

Reed, D.F. & Kirpatrick, C. (1998). Disruptive students in the classroom: A review of the literature. Richmond, V.A. Metropolitan Educational Research Consortium. ERIC..

 

 

 

 

 

� 2025 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).

Enlaces de Referencia

  • Por el momento, no existen enlaces de referencia
';





Polo del Conocimiento              

Revista Científico-Académica Multidisciplinaria

ISSN: 2550-682X

Casa Editora del Polo                                                 

Manta - Ecuador       

Dirección: Ciudadela El Palmar, II Etapa,  Manta - Manabí - Ecuador.

Código Postal: 130801

Teléfonos: 056051775/0991871420

Email: polodelconocimientorevista@gmail.com / director@polodelconocimiento.com

URL: https://www.polodelconocimiento.com/