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El clima de aula y la inteligencia emocional en ni�os de tercer a�o de Educaci�n General B�sica
Classroom climate and emotional intelligence in third-year children of Basic General Education
Clima de sala de aula e intelig�ncia emocional em crian�as do terceiro ano do Ensino B�sico Geral
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Correspondencia: rosa.zaldumbide@educacion.gob.ec
Ciencias de la Educaci�n
Art�culo de Investigaci�n
* Recibido: 13 de febrero de 2025 *Aceptado: 24 de marzo de 2025 * Publicado: �16 de abril de 2025
I. Unidad Educativa Fiscal, Prof. Washington Yanez Alomoto, Master en Educaci�n Menci�n en Gerencia y Liderazgo, Ecuador.
Resumen
El objetivo de este estudio fue analizar la relaci�n entre el clima de aula y la inteligencia emocional en ni�os de tercer a�o de Educaci�n General B�sica. Se emple� una investigaci�n no experimental y descriptiva, con un enfoque cuantitativo y cualitativo, utilizando una muestra de 53 representantes de estudiantes de la Unidad Educativa Fiscal Prof. Washington Y�nez Alomoto, en Guayaquil. Se aplic� una encuesta a los representantes para evaluar la influencia del clima de aula en sus hijos y se realiz� una entrevista a la directora del plantel para conocer su perspectiva institucional sobre el tema.
Los hallazgos evidenciaron una relaci�n directa entre el clima de aula y la inteligencia emocional. Tanto los representantes como la directora coincidieron en que los docentes desempe�an un papel clave en la creaci�n de un ambiente adecuado que favorezca el desarrollo emocional y acad�mico de los estudiantes. En respuesta a estos resultados, se plantea la implementaci�n de talleres en dos fases dentro de la instituci�n educativa. Estos talleres buscan fortalecer las competencias docentes en la gesti�n del clima de aula, con el fin de mejorar el entorno de aprendizaje y potenciar el desarrollo de la inteligencia emocional en los estudiantes.
Palabras clave: Clima de aula; inteligencia emocional; talleres.
Abstract
The objective of this study was to analyze the relationship between classroom climate and emotional intelligence in third-year students of Basic General Education. A non-experimental and descriptive research approach was used, with a quantitative and qualitative approach, using a sample of 53 student representatives from the Prof. Washington Y�nez Alomoto Fiscal Educational Unit in Guayaquil. A survey was administered to the representatives to assess the influence of classroom climate on their children, and an interview was conducted with the school principal to understand her institutional perspective on the issue.
The findings showed a direct relationship between classroom climate and emotional intelligence. Both the representatives and the principal agreed that teachers play a key role in creating an appropriate environment that fosters students' emotional and academic development. In response to these results, the implementation of two-phased workshops within the educational institution is proposed. These workshops seek to strengthen teachers' competencies in classroom climate management, in order to improve the learning environment and enhance the development of students' emotional intelligence.
Keywords: Classroom climate; emotional intelligence; workshops.
Resumo
O objetivo deste estudo foi analisar a rela��o entre o clima de sala de aula e a intelig�ncia emocional em crian�as do terceiro ano do Ensino B�sico Geral. Foi utilizada uma pesquisa n�o experimental e descritiva, de abordagem quantitativa e qualitativa, recorrendo a uma amostra de 53 representantes dos estudantes da Unidade Educativa Fiscal Prof. Washington Y�nez Alomoto, em Guayaquil. Foi aplicada uma sondagem aos representantes para avaliar a influ�ncia do clima da sala de aula nos seus filhos, e foi realizada uma entrevista com a diretora da escola para compreender a sua perspetiva institucional sobre o tema.
As descobertas mostraram uma rela��o direta entre o clima da sala de aula e a intelig�ncia emocional. Tanto os representantes como o diretor concordaram que os professores desempenham um papel fundamental na cria��o de um ambiente prop�cio ao desenvolvimento emocional e acad�mico dos alunos. Em resposta a estes resultados, prop�e-se a implementa��o de workshops em duas fases dentro da institui��o de ensino. Estes workshops procuram fortalecer as compet�ncias dos professores na gest�o do clima na sala de aula, de forma a melhorar o ambiente de aprendizagem e potenciar o desenvolvimento da intelig�ncia emocional dos alunos.
Palavras-chave: Clima de sala de aula; intelig�ncia emocional; oficinas.
Introducci�n
En el contexto actual, la empat�a se ha convertido en un elemento esencial para que los estudiantes desarrollen habilidades sociales y emocionales que les permitan llevar una vida equilibrada y con valores. Diversos estudios han demostrado que el aspecto emocional de los individuos influye significativamente en su desarrollo profesional, independientemente del �rea en la que se desempe�en. Los seres humanos est�n en constante interacci�n con su entorno, lo que genera variaciones en su estado de �nimo. Por ello, tanto el desarrollo de la inteligencia emocional como un clima de aula favorable resultan fundamentales para gestionar adecuadamente las emociones, tanto en el �mbito escolar como en el laboral (Pertegal-Felices, et al., 2011).
Esta relaci�n se vuelve a�n m�s tangible en aquellas vocaciones que implican un alto grado de interacci�n personal, como es el caso de los docentes. En la actualidad, los avances tecnol�gicos han modificado profundamente la comunicaci�n, impactando no solo en la manera en que nos relacionamos, sino tambi�n en los h�bitos y estilos de vida de las nuevas generaciones. Las comunidades han adquirido un papel crucial en la socializaci�n, influyendo significativamente en diversos �mbitos, incluida la educaci�n (Olivares-Calvo y Rojas-Henr�quez, 2021).
En el caso espec�fico de los docentes, su trabajo implica una constante interacci�n con los estudiantes, lo que supone una carga emocional considerable. Por ello, dentro de sus competencias, es fundamental contar con un alto nivel de inteligencia emocional que les permita manejar adecuadamente los desaf�os del aula. En el contexto actual, en el que la pandemia de COVID-19 ha impuesto nuevas din�micas de ense�anza, el uso de medios digitales ha sido indispensable para continuar con las actividades escolares. Sin embargo, estos cambios abruptos, junto con la incertidumbre generada por la crisis sanitaria, han afectado el estado emocional tanto de docentes como de estudiantes, impactando en el desarrollo de las actividades de aprendizaje. Ante esta situaci�n, resulta pertinente analizar c�mo las emociones de los educadores influyen en el clima de aula y, a su vez, en los resultados de aprendizaje y la inteligencia emocional de los estudiantes (Roca-Castillo y Marzo, 2002).
Desde esta perspectiva, surge la necesidad de abordar la siguiente pregunta de investigaci�n �C�mo influye el clima de aula en el desarrollo de la inteligencia emocional de los ni�os de tercer a�o de Educaci�n General B�sica?
La formaci�n integral de los individuos es un pilar esencial para el desarrollo de una sociedad, no solo en t�rminos de conocimientos t�cnicos, sino tambi�n en el fortalecimiento de habilidades socioemocionales. Aunque estas competencias se adquieren principalmente en el hogar, el entorno escolar juega un papel determinante en su desarrollo, ya que permite a los ni�os interactuar con agentes externos a su n�cleo familiar.
Dado que el docente es el eje central del proceso de aprendizaje, resulta relevante estudiar c�mo su inteligencia emocional influye en el clima de aula y c�mo sus emociones afectan la adquisici�n de conocimientos por parte de los estudiantes. En la instituci�n analizada, se ha observado que las emociones negativas transmitidas por los docentes pueden generar un ambiente poco propicio para el aprendizaje, afectando el comportamiento de los estudiantes en el aula. Por el contrario, cuando los docentes transmiten emociones positivas, se crea un ambiente motivador que favorece el aprendizaje y el desarrollo emocional de los alumnos (Oc�riz, et al., 2014).
En un mundo interconectado, la empat�a se ha convertido en una herramienta clave para que los estudiantes puedan desarrollarse plenamente y aplicar valores en su vida cotidiana. Las habilidades para la vida no solo se aprenden en el entorno familiar o en redes sociales, sino tambi�n en la instituci�n educativa, donde se fortalecen a trav�s de experiencias y relaciones interpersonales (Unicef, 2020).
A nivel escolar, es fundamental recordar que la educaci�n debe ser integral, priorizando no solo la ense�anza de contenidos acad�micos, sino tambi�n el desarrollo emocional de los estudiantes. Para ello, es esencial establecer una conexi�n significativa con los alumnos, lo que permitir� identificar sus necesidades, emociones y potencialidades, contribuyendo a mejorar la calidad educativa.
Como respuesta a estas necesidades, el presente trabajo tiene como objetivo principal establecer la relaci�n entre el clima de aula y la inteligencia emocional de los ni�os de tercer a�o de Educaci�n General B�sica. Para lograrlo, se plantea una serie de acciones que permitan comprender y mejorar estos aspectos en el entorno escolar. En primer lugar, se busca determinar las caracter�sticas que definen un clima de aula positivo mediante entrevistas con personal del Departamento de Consejer�a Estudiantil (DECE) y la autoridad escolar, con el prop�sito de precisar las condiciones id�neas para el aprendizaje. A trav�s de estos testimonios, se podr� identificar aquellos factores clave que favorecen un ambiente armonioso dentro del aula, estableciendo as� una base para futuras intervenciones.
Asimismo, resulta imprescindible analizar la inteligencia emocional de los estudiantes en relaci�n con el clima de aula. Para ello, se aplicar� una encuesta dirigida a los padres de familia, con el objetivo de comprender los principales factores que influyen en el estado emocional de los ni�os dentro del aula. A partir de esta informaci�n, ser� posible identificar patrones de comportamiento, reacciones emocionales y elementos que contribuyen o dificultan el desarrollo emocional de los estudiantes.
Definitivamente, con base en los hallazgos obtenidos, se plantea la implementaci�n de un programa de intervenci�n enfocado en la capacitaci�n docente. A trav�s de la planificaci�n y ejecuci�n de talleres dirigidos a los educadores, se pretende fortalecer sus competencias en inteligencia emocional, de manera que puedan aplicar estrategias que promuevan un clima de aula positivo. La formaci�n en este �mbito permitir� que los docentes adquieran herramientas para manejar situaciones emocionales dentro del aula, mejorando as� la interacci�n con los estudiantes y propiciando un entorno m�s favorable para el aprendizaje.
Con estas acciones, se espera contribuir de manera significativa a la mejora del clima de aula y al desarrollo emocional de los estudiantes, brindando herramientas tanto a docentes como a la comunidad educativa para fortalecer un ambiente escolar en el que las emociones sean gestionadas de manera efectiva y en beneficio del proceso de ense�anza-aprendizaje.
Fundamentos te�ricos sobre inteligencia emocional y clima de aula
La inteligencia se define como la capacidad para responder a diferentes dificultades y crear soluciones que son valoradas dentro de un contexto cultural o en una comunidad determinada, es decir, nos ayuda a resolver problemas que pueden surgir en la vida misma.
La teor�a de las inteligencias m�ltiples se vincula con zonas del cerebro humano que corresponden a espacios de cognici�n; es decir, como si un punto del cerebro representara un sector que alberga una forma espec�fica de competencia y procesamiento de informaci�n. Aunque resulte complejo identificar con precisi�n estas zonas, existe consenso sobre que cada una de ellas puede expresar una forma distinta de inteligencia, encargada de resolver problemas espec�ficos o crear productos v�lidos.
Estas zonas, seg�n Howard Gardner (1983), ser�an ocho y, por consiguiente, el ser humano tiene ocho puntos diferentes en el cerebro donde se alojar�an distintas inteligencias. Aunque Gardner afirma que el n�mero ocho es relativamente subjetivas, entre las inteligencias m�ltiples que propone se encuentran: ling��stica o verbal, l�gico-matem�tica, espacial, musical, cinest�sica corporal, naturalista e interpersonales.
Al establecer una l�nea de relaci�n entre las inteligencias propuestas por Gardner, se identifican eslabones de complementariedad entre los pares: ling��stico-l�gico matem�tico, intra e interpersonal, espacial-cinest�sico corporal y musical-pict�rica. Es necesario recordar que los recursos se vuelven elementos fundamentales en la comunicaci�n y en la expresi�n de sentimientos, manifestando personalidades caracter�sticas o revelando s�ntomas diversos de desequilibrio ps�quico.
Como seres humanos, todos poseemos un repertorio de habilidades adecuadas para resolver distintos tipos de problemas que la vida puede presentar. Es fundamental reconocer la pluralidad de inteligencias y sus diferentes manifestaciones, ya que esto ayuda a tener mayor seguridad en uno mismo y a manejar la vida de mejor manera.
Antes de indagar a profundidad en las implicaciones del clima de aula en el aprendizaje, es necesario realizar una revisi�n conceptual del t�rmino, englobando dimensiones contextuales resultantes de las relaciones o interacciones que se producen y que influyen en el proceso de ense�anza-aprendizaje de docentes y estudiantes, respectivamente (Navarro et al., 2017).
El concepto de clima de aula o escolar proviene del t�rmino �clima organizacional�, el cual cobr� relevancia desde finales de los a�os noventa, cuando surgi� la necesidad de comprender el comportamiento de las personas dentro de contextos organizacionales, fundamentado en la Teor�a General de Sistemas. El t�rmino resulta dif�cil de definir, ya que puede abordarse desde distintos enfoques, pero en t�rminos simples, intenta comprender el desenvolvimiento del trabajo individual y grupal dentro del aula (Carbonell, Santana, & Gonz�lez, 2009).
Desde la perspectiva pedag�gica, la educaci�n antes del siglo XXI se enfocaba �nicamente en la adquisici�n de conocimientos t�cnicos y cient�ficos. Es a finales del siglo XX cuando la UNESCO (1996) presenta recomendaciones sobre innovaci�n educativa, otorgando un rol importante a las emociones en el proceso de aprendizaje de ni�os y ni�as. Entre las investigaciones internacionales m�s destacadas se encuentran los trabajos de Brackett y Caruso (2007), y M�rida y Extremera (2017), quienes plantean que el nivel de inteligencia emocional en los docentes se correlaciona directamente con el desgaste laboral.
Se establece que el clima de aula depende de m�ltiples factores, como el entorno educativo y los actores involucrados en su construcci�n, ya que su definici�n var�a entre grupos. Lo que para un grupo constituye un clima de aula adecuado, para otro puede no serlo. Por ello, las condiciones del clima de aula pueden recibir distintas valoraciones dependiendo de cada grupo o individuo dentro de un colectivo heterog�neo.
Los t�rminos "clima de aula" y "clima escolar" presentan una estrecha relaci�n. Al detectar problemas de �ndole disciplinaria, como conductas poco c�vicas o inadecuadas, es necesario intervenir primero en el aula, minimizando los niveles de agresi�n entre los implicados, para luego actuar sobre el clima escolar. En este contexto, los docentes juegan un papel clave al corregir conductas negativas y actuar como agentes preventivos de comportamientos similares (L�pez et al., 2012).
Algunos autores han resaltado la importancia de fomentar el juego en el aula como incentivo para crear un ambiente social y emocional equilibrado, adaptado a la etapa infantil. Esta metodolog�a educativa, aplicada inicialmente en pa�ses europeos, se extendi� a nivel mundial y se basa en teor�as que combinan conocimiento y emociones, respetando el ritmo de desarrollo infantil (Horlacher, 2019).
A partir de estas ideas, se desarrollaron las teor�as del constructivismo, que consideran que para lograr un aprendizaje adecuado se debe partir de los intereses del ni�o. Por ende, el clima de aula es un factor clave en el proceso de aprendizaje, el cual integra distintas teor�as como las cognitivas, sociales, art�sticas y ecol�gicas.
Desde la perspectiva cognitivista, los elementos que conforman el clima de aula son los elementos materiales y f�sicos; las relaciones entre pares adem�s de las relaciones entre los miembros del entorno inmediato. El clima de aula se genera a partir de los efectos ocasionados por las relaciones entre los diferentes actores. Cada estudiante realiza sus actividades con dedicaci�n, pero es importante tener en cuenta que el ambiente del aula influye en que estas actividades sean asimiladas de forma positiva (Carbonero, Mart�n , & Reoyo, 2011).
Los paradigmas cognitivos buscan mejorar el clima de aula. Esta pr�ctica tuvo sus inicios en Estados Unidos y ha servido como modelo para otros pa�ses. Dichos paradigmas se dividen en niveles, seg�n su influencia en el clima de aula, y afectan tanto el aspecto acad�mico como el social y emocional del estudiantado (Fern�ndez Barrientos, S�nchez Cabrero, & Pericacho G�mez, 2020).
Una visi�n global del concepto de clima de aula permite comprender que la socializaci�n de los ni�os y ni�as comienza en el n�cleo familiar y se intensifica en el centro educativo, tanto dentro como fuera del aula. Las relaciones sociales en este contexto influyen en el desarrollo de comportamientos y dejan huellas emocionales. Cada individuo lleva consigo las marcas de aquellos con quienes ha establecido fuertes lazos afectivos durante la infancia y adolescencia (Aron et al., 2012).
El estudio de las emociones como factor clave en la educaci�n ha cobrado cada vez m�s relevancia. En el contexto latinoamericano, a�n no se han implementado planes de desarrollo emocional en los programas acad�micos, ni se ha prestado la debida atenci�n al desarrollo de un clima de aula positivo. Los modelos actuales tambi�n consideran factores como el optimismo, la flexibilidad y el contraste con la realidad como indicadores del estado emocional que afecta el clima del aula (Greco et al., 2007).
Para alcanzar un clima de aula positivo, es necesario integrar componentes como un ambiente f�sico apropiado, actividades l�dicas entretenidas, respeto mutuo entre docentes y alumnos, fomento de la empat�a, escucha activa, asertividad y aprecio entre pares (Berger y Lisboa, 2009).
El clima de aula dentro de la gesti�n educativa
Los conceptos de �clima de aula� y/o �convivencia escolar� se fueron incorporando como componentes esenciales en el desarrollo del aprendizaje. Seg�n estudios realizados como los de Carrasco et al. (2011), se tiende a interpretar que el tiempo de la clase se encuentra dentro de los componentes m�s importantes, asoci�ndolo con las distintas ocupaciones acad�micas.
De manera espec�fica, se introduce la lecci�n eficaz, la cual proporciona ayuda y crea una ense�anza de calidad. Para Sempertegui (2018) se puede interpretar que un efectivo clima de aula positivo deber�a ser: respetuoso, ordenado, alegre, afectuoso, sin interrupciones, tener altas expectativas y est�mulos positivos para que los educandos se comprometan a realizar las tareas encomendadas.
La gesti�n educativa desde la dimensi�n de convivencia y participaci�n en referencia al clima de aula, toma mayor relevancia en los a�os sesenta en Estados Unidos se empez� a dialogar sobre el tema, en los setenta en el Reino Unido, y en los a�os ochenta en Am�rica Latina seg�n Berger y Lisboa (2009). La gesti�n educativa busca aplicar todos los principios generales de la gesti�n de campo, es decir, en la cotidianidad de la educaci�n. Pero esta no es solo te�rica y va m�s a la pr�ctica del quehacer educativo. Por lo tanto, se puede decir que la gesti�n educativa es una disciplina que ejerce acci�n en la teor�a, la pol�tica y principalmente en la pr�ctica (Sempertegui, 2018).
La gesti�n educativa desempe�a un papel fundamental en la mejora de los procesos acad�micos y administrativos de las instituciones, al ofrecer una formaci�n integral que prepare a los estudiantes para enfrentar los desaf�os de la din�mica organizacional del siglo XXI. En la actualidad, existen diversos programas de educaci�n emocional dise�ados para apoyar y potenciar el liderazgo educativo de los estudiantes. Estos programas no solo contribuyen a un rendimiento acad�mico �ptimo dentro de las aulas, sino que tambi�n favorecen su �xito profesional en el futuro. En este sentido, es esencial que los responsables de la administraci�n educativa fomenten y implementen el desarrollo de la formaci�n emocional, integrando la inteligencia emocional en el proceso educativo de los estudiantes (Pe�a y Fern�ndez, 2013).
Inteligencia emocional dentro del desarrollo integral del estudiante
Seg�n Grewal y Salovey (2006), antes del concepto de inteligencia emocional, los pedagogos ya debat�an sobre la relaci�n entre inteligencia y sentimientos. Con el paso del tiempo, los conceptos vinculados a esta noci�n han evolucionado, y actualmente se define la inteligencia emocional como un conjunto de habilidades que influyen en el rendimiento acad�mico, guiando el pensamiento y, por ende, la interacci�n en la sociedad, lo cual permite una ampliaci�n significativa de los conocimientos. En los �ltimos a�os, este enfoque se ha incorporado con fuerza al �mbito educativo. Psic�logos, pedagogos, docentes y especialistas interesados en el proceso de ense�anza-aprendizaje de ni�os y ni�as han desarrollado investigaciones que destacan su importancia para lograr aprendizajes significativos.
Howard Gardner, desde su teor�a de las inteligencias m�ltiples, aporta una mirada m�s amplia sobre las distintas capacidades humanas que interact�an con la dimensi�n emocional (Sospedra et al., 2022). Entre estas, la inteligencia musical cumple un rol importante en el desarrollo del cerebro, particularmente en la percepci�n y producci�n musical, funciones que se sit�an en el hemisferio derecho y que pueden contribuir positivamente en los procesos de ense�anza-aprendizaje. Por otro lado, la inteligencia cin�tico-corporal permite utilizar el cuerpo para expresar emociones, participar en juegos y desarrollar nuevas formas de comunicaci�n, lo que tambi�n requiere habilidades cognitivas espec�ficas. En cuanto a la inteligencia l�gico-matem�tica, Gardner citado por Galarza et al. (2023) se�ala que ciertas zonas del cerebro est�n m�s desarrolladas para el c�lculo matem�tico que otras, lo cual explica por qu� algunos individuos destacan m�s en esta �rea que en el lenguaje, dependiendo del est�mulo y desarrollo en los primeros a�os de vida.
La inteligencia ling��stica, por su parte, se manifiesta como un don universal; en los ni�os y ni�as es extraordinaria y similar en todas las culturas, ya que desarrollan su propio lenguaje. Esta capacidad comunicativa depende en gran medida del entorno y de los est�mulos que reciben, siendo indispensable para la interacci�n con sus pares y el medio que los rodea. La inteligencia espacial, en cambio, se relaciona con la resoluci�n de problemas desde distintas perspectivas, como ocurre en el ajedrez, donde se requieren estrategias y movimientos precisos. Incluso las personas con discapacidad visual pueden desarrollar esta forma de inteligencia, fortaleciendo su percepci�n y orientaci�n (Sospedra et al., 2022).
Asimismo, Gardner identifica la inteligencia interpersonal como la capacidad de percibir y comprender los estados de �nimo, temperamentos, motivaciones e intenciones de otras personas. Esta habilidad permite a ciertos adultos leer las emociones o deseos ajenos, incluso si no son expl�citos. Complementariamente, la inteligencia intrapersonal posibilita formar una imagen clara de uno mismo, comprendiendo las propias necesidades, caracter�sticas, cualidades y defectos. Los sentimientos cumplen una funci�n orientadora en la toma de decisiones, aunque es necesario establecer l�mites adecuados en su expresi�n. Finalmente, la inteligencia naturalista permite observar, interpretar y reproducir fen�menos de la naturaleza, lo que tambi�n refleja la conexi�n del individuo con su entorno y su capacidad de razonamiento emp�rico (Galarza et al., 2023).
En definitiva, el cerebro humano no est� completamente desarrollado al momento del nacimiento, lo que implica que, a medida que el cuerpo crece, tambi�n lo hace la masa encef�lica. Las fibras nerviosas responsables de activar el cerebro se construyen mediante los desaf�os y est�mulos que recibe el individuo. En los reci�n nacidos, los hemisferios cerebrales a�n no han alcanzado su pleno desarrollo. Esta especializaci�n cerebral ocurre de forma progresiva hasta aproximadamente los cinco a�os, y se acelera hasta los diecis�is, aunque de manera desigual entre ambos hemisferios y para cada tipo de inteligencia (L�pez y Extremera, 2017).
Materiales y m�todos
Dise�o
El dise�o de la investigaci�n es no experimental, ya que se observaron las variables de estudio sin manipularlas de manera activa. En investigaciones educativas, el dise�o no experimental es com�n, ya que muchas veces no es posible alterar el contexto en el que se desarrollan los fen�menos educativos. Este tipo de dise�o permite una observaci�n natural de las variables en su entorno habitual, lo que proporciona una visi�n realista de c�mo se interrelacionan en un contexto educativo concreto. Adem�s, el estudio fue descriptivo, lo que implica que el objetivo principal fue describir detalladamente el clima de aula y las caracter�sticas de la inteligencia emocional en los estudiantes, sin intervenci�n directa.
Enfoque
El enfoque de la investigaci�n es mixto, ya que combina elementos tanto cualitativos como cuantitativos. La integraci�n de estos dos enfoques permite obtener una visi�n m�s completa y profunda del fen�meno estudiado. En primer lugar, la informaci�n cuantitativa fue recolectada mediante la aplicaci�n de una encuesta estructurada, la cual utiliz� una escala tipo Likert para medir el clima de aula y la inteligencia emocional. Este enfoque cuantitativo permiti� obtener datos que podr�an ser analizados estad�sticamente para identificar patrones y correlaciones. Por otro lado, se utiliz� un enfoque cualitativo para obtener informaci�n m�s detallada y rica sobre las percepciones de los participantes, a trav�s de entrevistas abiertas con los directivos y personal DECE (psic�logos y educadores). Esto permiti� recoger datos m�s contextuales y subjetivos, que enriquecen la comprensi�n de c�mo se vive y se percibe la relaci�n entre el clima de aula y la inteligencia emocional en el entorno escolar.
Nivel
La investigaci�n tiene un nivel descriptivo y relacional. El nivel descriptivo se refiere a que el fin principal de la investigaci�n es detallar las caracter�sticas del clima de aula y de la inteligencia emocional de los estudiantes. A trav�s de este nivel, se pretende proporcionar un panorama claro sobre c�mo se presentan estas variables en la pr�ctica cotidiana de los estudiantes de tercer a�o de Educaci�n General B�sica. En cuanto al nivel relacional, se busca entender c�mo estas dos variables se afectan mutuamente. Es decir, se pretende establecer si el clima de aula influye de alguna manera en el desarrollo de la inteligencia emocional de los estudiantes, y c�mo esta relaci�n se manifiesta en su comportamiento y aprendizaje.
Tipos de investigaci�n
La investigaci�n se clasifica como no experimental, ya que no se manipularon las variables bajo estudio. Se opt� por observar las condiciones naturales del ambiente educativo, permitiendo as� una visi�n m�s fiel de la realidad sin intervenir directamente en ella. Este tipo de investigaci�n es habitual en el �mbito educativo, donde los contextos son complejos y no siempre es posible o �tico realizar experimentos controlados.
Adem�s, la investigaci�n es descriptiva. En este caso, se busc� conocer y describir la situaci�n del clima de aula y la inteligencia emocional de los estudiantes sin influir en su desarrollo o alterarlo. El an�lisis descriptivo se centra en la observaci�n detallada de las caracter�sticas y condiciones actuales de las variables involucradas.
El tipo de investigaci�n es tambi�n transversal, ya que los datos se recolectaron en un solo momento del tiempo. No se realiz� un seguimiento longitudinal, lo que significa que se analiz� el estado de las variables en un punto espec�fico, sin medir c�mo podr�an evolucionar en el tiempo.
Hip�tesis
La hip�tesis que orienta esta investigaci�n es la siguiente: �Cu�l es la relaci�n entre el clima de aula y la inteligencia emocional de los ni�os de tercer a�o de Educaci�n General B�sica? La relaci�n propuesta parte del supuesto de que un ambiente de aula positivo influye directamente en el desarrollo de la inteligencia emocional de los estudiantes. Un clima de aula favorable, caracterizado por relaciones interpersonales armoniosas, una estructura organizativa clara y la oportunidad de experiencias de aprendizaje significativas, genera en los estudiantes una sensaci�n de autorrealizaci�n y estabilidad emocional.
T�cnica
Para la recolecci�n de datos se utilizaron dos t�cnicas principales: cuantitativa y cualitativa. La t�cnica cuantitativa consisti� en la aplicaci�n de un cuestionario estructurado, que permiti� medir las dimensiones del clima de aula y la inteligencia emocional de los estudiantes. Esta encuesta utiliz� una escala de tipo Likert para obtener respuestas cuantificables sobre la percepci�n de los participantes respecto a las distintas dimensiones de estas variables.
Por otro lado, la t�cnica cualitativa se implement� mediante entrevistas abiertas a los directivos y personal educativo (DECE) de la escuela. Las entrevistas permitieron explorar a fondo las experiencias y percepciones del personal educativo sobre c�mo el clima de aula influye en el desarrollo emocional de los estudiantes. Estas entrevistas se dise�aron para recoger informaci�n m�s subjetiva y detallada, que complementa y profundiza los hallazgos obtenidos a trav�s de la encuesta.
Poblaci�n y muestra
La poblaci�n de estudio estuvo constituida por los estudiantes de tercer a�o de Educaci�n General B�sica, sus representantes legales y el personal docente y administrativo de la Unidad Educativa Fiscal Prof. Washington Y�nez Alomoto. Esta instituci�n, ubicada en la Coop. Gallegos Lara, fue fundada en 1982 y ofrece educaci�n desde el nivel inicial hasta el tercer a�o de bachillerato. En total, se seleccionaron de manera intencional 53 representantes de estudiantes, quienes fueron los encargados de responder a las encuestas. Adem�s, se incluy� a dos directivos de la instituci�n (la directora y el psic�logo del DECE) para realizar las entrevistas. La muestra se eligi� con base en la disponibilidad de los participantes y su relaci�n directa con las variables estudiadas.
Procedimiento de recolecci�n de datos
El procedimiento de recolecci�n de datos se dividi� en dos partes: la aplicaci�n de la encuesta y las entrevistas. Para la encuesta, se contact� a los representantes legales de los estudiantes mediante la aplicaci�n de mensajer�a instant�nea WhatsApp. A trav�s de esta plataforma, se les proporcion� un enlace a la encuesta en Google Forms, la cual consist�a en 15 preguntas estructuradas en una escala de Likert. El tiempo estimado para completar la encuesta fue de aproximadamente 10 minutos.
Simult�neamente, se realizaron entrevistas al personal directivo y al psic�logo del DECE. Para ello, se envi� un correo electr�nico solicitando la autorizaci�n para grabar las entrevistas y proporcionando las preguntas que ser�an abordadas. Las entrevistas se llevaron a cabo de manera presencial o virtual, dependiendo de la disponibilidad de los entrevistados, y duraron aproximadamente 45 minutos.
An�lisis de datos
Los datos obtenidos de las encuestas fueron descargados directamente desde Google Forms a un archivo de Microsoft Excel. Posteriormente, se procedi� a realizar un an�lisis descriptivo utilizando herramientas de estad�stica b�sica para identificar patrones y correlaciones entre las respuestas de los participantes. Las entrevistas fueron transcritas y analizadas mediante un an�lisis de contenido, que permiti� identificar temas recurrentes y extraer conclusiones cualitativas sobre las percepciones del personal educativo respecto al clima de aula y la inteligencia emocional de los estudiantes.
Resultados
Resultados de la encuesta a representantes legales
La encuesta realizada a los representantes legales ha proporcionado informaci�n relevante sobre el comportamiento acad�mico y emocional de los estudiantes. A continuaci�n, se presentan los resultados y su interpretaci�n organizada por cada pregunta de la encuesta.
1. Inter�s y concentraci�n en las actividades acad�micas realizadas en casa
Seg�n los resultados obtenidos, la mayor�a de los representantes legales (38%) indica que sus representados siempre muestran inter�s y concentraci�n en las actividades acad�micas. Un 22% menciona que casi siempre se demuestra este comportamiento, mientras que un 36% afirma que a veces lo hacen. Los porcentajes de quienes responden "casi nunca" o "nunca" (2% cada uno) son m�nimos, lo que sugiere un inter�s moderado a alto en las actividades acad�micas. Sin embargo, un grupo de estudiantes a�n muestra un bajo nivel de concentraci�n y compromiso.
Figura 1: Inter�s y concentraci�n en actividades acad�micas
2. Participaci�n en actividades con compa�eros de clase
La mayor�a de los estudiantes (34%) comparte actividades con sus compa�eros solo en algunas ocasiones, mientras que el 23% lo hace siempre. Un 17% casi siempre participa en estas actividades, mientras que un 13% nunca o casi nunca lo hace. Esto indica que hay una tendencia en los estudiantes a compartir actividades en grupo, pero tambi�n una parte significativa que no lo hace con regularidad.
Figura 2: Participaci�n en actividades con compa�eros
3. Capacidad del docente para despertar inter�s y confianza en los estudiantes
Una abrumadora mayor�a de los representantes (76%) opina que el docente logra despertar el inter�s y la confianza en los estudiantes. El 13% considera que esto ocurre casi siempre, y un 9% indica que a veces se consigue. Solo un peque�o porcentaje (2%) considera que el docente nunca logra este objetivo. Los resultados sugieren que la mayor�a de los docentes son efectivos en generar inter�s y confianza en los estudiantes, lo cual es fundamental para el proceso de aprendizaje.
Figura 3: Despertar inter�s y confianza en los estudiantes
4. Cumplimiento de las obligaciones escolares por parte de los estudiantes
El 96% de los encuestados afirma que sus representados siempre cumplen con las obligaciones escolares. Solo un peque�o porcentaje (4%) menciona que lo hacen casi siempre o a veces. Esto indica un alto nivel de responsabilidad en los estudiantes en cuanto a sus tareas y obligaciones acad�micas.
Figura 4: Cumplimiento de obligaciones escolares
5. Potencial para realizar las actividades en el sal�n de clase
El 51% de los representantes legales considera que sus representados tienen un gran potencial para realizar las actividades en el sal�n de clases. El 26% indica que esto ocurre casi siempre, mientras que un 17% cree que sucede solo a veces. Solo un peque�o porcentaje (4%) considera que los estudiantes no tienen el potencial necesario. Esto refleja que la mayor�a de los estudiantes poseen el potencial necesario para participar activamente en las actividades acad�micas.
Figura 5: Potencial para realizar actividades en el sal�n de clase
6. Ambiente del sal�n de clase
Casi la mitad de los representantes legales (49%) considera que el sal�n de clases siempre es un lugar seguro y agradable para los estudiantes. Un 24% menciona que a veces lo es, y un 19% cree que casi siempre se mantiene un ambiente seguro. Solo un peque�o porcentaje (4%) piensa que el sal�n nunca o casi nunca es un ambiente agradable y seguro. Estos resultados reflejan una mayor�a positiva sobre el ambiente escolar, aunque tambi�n se deben considerar las opiniones de los pocos que indican lo contrario.
Figura 6: Ambiente seguro y agradable en el sal�n de clase
7. Conocimiento y aplicaci�n de las normas de convivencia
El 51% de los encuestados afirma que sus representados conocen las normas de convivencia en el sal�n de clase. Un 24% menciona que las conocen casi siempre, mientras que un 15% afirma que solo a veces las recuerdan. Un 8% considera que los estudiantes casi nunca aplican las normas de convivencia, y un 2% se�ala que no las conocen en absoluto. Los resultados sugieren que, aunque la mayor�a de los estudiantes conocen las normas, hay margen para reforzar su aplicaci�n en el aula.
Figura 7: Conocimiento de normas de convivencia
8. Crear ideas nuevas en sus trabajos
El 89% de los encuestados manifest� que siempre se alienta a los estudiantes a crear nuevas ideas en los trabajos realizados, mientras que el 7% consider� que a veces, y un 4% dijo que casi siempre.
Figura 81: Crear ideas nuevas
9. Demostraci�n del control de sus emociones
En la muestra se pudo observar que el 38% siempre demuestra el control de emociones, mientras que el 34% casi siempre, 24% a veces, el 2% casi nunca, 2% nunca demuestran el control de emociones.
Figura 9: Control de las emociones
10. El clima de aula influye en la inteligencia emocional
Se observ� que el 62% de los representantes legales considera que el clima del aula siempre influye en la inteligencia emocional de los estudiantes. Un 21% indic� que influye a veces, mientras que un 9% se�al� que esto ocurre casi siempre. Un peque�o porcentaje considera que el clima casi nunca (4%) o nunca (4%) influye en este aspecto del desarrollo personal.
Figura 102: Inteligencia emocional
Resultados de la entrevista a directivos
A partir de la entrevista aplicada a los directivos de la instituci�n educativa, se obtuvieron criterios valiosos sobre la importancia del clima de aula y su relaci�n con el desarrollo de la inteligencia emocional en los estudiantes. Las respuestas brindadas permitieron identificar factores clave que influyen en la din�mica escolar, as� como propuestas y reflexiones orientadas a fortalecer el acompa�amiento emocional desde la gesti�n institucional.
Cuadro 1: Resumen de las preguntas en la entrevista a los directivos
Pregunta |
Ideas principales extra�das |
1. �C�mo se deben integrar los diferentes actores educativos para generar un positivo clima de aula? |
Es esencial una integraci�n conjunta entre docentes, padres de familia y personal educativo. La comunidad debe actuar de forma coordinada. La educaci�n es tridimensional y el clima emocional en casa influye en el aula. |
2. �C�mo desde la direcci�n se brinda ayuda emocional a los estudiantes? |
Los docentes son claves para el aprendizaje socioemocional. Se brinda apoyo emocional mediante relaciones c�lidas. Es importante que todos los actores educativos est�n involucrados en el bienestar del estudiante. |
3. �Qu� competencias emocionales se fomentan en los estudiantes? |
Se fomenta el autocontrol, la autoestima y el respeto. Tambi�n se trabajan las competencias afectivas como el amor, el di�logo, la confianza y los valores. |
4. �C�mo se eval�a el desempe�o docente en la aplicaci�n de la inteligencia emocional? |
Algunos docentes aplican la inteligencia emocional eficazmente. Se observa en las actitudes diarias como el trato, la sonrisa, y la interacci�n con los estudiantes. Sin embargo, otros docentes se enfocan m�s en las falencias. |
5. �C�mo se puede coordinar el control e incorporaci�n de procesos educativos con inteligencia emocional? |
Parte desde el docente. Es necesario un cambio de actitud y la capacitaci�n mediante talleres. Hay que incorporar nuevas metodolog�as en las actividades cotidianas. |
6. �A qui�n corresponde promover un positivo clima de aula? |
Principalmente a los docentes, ya que est�n en contacto directo con los estudiantes. Se recomienda aplicar estrategias como la psicolog�a del color y tener una actitud positiva. Tambi�n se requiere coordinaci�n con los directivos. |
7. �C�mo se eval�a la relaci�n entre docentes y familias? |
Ha mejorado. Se destaca la importancia de la comunicaci�n para motivar la participaci�n familiar. Esta relaci�n contribuye al clima de aula y al desarrollo emocional de los estudiantes. |
Nota. Elaboraci�n propia
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Discusi�n de los resultados
Los resultados obtenidos a partir de los instrumentos aplicados y la revisi�n literaria, evidencian que el clima de aula desempe�a un papel decisivo en el desarrollo de la inteligencia emocional, as� como en el avance de los aprendizajes escolares. Este an�lisis se aborda desde un enfoque mixto, integrando los datos cuantitativos y cualitativos para proporcionar una comprensi�n hol�stica del fen�meno estudiado.
Desde el an�lisis cuantitativo, se destaca que un 62,26% de los estudiantes considera que el clima de aula siempre influye en su desarrollo emocional, mientras que un 20,75% manifiesta que influye ocasionalmente. Esta percepci�n mayoritaria pone de manifiesto la importancia de contar con un ambiente escolar positivo, en el que se valoren la afectividad, la seguridad y el respeto mutuo. Tales aspectos, de acuerdo con Greco et al. (2007), son pilares esenciales de la inteligencia emocional en contextos educativos, ya que permiten al estudiante autorregular sus emociones y fomentar relaciones saludables.
Complementariamente, el an�lisis cualitativo de las entrevistas indica que los docentes son los principales agentes en la creaci�n de este clima positivo. A trav�s de su lenguaje verbal y no verbal, manifiestan altas expectativas hacia sus estudiantes, valorando cada uno de sus aportes, por peque�os que estos sean. Esta actitud docente, basada en el refuerzo positivo, evita la ridiculizaci�n de los errores y promueve la integraci�n emocional de todos los alumnos, lo que coincide con lo expuesto por Fern�ndez Barrientos et al. (2020) sobre la importancia del reconocimiento emocional para el aprendizaje significativo.
Asimismo, se observ� que el respeto, la empat�a y la comprensi�n son componentes esenciales para generar una convivencia armoniosa en el aula. Seg�n los datos recogidos, los docentes fomentan el uso de normas de convivencia explicadas desde una perspectiva formativa y no punitiva, proporcionando as� un marco claro de comportamiento que favorece la seguridad emocional del grupo. En este sentido, las normas dejan de ser meramente impuestas para convertirse en herramientas de comprensi�n y autorregulaci�n, como lo se�ala Sempertegui (2018) al destacar la necesidad de normativas educativas sustentadas en el di�logo y la conciencia emocional.
En concordancia, Carbonero et al. (2011) se�ala que un ambiente escolar saludable se construye a partir de la cooperaci�n y el respeto, promoviendo espacios donde se potencie no solo el rendimiento acad�mico, sino tambi�n el bienestar psicol�gico de los estudiantes. Estos hallazgos refuerzan la visi�n de que el clima de aula es un factor determinante en los procesos de ense�anza-aprendizaje.
Otro hallazgo relevante es que las pr�cticas pedag�gicas desarrolladas por los docentes parten de los intereses y vivencias del estudiantado, lo que fortalece tanto el aprendizaje cognitivo como emocional. Este enfoque contextualizado permite al estudiante sentirse reconocido como un �leg�timo otro� en la convivencia escolar, como lo indica Grewal y Salovey (2006) destacando que la aceptaci�n del otro es la base de una comunidad educativa integradora y emocionalmente saludable.
A este enfoque se suma lo expuesto por Sospedra et al. (2022) quienes definieron la inteligencia emocional como la capacidad para percibir, comprender y regular las emociones propias y ajenas. En el �mbito educativo, esta competencia se desarrolla y potencia especialmente cuando los estudiantes son acogidos en entornos de confianza y afecto, tal como se observa en el presente estudio.
La labor docente requiere de un compromiso �tico y vocacional que trasciende la simple transmisi�n de conocimientos. Los docentes deben comprender que cada educando es un ser humano con necesidades emocionales, lo que demanda la construcci�n de espacios de aprendizaje que valoren las emociones como parte esencial de la experiencia educativa. En un contexto social donde, como se mencion� en la entrevista, �la sociedad desvaloriza las emociones�, se vuelve indispensable que la escuela act�e como un espacio protector y formador de competencias socioemocionales.
En ese sentido, el trabajo colaborativo y el aprendizaje cooperativo tambi�n son relevantes. Seg�n Carrasco et al. (2011) el aula debe constituirse como una comunidad de aprendizaje en la que todos los estudiantes, independientemente de sus diferencias, puedan interactuar, compartir responsabilidades y construir saberes de manera conjunta. Esta idea refuerza la importancia de la participaci�n activa y equitativa en un clima de aula positivo.
Finalmente, se constata que el clima de aula positivo no solo potencia el desarrollo emocional de los estudiantes, sino que tambi�n se refleja en su desempe�o acad�mico y en su conducta general. La presencia de un ambiente seguro, respetuoso y motivador permite que el estudiante se involucre activamente en su proceso de aprendizaje, mejore su autoestima y fortalezca su capacidad para relacionarse con los dem�s.
Propuesta de talleres para el fortalecimiento del clima de aula y la inteligencia emocional
Luego de haber ejecutado la presente investigaci�n y aplicado los instrumentos respectivos, se evidenci� una necesidad urgente en la instituci�n educativa: la mejora del clima de aula como factor clave para el desarrollo de la inteligencia emocional de los estudiantes. Esta problem�tica afecta directamente la din�mica relacional, el desempe�o acad�mico y el bienestar emocional de los educandos.
Ante esta situaci�n, se propone el dise�o e implementaci�n de talleres dirigidos al personal docente, orientados a fortalecer sus competencias en torno al desarrollo de un clima de aula positivo. Estos espacios formativos est�n concebidos no solo como una respuesta institucional, sino como una herramienta transformadora que permita potenciar habilidades emocionales, comunicativas y pedag�gicas, necesarias para responder adecuadamente a los desaf�os del aula contempor�nea.
La propuesta est� alineada con los resultados obtenidos en la encuesta y entrevista, y considera las necesidades espec�ficas del contexto. Adem�s, est� dirigida tanto a docentes como a representantes legales y autoridades institucionales, ya que todos son actores fundamentales en el proceso de ense�anza-aprendizaje. Sus objetivos son delineados de acuerdo a la realidad y se definen como: ejecutar talleres para los docentes con la finalidad de mejorar el clima de aula, promoviendo el desarrollo de la inteligencia emocional de los estudiantes y capacitar a los docentes en competencias relacionadas con la inteligencia emocional y el clima de aula, mediante la ejecuci�n de talleres dirigidos por especialistas en el �rea socioemocional y educativa.
Metodolog�a
Los talleres propuestos se desarrollar�n en dos fases: una al inicio del per�odo lectivo y otra a mediados del mismo, permitiendo as� una evaluaci�n progresiva del impacto y ajuste metodol�gico seg�n la experiencia vivida en el primer encuentro.
La metodolog�a aplicada ser� activa, participativa y vivencial, con un enfoque psicol�gico y pedag�gico. Se combinar�n estrategias l�dicas, din�micas grupales, estudios de caso, dramatizaciones y sesiones reflexivas. Este enfoque tiene como objetivo garantizar una experiencia formativa significativa, en donde los docentes no solo adquieran conocimientos, sino tambi�n herramientas pr�cticas que puedan aplicar en sus aulas.
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Cada taller contar� con objetivos espec�ficos, actividades estructuradas, materiales did�cticos adecuados, recursos audiovisuales y espacios para el di�logo y la construcci�n colectiva del conocimiento. Los encuentros se realizar�n en el sal�n de reuniones de la instituci�n educativa.
� Primer taller: Dirigido a fortalecer a los docentes en competencias relacionadas con la inteligencia emocional, con el fin de impactar positivamente en el proceso de ense�anza-aprendizaje y en la generaci�n de un clima de aula favorable.
� Segundo taller: Centrado en capacitar a los docentes en metodolog�as pr�cticas para fomentar un ambiente de aula positivo, favoreciendo el rendimiento acad�mico, la convivencia escolar y el bienestar emocional de los estudiantes del tercer grado de Educaci�n General B�sica.
Actividades a realizarse
Tabla 1: Conozco sobre el clima de aula
SESI�N N� 1: Conozco Sobre el Clima de Aula |
Objetivo: Fomentar el clima de aula para mejorar la inteligencia emocional de los estudiantes |
Materiales: � Folleto: Incidencia del clima de aula en la inteligencia emocional � Hojas impresas � Papelotes � Marcadores � L�pices � Refrigerio |
Tiempo: 120 min. |
Lugar: Sala de sesiones de la instituci�n |
Fecha: martes 26 de abril del 2022 |
Actividades: � Formar 4 equipos � Leer el texto presentado y realizar una reflexi�n escrita, para luego exponer � Proponer 3 formas de fomentar un buen clima de aula � En plenaria se comparte y analiza lo expuesto por los equipos. Se crean conclusiones que beneficien a los estudiantes y docentes. |
Evalu Tabla 2: Que s� sobre las competencias de la Inteligencia Emocional aci�n: En una hoja proporcionada por la facilitadora de forma individual contestar�n las preguntas y comentar�n en plenaria las respuestas indicadas por los asistentes. � �Conozco sobre la incidencia del clima de aula en la inteligencia emocional? � �Qu� aprendiste con el tema tratado en el taller? � �De qu� manera puedo aplicar lo aprendido para mantener un buen clima de aula? � �Cree que favorecen estas nuevas metodolog�as para mantener un buen clima de aula? |
Nota. Elaboraci�n propia
SESI�N N� 2: Que s� sobre las competencias de la Inteligencia Emocional |
Objetivo: Recordar a los docentes la importancia de aplicar las competencias de la Inteligencia emocional |
Material:
|
Tiempo: 120 min. |
Lugar: Sala de sesiones de la instituci�n |
���������� Fecha: s�bado 20 de agosto del 2022 |
Actividades:
|
Evaluaci�n: En una hoja proporcionada por la facilitadora de forma individual contestar�n las preguntas y comentar�n en plenaria las respuestas indicadas por los asistentes.
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Tabla 2: Que s� sobre las competencias de la Inteligencia Emocional
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Evaluaci�n
La propuesta busca generar un impacto positivo en el clima de aula y el desarrollo de la inteligencia emocional, beneficiando a docentes, estudiantes y familias. A trav�s de la aplicaci�n de talleres, se fortalecer�n las competencias socioemocionales del personal docente, lo que incidir� en la mejora del rendimiento acad�mico y la convivencia escolar.
La ejecuci�n de los talleres ser� coordinada con la directora de la instituci�n y los docentes de tercer grado, desarroll�ndose en dos momentos: al inicio del per�odo escolar y cuatro meses despu�s.
Los recursos humanos involucrados incluyen a la directora, docentes, responsable de la investigaci�n y personal del DECE. En cuanto a recursos materiales, se contar� con la sala de sesiones, mobiliario, proyector, carpetas, papel�grafos, entre otros. La propuesta ser� financiada por la responsable de la investigaci�n.
Conclusiones
Se concluye que la base fundamental para construir un buen clima de aula radica en el fortalecimiento de la inteligencia emocional. Es imprescindible que exista un ambiente participativo y cooperativo, caracterizado por relaciones interpersonales saludables entre los estudiantes, sus pares, docentes y dem�s actores de la comunidad educativa. Solo en este contexto es posible desarrollar eficazmente tanto las actividades acad�micas como el crecimiento personal de los educandos.
Los resultados obtenidos a trav�s de la encuesta y entrevista aplicadas en la Unidad Educativa Prof. Washington Y�nez Alomoto evidencian que un clima de aula adecuado promueve relaciones positivas y una experiencia de aprendizaje m�s significativa. La percepci�n de los representantes legales y autoridades resalta la importancia de incorporar nuevas metodolog�as que fomenten la diversidad, el inter�s y la variaci�n en las actividades diarias dentro del aula.
Asimismo, se reconoce que es fundamental que los docentes est�n atentos al estado emocional de sus estudiantes. Existen momentos en los que los ni�os y ni�as pueden llegar al aula con cargas emocionales que interfieren con su desempe�o escolar. En este sentido, el docente debe asumir un rol emp�tico y crear espacios de di�logo y confianza que permitan a los estudiantes expresar sus emociones, favoreciendo as� su disposici�n al aprendizaje.
Posteriormente, la labor docente en esta instituci�n exige vocaci�n, entrega y compromiso, entendiendo que los estudiantes son seres humanos que merecen una educaci�n integral, con calidad y calidez. Solo as� se podr� contribuir a la formaci�n de individuos conscientes, seguros de s� mismos y emocionalmente equilibrados.
�Para futuras investigaciones, ser�a recomendable entrevistar a docentes de diversos niveles educativos, lo que permitir�a contrastar las diferentes percepciones sobre el clima de aula y su relaci�n con la inteligencia emocional, as� como su impacto en el rendimiento acad�mico de los estudiantes.
Otro aspecto importante ser�a realizar observaciones �ulicas de manera no intrusiva, lo que facilitar�a la recolecci�n de datos m�s fiables acerca de las falencias acad�micas y las metodolog�as que podr�an implementarse para mejorar el clima de aula. Esto permitir�a obtener informaci�n m�s detallada y precisa sobre las din�micas en el aula.
Adem�s, se sugiere la realizaci�n de investigaciones de tipo experimental, que impliquen la asignaci�n de un grupo de control y un grupo experimental. En este �ltimo, los docentes recibir�an formaci�n en habilidades relacionadas con el clima de aula y la inteligencia emocional, para as� evaluar si existen diferencias significativas en el manejo del clima de aula entre ambos grupos y su incidencia en el rendimiento acad�mico de los estudiantes.
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� 2025 por el autor. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)
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