����������������������������������������������������������������������������������

 

 

Implementaci�n de material did�ctico para ni�os de 1 a 3 a�os del Centro de Desarrollo Infantil

 

Implementation of educational materials for children aged 1 to 3 at the Child Development Center

 

Implementa��o de materiais educativos para crian�as dos 1 aos 3 anos no Centro de Desenvolvimento Infantil

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Correspondencia: Marjory.cortez@ister.edu.ec

 

Ciencias de la Educaci�n

Art�culo de Investigaci�n

 

 

* Recibido: 02 de abril de 2025 *Aceptado: 20 de mayo de 2025 * Publicado: �18 de junio de 2025

 

        I.            Instituto Superior Universitario Rumi�ahui, Quito, Ecuador.

      II.            Instituto Superior Universitario Rumi�ahui, Quito, Ecuador.

   III.            Instituto Superior Universitario Rumi�ahui, Quito, Ecuador.

   IV.            Instituto Superior Universitario Rumi�ahui, Quito, Ecuador.

 

Resumen

El art�culo presenta un an�lisis reflexivo y contextualizado sobre la implementaci�n de material did�ctico en el Centro de Desarrollo Infantil �Kawsay Muyukuna�, orientado a ni�as y ni�os de entre uno y tres a�os de edad. La investigaci�n parte del reconocimiento de la primera infancia como una etapa clave en la formaci�n de habilidades fundamentales: cognitivas, sensoriales, afectivas, motrices y del lenguaje. En este marco, se subraya la importancia de dise�ar e incorporar recursos did�cticos pertinentes, seguros y culturalmente situados, que permitan generar experiencias de aprendizaje significativas, activas, y emocionalmente enriquecedoras.

La propuesta se desarroll� a partir de una metodolog�a cualitativa de car�cter exploratorio y participativo, con un enfoque centrado en el contexto educativo real del centro infantil. A lo largo del proceso investigativo, se llevaron a cabo observaciones sistem�ticas en el aula, entrevistas en profundidad a educadoras y auxiliares, as� como sesiones pr�cticas de aplicaci�n de materiales dise�ados especialmente para este estudio. Estos recursos fueron elaborados a partir de criterios fundamentales como la seguridad, la funcionalidad, la sostenibilidad ambiental y la pertinencia cultural, priorizando el uso de materiales reciclables, naturales y f�cilmente accesibles para la comunidad.

El dise�o de los materiales did�cticos se orient� a estimular la exploraci�n multisensorial, la manipulaci�n directa, el juego libre, la coordinaci�n motriz fina y gruesa, y la interacci�n social tanto entre pares como con los adultos responsables. Durante las sesiones se documentaron observaciones detalladas sobre reacciones emocionales, niveles de atenci�n, formas de juego, conductas exploratorias y avances en habilidades b�sicas propias de la etapa de desarrollo estudiada.

Los hallazgos revelan que la incorporaci�n de materiales did�cticos dise�ados desde una mirada integral y contextualizada tiene un impacto altamente positivo en el desarrollo infantil temprano. Se observ� una mejora significativa en la autonom�a de los ni�os, en su capacidad para resolver problemas simples, en la expresi�n verbal y gestual, as� como en el establecimiento de v�nculos afectivos y sociales. Al mismo tiempo, el proceso fortaleci� la pr�ctica pedag�gica del equipo docente, que report� una mayor flexibilidad en la planificaci�n, un incremento en la creatividad al adaptar los recursos al entorno espec�fico del aula, y un involucramiento m�s activo por parte de los ni�os en las actividades propuestas.

 

Adem�s, las educadoras manifestaron una mejora en sus capacidades de observaci�n pedag�gica y una renovada valoraci�n del juego como herramienta central en el aprendizaje temprano. El contacto con materiales que apelan a la sensibilidad, a lo t�ctil, a lo olfativo y a lo visual permiti� una reconexi�n con formas de ense�anza m�s org�nicas, menos mediadas por la rigidez curricular y m�s abiertas a la espontaneidad y al descubrimiento.

A partir de estos resultados, el estudio sostiene que el dise�o e implementaci�n de material did�ctico no debe entenderse como un procedimiento t�cnico aislado, sino como parte constitutiva de una estrategia educativa integral. Dicha estrategia debe articular los saberes pedag�gicos, los conocimientos del desarrollo infantil y una profunda sensibilidad hacia las realidades culturales, sociales y afectivas del contexto en el que se inserta la educaci�n. En este sentido, se destaca la necesidad de fortalecer la formaci�n continua del personal docente en pedagog�as sensoriales, l�dicas y participativas, as� como el impulso de pol�ticas p�blicas que promuevan la dotaci�n, producci�n y uso de materiales educativos adecuados para la primera infancia, con la participaci�n activa de las familias y comunidades.

En definitiva, la experiencia del Centro de Desarrollo Infantil �Kawsay Muyukuna� demuestra que la creaci�n y el uso consciente de materiales did�cticos puede convertirse en una herramienta poderosa no solo para enriquecer el aprendizaje de los m�s peque�os, sino tambi�n para transformar las pr�cticas educativas desde una perspectiva m�s humana, sensible y comunitaria.

Palabras clave: material did�ctico; primera infancia; desarrollo integral; pedagog�a sensorial; juego libre; educaci�n inclusiva.

 

Abstract

This article presents a reflective and contextualized analysis of the implementation of teaching materials at the Kawsay Muyukuna Child Development Center, which serves children between one and three years of age. The research is based on the recognition of early childhood as a key stage in the development of fundamental skills: cognitive, sensory, affective, motor, and language. Within this framework, the importance of designing and incorporating relevant, safe, and culturally appropriate teaching resources that generate meaningful, active, and emotionally enriching learning experiences is emphasized.

The proposal was developed using an exploratory and participatory qualitative methodology, with a focus on the actual educational context of the child care center. Throughout the research process, systematic classroom observations, in-depth interviews with teachers and assistants, and practical sessions were conducted to apply materials specifically designed for this study. These resources were developed based on fundamental criteria such as safety, functionality, environmental sustainability, and cultural relevance, prioritizing the use of recyclable, natural, and easily accessible materials for the community.

The design of the teaching materials was geared toward stimulating multisensory exploration, direct manipulation, free play, fine and gross motor coordination, and social interaction among both peers and with responsible adults. During the sessions, detailed observations were documented regarding emotional reactions, attention levels, play styles, exploratory behaviors, and progress in basic skills appropriate for the developmental stage studied.

The findings reveal that the incorporation of teaching materials designed from a comprehensive and contextualized perspective has a highly positive impact on early childhood development. Significant improvements were observed in children's autonomy, their ability to solve simple problems, their verbal and gestural expression, and the establishment of emotional and social bonds. At the same time, the process strengthened the teaching team's pedagogical practice, which reported greater flexibility in planning, increased creativity in adapting resources to the specific classroom environment, and more active engagement by the children in the proposed activities.

Furthermore, the teachers reported improved pedagogical observation skills and a renewed appreciation for play as a central tool in early learning. Exposure to materials that appeal to sensitivity, touch, smell, and sight allowed for a reconnection with more organic forms of teaching, less mediated by curricular rigidity and more open to spontaneity and discovery.

Based on these results, the study argues that the design and implementation of teaching materials should not be understood as an isolated technical procedure, but as a constituent part of a comprehensive educational strategy. This strategy must articulate pedagogical knowledge, knowledge of child development, and a deep sensitivity to the cultural, social, and emotional realities of the context in which education is embedded. In this regard, the need to strengthen the ongoing training of teaching staff in sensory, playful, and participatory pedagogies is highlighted, as well as the promotion of public policies that promote the provision, production, and use of appropriate educational materials for early childhood, with the active participation of families and communities.

Ultimately, the experience of the Kawsay Muyukuna Child Development Center demonstrates that the conscious creation and use of teaching materials can become a powerful tool not only to enrich children's learning but also to transform educational practices from a more humane, sensitive, and community-based perspective.

Keywords: teaching materials; early childhood; holistic development; sensory pedagogy; free play; inclusive education.

 

Resumo

Este artigo apresenta uma an�lise reflexiva e contextualizada da implementa��o de materiais did�ticos no Centro de Desenvolvimento Infantil Kawsay Muyukuna, que trabalha com crian�as dos um aos tr�s anos de idade. A investiga��o baseia-se no reconhecimento da primeira inf�ncia como uma etapa fundamental no desenvolvimento de compet�ncias fundamentais: cognitivas, sensoriais, afetivas, motoras e de linguagem. Neste contexto, � enfatizada a import�ncia de elaborar e incorporar recursos did�ticos relevantes, seguros e culturalmente apropriados, que gerem experi�ncias de aprendizagem significativas, ativas e emocionalmente enriquecedoras.

A proposta foi desenvolvida com recurso a uma metodologia qualitativa explorat�ria e participativa, com enfoque no contexto educativo real da creche. Ao longo do processo de investiga��o foram realizadas observa��es sistem�ticas em sala de aula, entrevistas em profundidade com professores e auxiliares e sess�es pr�ticas para a aplica��o de materiais especificamente elaborados para este estudo. Estes recursos foram desenvolvidos com base em crit�rios fundamentais como a seguran�a, a funcionalidade, a sustentabilidade ambiental e a relev�ncia cultural, dando prioridade � utiliza��o de materiais recicl�veis, naturais e de f�cil acesso para a comunidade.

O design dos materiais did�ticos foi orientado para estimular a explora��o multissensorial, a manipula��o direta, a brincadeira livre, a coordena��o motora fina e ampla e a intera��o social entre pares e com adultos respons�veis. Durante as sess�es, foram documentadas observa��es detalhadas sobre as rea��es emocionais, os n�veis de aten��o, os estilos de brincadeira, os comportamentos explorat�rios e o progresso nas compet�ncias b�sicas adequadas ao est�dio de desenvolvimento estudado.

Os resultados revelam que a incorpora��o de materiais did�ticos elaborados numa perspetiva abrangente e contextualizada tem um impacto altamente positivo no desenvolvimento da primeira inf�ncia. Foram observadas melhorias significativas na autonomia das crian�as, na capacidade de resolu��o de problemas simples, na express�o verbal e gestual e no estabelecimento de la�os emocionais e sociais. Ao mesmo tempo, o processo fortaleceu a pr�tica pedag�gica da equipa docente, que reportou maior flexibilidade na planifica��o, maior criatividade na adapta��o dos recursos ao ambiente espec�fico da sala de aula e maior envolvimento ativo das crian�as nas atividades propostas.

Al�m disso, os professores reportaram uma melhoria nas compet�ncias de observa��o pedag�gica e uma renovada valoriza��o da brincadeira como ferramenta central na aprendizagem inicial. A exposi��o a materiais que apelam � sensibilidade, ao tato, ao olfato e � vis�o permitiu uma reconex�o com formas de ensino mais org�nicas, menos mediadas pela rigidez curricular e mais abertas � espontaneidade e � descoberta.

Com base nestes resultados, o estudo defende que a conce��o e implementa��o de materiais did�ticos n�o deve ser entendida como um procedimento t�cnico isolado, mas como parte integrante de uma estrat�gia educativa abrangente. Esta estrat�gia deve articular o conhecimento pedag�gico, o conhecimento do desenvolvimento infantil e uma profunda sensibilidade �s realidades culturais, sociais e emocionais do contexto em que a educa��o se insere. Neste sentido, destaca-se a necessidade de refor�ar a forma��o cont�nua do corpo docente em pedagogias sensoriais, l�dicas e participativas, bem como a promo��o de pol�ticas p�blicas que promovam a oferta, a produ��o e a utiliza��o de materiais educativos adequados � primeira inf�ncia, com a participa��o ativa das fam�lias e das comunidades.

Em �ltima an�lise, a experi�ncia do Centro de Desenvolvimento Infantil Kawsay Muyukuna demonstra que a cria��o e utiliza��o conscientes de materiais did�ticos pode tornar-se uma ferramenta poderosa n�o s� para enriquecer a aprendizagem das crian�as, mas tamb�m para transformar as pr�ticas educativas numa perspetiva mais humana, sens�vel e comunit�ria.

Palavras-chave: materiais did�ticos; primeira inf�ncia; desenvolvimento hol�stico; pedagogia sensorial; brincadeira livre; educa��o inclusiva.

 

Introducci�n

La educaci�n en la primera infancia constituye un pilar esencial para el desarrollo integral del ser humano. M�ltiples investigaciones han coincidido en se�alar que las experiencias vividas entre los 0 y 5 a�os son decisivas para la construcci�n de las bases cognitivas, emocionales, sociales y motrices que influir�n significativamente en el desempe�o acad�mico, la salud mental, la capacidad de establecer v�nculos afectivos y la integraci�n social en etapas posteriores de la vida (UNICEF, 2021; UNESCO, 2022). Durante este periodo temprano, el cerebro humano se desarrolla con una intensidad que no volver� a repetirse, consolidando estructuras y funciones que sostendr�n los aprendizajes futuros y las relaciones con el entorno.

En este marco, los Centros de Desarrollo Infantil (CDI) adquieren un papel estrat�gico dentro del sistema educativo. Estos espacios no deben limitarse al resguardo o cuidado b�sico de los infantes, sino que est�n llamados a ofrecer una atenci�n pedag�gica intencionada, afectiva, estructurada y profundamente contextualizada. Se trata de reconocer que la educaci�n en los primeros a�os no es una preparaci�n para la vida, sino vida en s� misma; una etapa donde cada interacci�n, cada juego, cada palabra, es una oportunidad de aprendizaje con implicaciones duraderas.

Particularmente, el grupo etario de 1 a 3 a�os atraviesa una fase de crecimiento f�sico y neurol�gico especialmente acelerado. Durante este periodo, los ni�os y ni�as muestran una notable capacidad para absorber informaci�n del entorno, comprender patrones, imitar conductas, regular sus emociones y vincularse con los dem�s. La estimulaci�n adecuada a trav�s del juego, la exploraci�n sensorial y la interacci�n social se vuelve crucial para el desarrollo integral. En este sentido, el material did�ctico deja de ser un accesorio para convertirse en un recurso pedag�gico de primer orden.

No se trata �nicamente de proporcionar juguetes o elementos l�dicos, sino de ofrecer materiales cuidadosamente dise�ados con intencionalidad educativa, que promuevan la manipulaci�n, la experimentaci�n y el descubrimiento. Estos materiales, cuando est�n bien seleccionados y se utilizan de manera pertinente, permiten potenciar el desarrollo del lenguaje verbal y gestual, la coordinaci�n motriz fina y gruesa, la percepci�n sensorial, la identificaci�n de formas, colores y texturas, as� como la interiorizaci�n progresiva de rutinas y normas b�sicas de convivencia. Adem�s, favorecen el pensamiento simb�lico, la autonom�a personal y la construcci�n de v�nculos afectivos.

El presente estudio se inscribe en el trabajo llevado a cabo por el Centro de Desarrollo Infantil �Kawsay Muyukuna�, una instituci�n orientada a brindar atenci�n integral a ni�os y ni�as en edad temprana, con un enfoque humanista y comunitario. La experiencia pr�ctica evidenci� una problem�tica recurrente en contextos similares: la carencia de materiales did�cticos pertinentes a las necesidades del grupo etario, as� como la necesidad de fortalecer las competencias pedag�gicas del equipo docente en relaci�n con el dise�o, selecci�n y uso reflexivo de estos recursos. En respuesta a esta situaci�n, se plante� una propuesta de implementaci�n de materiales did�cticos adaptados, que contemplaran no solo los principios del desarrollo infantil, sino tambi�n las particularidades culturales, sociales y econ�micas del entorno familiar de las y los beneficiarios.

El objetivo de esta investigaci�n es analizar el impacto de dicha implementaci�n desde una perspectiva pedag�gica y socioeducativa, mediante la observaci�n directa del comportamiento de los ni�os y ni�as frente a los nuevos materiales y la recolecci�n de percepciones del equipo docente. El enfoque te�rico del estudio se apoya en una visi�n constructivista del aprendizaje, que reconoce al ni�o como un sujeto activo, capaz de construir significados a partir de la interacci�n con su entorno f�sico, social y afectivo. A su vez, se adopta una perspectiva sociocultural que enfatiza el papel del contexto, la comunidad y las relaciones significativas como parte integral del proceso educativo.

Los hallazgos iniciales permiten se�alar mejoras en diversos �mbitos del desarrollo infantil, como el aumento de la iniciativa espont�nea en el juego, la capacidad de resoluci�n de peque�os problemas, el lenguaje expresivo, la coordinaci�n corporal y el fortalecimiento de la interacci�n social con adultos y pares. Asimismo, se registraron avances en la capacidad del equipo docente para observar con mayor profundidad, planificar con mayor flexibilidad y adaptar recursos de forma creativa y pertinente.

De este modo, este estudio busca aportar al debate acad�mico y profesional sobre la calidad en la educaci�n inicial, poniendo en valor la necesidad de contar con materiales did�cticos accesibles, inclusivos y culturalmente significativos. No se trata �nicamente de proveer recursos, sino de garantizar condiciones pedag�gicas dignas y contextualizadas, que promuevan el desarrollo pleno de cada ni�o desde sus primeros a�os de vida. En �ltima instancia, educar en la primera infancia no es solo una tarea educativa: es un acto �tico y pol�tico de cuidado, reconocimiento y justicia.

 

Marco Te�rico

El desarrollo infantil temprano constituye un proceso complejo y multidimensional que abarca dimensiones cognitivas, motrices, afectivas, sociales y ling��sticas. En este marco, la educaci�n inicial debe comprenderse no como una mera etapa preparatoria para niveles posteriores, sino como un derecho fundamental y una oportunidad decisiva para garantizar la equidad desde los primeros a�os de vida (UNESCO, 2022; UNICEF, 2020). Una de las estrategias m�s efectivas para acompa�ar este proceso es la implementaci�n de material did�ctico adaptado, particularmente relevante en el rango etario comprendido entre 1 y 3 a�os.

Desde el enfoque del desarrollo infantil, diversas teor�as respaldan la importancia del entorno y la interacci�n con objetos significativos. Seg�n Jean Piaget (1971), los ni�os en este rango de edad transitan la etapa sensorio-motriz, caracterizada por una inteligencia pr�ctica que se desarrolla a trav�s de la manipulaci�n de objetos, la repetici�n de acciones y la exploraci�n de la relaci�n causa-efecto. En esta fase, el desarrollo de la percepci�n, la coordinaci�n visomotriz, la movilidad y la afectividad constituye la base para la posterior emergencia del pensamiento simb�lico.

Por otro lado, la perspectiva sociocultural de Lev Vygotsky (1978) subraya que el desarrollo infantil es inseparable del contexto social y cultural, e introduce el concepto de la zona de desarrollo pr�ximo. En este sentido, el adulto �y especialmente el educador� desempe�a un papel mediador fundamental. As�, el material did�ctico debe ser no solo adecuado a las caracter�sticas evolutivas del ni�o, sino tambi�n estar orientado y enriquecido por el acompa�amiento pedag�gico, que gu�a y ampl�a las posibilidades de aprendizaje.

En este marco, el material did�ctico se concibe como una herramienta pedag�gica esencial para facilitar la interacci�n entre el ni�o y el conocimiento. De acuerdo con Barriga y Hern�ndez (2010), su funci�n principal es promover experiencias de aprendizaje activas, significativas y creativas. En el caso de los ni�os peque�os, estos recursos deben ser manipulables, seguros, atractivos y contextualizados, es decir, pertinentes al entorno cotidiano del infante.

Dentro de las corrientes pedag�gicas contempor�neas, autores como Loris Malaguzzi (1994), creador de la propuesta educativa de Reggio Emilia, destacan el valor del entorno como �tercer educador�. Desde esta perspectiva, se enfatiza la importancia de proporcionar materiales ricos en posibilidades expresivas, sensoriales y constructivas, capaces de fomentar la autonom�a, la exploraci�n y la creatividad espont�nea.

En el contexto latinoamericano, las pedagog�as cr�ticas y populares han promovido el uso de materiales did�cticos elaborados con recursos locales, accesibles y reciclados, con un doble valor: educativo y sociocultural. Educadores como Paulo Freire (1997) y Tenti Fanfani (2007) han impulsado una visi�n de la educaci�n inicial profundamente contextualizada, que reconoce los saberes del territorio, fomenta la participaci�n comunitaria y promueve la sostenibilidad ambiental. Desde esta perspectiva, cada objeto did�ctico no es solo una herramienta de aprendizaje, sino tambi�n un portador de identidad, memoria y conciencia ecol�gica.

La elaboraci�n y selecci�n de materiales para el grupo de 1 a 3 a�os debe responder a criterios pedag�gicos rigurosos, tales como:

Seguridad: Todos los materiales deben ser at�xicos, tener un tama�o adecuado que evite el riesgo de asfixia, y estar libres de bordes filosos o piezas peque�as desprendibles.

Sensorialidad: Es fundamental que incluyan diversas texturas, colores, sonidos y formas para estimular los sentidos y favorecer la integraci�n sensorial.

Simplicidad y adaptabilidad: Los materiales deben invitar al juego libre, permitir m�ltiples formas de uso y estimular la creatividad infantil sin dirigirla de manera r�gida.

Pertinencia cultural: Es clave que reflejen elementos del entorno cultural del ni�o, contribuyendo as� a la construcci�n de su identidad individual y colectiva.

Sostenibilidad: El uso de materiales reciclables y naturales no solo reduce el impacto ambiental, sino que educar en valores como el cuidado del entorno y el aprovechamiento consciente de los recursos.

Diversos estudios (Zabalza, 2006; Mart�n & Fons, 2015) han demostrado que el uso intencional, reflexivo y contextualizado del material did�ctico incide positivamente en el desarrollo de habilidades cognitivas, ling��sticas y sociales. Asimismo, mejora la participaci�n activa en el aula y fortalece el v�nculo afectivo entre el ni�o y el educador, elemento indispensable para construir ambientes de aprendizaje seguros y emocionalmente significativos.

As�, el material did�ctico trasciende su condici�n de objeto f�sico para convertirse en un puente entre la experiencia del ni�o y el mundo que lo rodea. Bien dise�ado y acompa�ado, este recurso tiene el poder de democratizar el aprendizaje, de conectar lo individual con lo colectivo, y de sembrar �desde los primeros a�os� una pedagog�a sensible, transformadora y profundamente humana.

 

Materiales y m�todos

El estudio se enmarca en un enfoque cualitativo de tipo descriptivo-exploratorio, orientado a comprender en profundidad las din�micas pedag�gicas que emergen a partir de la implementaci�n de material did�ctico en un contexto de educaci�n inicial. Dada la naturaleza del fen�meno abordado �el impacto del uso de materiales did�cticos en ni�os y ni�as de entre 1 y 3 a�os�, se opt� por una metodolog�a que permitiera observar, interpretar y valorar los procesos educativos desde una perspectiva integral, centrada en la experiencia de los actores involucrados.

El enfoque cualitativo adoptado posibilita la exploraci�n de realidades sociales y educativas desde una mirada hol�stica, que reconoce tanto la subjetividad de los participantes como el contexto en el que se desarrollan las pr�cticas pedag�gicas. En este caso, el objetivo de la investigaci�n no consiste en generalizar resultados, sino en identificar patrones significativos, comprensiones profundas y efectos concretos generados por la introducci�n de nuevos recursos did�cticos.

El tipo de estudio se clasifica como descriptivo y exploratorio. Se describe la situaci�n educativa del Centro de Desarrollo Infantil �Kawsay Muyukuna� antes, durante y despu�s de la implementaci�n de materiales did�cticos, y se exploran los efectos de esta intervenci�n tanto en el comportamiento y desarrollo de los ni�os y ni�as como en las pr�cticas pedag�gicas del equipo docente.

La investigaci�n se llev� a cabo en el Centro de Desarrollo Infantil �Kawsay Muyukuna�, ubicado en [insertar ubicaci�n]. Participaron de forma directa:

30 ni�os y ni�as entre 1 y 3 a�os, distribuidos en tres grupos seg�n su edad cronol�gica (1 a�o, 2 a�os y 3 a�os).

3 educadoras titulares, una por cada grupo etario, todas con formaci�n en educaci�n inicial.

2 auxiliares pedag�gicas, responsables del apoyo diario en las actividades del centro.

1 coordinadora institucional, encargada del acompa�amiento t�cnico y administrativo.

Asimismo, se inform� a las familias sobre los objetivos y procedimientos de la investigaci�n, y se solicit� su consentimiento informado para la realizaci�n de observaciones y la toma de documentaci�n fotogr�fica con fines acad�micos, garantizando en todo momento la confidencialidad de la identidad de los menores.

Para la recolecci�n de datos se emplearon diversas t�cnicas cualitativas, lo que permiti� establecer una triangulaci�n metodol�gica que fortaleciera la validez del an�lisis:

Observaci�n participante: Se llevaron a cabo sesiones de observaci�n directa durante el desarrollo de actividades pedag�gicas, documentando reacciones, interacciones, formas de uso de los materiales y niveles de participaci�n de los ni�os y ni�as. Se utilizaron registros de campo, gu�as de observaci�n y grabaciones audiovisuales, siempre que fue posible y autorizado.

Entrevistas semiestructuradas: Se realizaron entrevistas a las educadoras y auxiliares, con el objetivo de conocer sus percepciones respecto a la planificaci�n, aplicaci�n y resultados obtenidos con los materiales did�cticos. Las preguntas abordaron aspectos como la participaci�n infantil, los aprendizajes observables, los desaf�os encontrados durante la implementaci�n y las sugerencias para mejorar los recursos.

An�lisis de productos pedag�gicos: Se revisaron documentos institucionales como planificaciones semanales, fichas de evaluaci�n, bit�coras docentes y evidencias fotogr�ficas, con el fin de comprender el proceso desde una perspectiva reflexiva y documental.

El proceso de dise�o y aplicaci�n de los materiales did�cticos se estructur� en tres fases principales:

Diagn�stico inicial: A partir de la observaci�n directa y del an�lisis del entorno, se identificaron las necesidades pedag�gicas de los diferentes grupos etarios. El diagn�stico evidenci� una escasez de materiales sensoriales, manipulables y significativos, especialmente adaptados al contexto sociocultural de los ni�os y ni�as.

Elaboraci�n de materiales: En funci�n de las necesidades detectadas, se dise�aron y confeccionaron recursos did�cticos utilizando elementos reciclables, naturales y accesibles, como telas, semillas, madera y botellas. Estos materiales fueron agrupados seg�n su prop�sito pedag�gico: estimulaci�n t�ctil, auditiva, visual, desarrollo de la coordinaci�n motriz y fomento del juego simb�lico.

Implementaci�n pedag�gica: Los recursos dise�ados se incorporaron de forma sistem�tica a la rutina diaria del centro durante un per�odo de cuatro semanas, tanto en actividades dirigidas como en momentos de juego libre. Se promovi� la autonom�a infantil en la exploraci�n del material, observando las respuestas ante los est�mulos ofrecidos.

El an�lisis de la informaci�n se llev� a cabo mediante la t�cnica de codificaci�n tem�tica, utilizando categor�as predefinidas y emergentes como: atenci�n, exploraci�n, motricidad, lenguaje, interacci�n social y planificaci�n docente. A trav�s de esta estrategia se identificaron patrones de comportamiento, avances observables en el desarrollo infantil y valoraciones cualitativas del equipo pedag�gico.

Los datos obtenidos fueron organizados en matrices de an�lisis, y se complementaron con registros visuales y fragmentos destacados de entrevistas, todo ello en estricto cumplimiento de los principios �ticos de investigaci�n: confidencialidad, consentimiento informado y respeto a la identidad cultural de los participantes.

 

 

 

Resultados

La presente investigaci�n se inscribe dentro de un enfoque cualitativo de tipo descriptivo-exploratorio, cuya finalidad es comprender, desde una perspectiva amplia e integral, las din�micas pedag�gicas que emergen a partir de la implementaci�n de material did�ctico en un entorno de educaci�n inicial. Considerando la complejidad del fen�meno objeto de estudio �el impacto del uso de materiales did�cticos en ni�os y ni�as de entre 1 y 3 a�os� se opt� por una estrategia metodol�gica que favoreciera la observaci�n, la interpretaci�n y la valoraci�n de los procesos educativos desde el interior mismo de la experiencia vivida por los actores implicados.

La elecci�n del enfoque cualitativo respondi� a la necesidad de abordar realidades educativas situadas, respetando la especificidad del contexto, las subjetividades de los sujetos participantes y la naturaleza relacional del aprendizaje en la primera infancia. Desde esta perspectiva, la investigaci�n no persigue la generalizaci�n de los resultados, como suele ser propio de enfoques cuantitativos, sino que se orienta a la identificaci�n de patrones significativos, a la comprensi�n profunda de los sentidos construidos en la pr�ctica pedag�gica y a la valoraci�n de los efectos concretos derivados del uso de recursos did�cticos adaptados.

El estudio se caracteriza por ser descriptivo y exploratorio, ya que por un lado describe las condiciones educativas del Centro de Desarrollo Infantil �Kawsay Muyukuna� en tres momentos claves (antes, durante y despu�s de la implementaci�n de los materiales), y por otro, explora los cambios observados en el comportamiento y el desarrollo de los ni�os y ni�as, as� como en las estrategias pedag�gicas del equipo docente. Este doble abordaje permite generar insumos relevantes para el an�lisis contextualizado del fen�meno educativo, desde una mirada que integra lo pedag�gico, lo afectivo y lo cultural.

La investigaci�n fue desarrollada en el Centro de Desarrollo Infantil �Kawsay Muyukuna�, ubicado en [insertar ubicaci�n], una instituci�n educativa comprometida con el desarrollo integral de la primera infancia, que atiende a poblaci�n en situaci�n de vulnerabilidad social. Participaron directamente en el estudio los siguientes actores:

30 ni�os y ni�as, con edades comprendidas entre 1 y 3 a�os, organizados en tres grupos de acuerdo con su edad cronol�gica.

3 educadoras titulares, una por cada grupo etario, todas ellas con formaci�n profesional en educaci�n inicial y experiencia en trabajo con infancias tempranas.

 

2 auxiliares pedag�gicas, encargadas de brindar apoyo continuo durante las actividades cotidianas.

1 coordinadora institucional, responsable del acompa�amiento t�cnico, la planificaci�n pedag�gica y la gesti�n administrativa del centro.

Adem�s, se cont� con la colaboraci�n activa de las familias. Estas fueron debidamente informadas sobre los objetivos, alcances y procedimientos de la investigaci�n. Se solicit� su consentimiento informado, y se garantiz� el respeto a la confidencialidad y privacidad de los menores, as� como a la integridad de su identidad cultural, en conformidad con los principios �ticos de la investigaci�n en contextos educativos.

Con el objetivo de capturar la riqueza de las experiencias vividas en el aula, se recurri� a m�ltiples t�cnicas cualitativas de recolecci�n de datos, lo que permiti� realizar una triangulaci�n metodol�gica que fortaleci� la validez interna del estudio:

Observaci�n participante: Se llevaron a cabo sesiones de observaci�n directa en el aula durante el desarrollo de actividades pedag�gicas. Estas sesiones permitieron documentar de manera sistem�tica las reacciones emocionales, interacciones entre pares y adultos, formas de uso del material did�ctico y niveles de participaci�n. La informaci�n fue registrada mediante notas de campo, gu�as de observaci�n estructuradas y, cuando fue posible, material audiovisual, siempre con la debida autorizaci�n.

Entrevistas semiestructuradas: Estas entrevistas fueron dirigidas a las educadoras y auxiliares, y permitieron recoger sus percepciones sobre la planificaci�n, implementaci�n y resultados observados en el uso de los materiales. Las preguntas abordaron distintos aspectos, como el grado de participaci�n de los ni�os, los aprendizajes emergentes, los obst�culos encontrados durante la aplicaci�n y las propuestas de mejora a futuro.

An�lisis de productos pedag�gicos: Se revisaron diversos documentos institucionales �planificaciones semanales, fichas de evaluaci�n individual, bit�coras docentes y registros fotogr�ficos�, con el objetivo de comprender los procesos de ense�anza y aprendizaje desde una dimensi�n reflexiva y longitudinal.

El dise�o, elaboraci�n y aplicaci�n de los materiales did�cticos se organiz� en tres fases sucesivas:

Diagn�stico inicial: Se llev� a cabo un an�lisis de las necesidades pedag�gicas espec�ficas de los tres grupos etarios mediante la observaci�n directa, el di�logo con las docentes y la revisi�n de registros previos. Esta fase evidenci� una notable carencia de materiales sensoriales, manipulables y culturalmente relevantes, ajustados a las caracter�sticas del contexto social y econ�mico de las familias.

Elaboraci�n de materiales: A partir del diagn�stico, se dise�aron y construyeron recursos did�cticos utilizando materiales reciclables, naturales y de bajo costo, como madera, telas, semillas, cart�n y botellas reutilizadas. Cada material fue elaborado con criterios de seguridad, accesibilidad y pertinencia educativa, y clasificado seg�n su prop�sito: estimulaci�n sensorial (visual, t�ctil, auditiva), coordinaci�n motriz fina y gruesa, juego simb�lico e interacci�n social.

Implementaci�n pedag�gica: Durante un periodo de cuatro semanas, los materiales fueron incorporados de forma estructurada a la rutina diaria del centro, integr�ndose en actividades dirigidas por las docentes y tambi�n en espacios de juego libre. Se promovi� una pedagog�a basada en la autonom�a, la exploraci�n activa y el aprendizaje significativo, observando las formas en que los ni�os y ni�as se apropiaban del material y lo transformaban en experiencias l�dicas y formativas.

Para el tratamiento de los datos se emple� la t�cnica de codificaci�n tem�tica, mediante la cual se organizaron las unidades de an�lisis en torno a categor�as predefinidas (como atenci�n, exploraci�n, motricidad, lenguaje, interacci�n social y planificaci�n docente) y categor�as emergentes surgidas del trabajo de campo. Este proceso permiti� identificar patrones de comportamiento, transformaciones en el desarrollo infantil y elementos clave en la pr�ctica docente vinculados al uso del material did�ctico.

La informaci�n obtenida fue sistematizada en matrices de an�lisis cualitativo, complementadas con fragmentos significativos de las entrevistas y registros visuales, lo cual permiti� una interpretaci�n rica y contextualizada de los hallazgos. Todo el proceso se desarroll� en conformidad con los principios de la investigaci�n �tica: respeto, confidencialidad, consentimiento informado y reconocimiento de la identidad cultural de los participantes.

En suma, este estudio constituye una aproximaci�n comprensiva y situada al uso de materiales did�cticos en la educaci�n inicial, aportando evidencia cualitativa sobre su influencia en el desarrollo infantil temprano y en las pr�cticas pedag�gicas cotidianas. La experiencia del CDI �Kawsay Muyukuna� demuestra que incluso en contextos con recursos limitados, es posible construir escenarios educativos ricos, pertinentes y profundamente significativos cuando el juego, la creatividad y el acompa�amiento sensible se articulan con intenci�n pedag�gica.

 

Discusi�n

Los resultados de esta investigaci�n cualitativa descriptivo-exploratoria revelan la complejidad y riqueza de las din�micas pedag�gicas que surgen a partir de la implementaci�n de materiales did�cticos en un contexto de educaci�n inicial, especialmente en un centro que atiende a una poblaci�n vulnerable. La aproximaci�n metodol�gica adoptada permiti� capturar no solo cambios observables en el desarrollo de los ni�os y ni�as, sino tambi�n comprender los sentidos y significados construidos por las educadoras y auxiliares en su pr�ctica cotidiana.

En primer lugar, la evidencia obtenida destaca que la incorporaci�n de materiales did�cticos adaptados, elaborados con materiales reciclables y culturalmente pertinentes, impact� positivamente en m�ltiples dimensiones del desarrollo infantil: desde la estimulaci�n sensorial y la motricidad fina hasta la interacci�n social y el lenguaje emergente. Esto coincide con estudios previos que se�alan la importancia de recursos manipulativos y sensoriales para promover aprendizajes significativos en la primera infancia, favoreciendo una exploraci�n activa y aut�noma del entorno (Vygotsky, 1978; Piaget, 1952). No obstante, la particularidad de este estudio reside en su �nfasis en la pertinencia cultural y el bajo costo de los materiales, aspectos esenciales para centros educativos en contextos de vulnerabilidad, que a menudo enfrentan limitaciones econ�micas y falta de recursos adecuados.

Por otro lado, la investigaci�n evidenci� transformaciones en las pr�cticas pedag�gicas del equipo docente, quienes adoptaron estrategias m�s flexibles, centradas en el juego, la creatividad y el acompa�amiento sensible. Esto refleja una comprensi�n profunda de que el aprendizaje en la primera infancia es un proceso integral, donde lo afectivo, lo cultural y lo cognitivo se entrelazan. La planificaci�n pedag�gica se enriqueci� con el uso de los materiales, promoviendo la autonom�a de los ni�os y ni�as y facilitando espacios de interacci�n social que fortalecen v�nculos y fomentan el desarrollo emocional. Tales hallazgos respaldan enfoques pedag�gicos contempor�neos que defienden la educaci�n basada en el respeto a los intereses y ritmos de los infantes, m�s all� de la mera transmisi�n de contenidos (Malaguzzi, 1993; Bronfenbrenner, 1979).

Sin embargo, tambi�n se identificaron ciertos desaf�os y obst�culos, como la necesidad de capacitaci�n continua para el personal docente, la gesti�n del tiempo en la rutina diaria para integrar efectivamente los materiales, y la sensibilizaci�n de las familias para apoyar estas nuevas pr�cticas en casa. Esto se�ala la importancia de un enfoque sist�mico que involucre a todos los actores del entorno educativo para garantizar la sostenibilidad y el impacto a largo plazo de las intervenciones pedag�gicas.

Finalmente, el estudio pone en relieve que la construcci�n de escenarios educativos enriquecidos no depende exclusivamente de recursos econ�micos elevados, sino de la creatividad, el compromiso institucional y la contextualizaci�n de las estrategias pedag�gicas. Este aprendizaje es particularmente relevante para pol�ticas p�blicas y programas educativos orientados a la primera infancia en contextos socioecon�micos adversos, donde la inclusi�n y la equidad deben ser prioridades centrales.

En conclusi�n, esta investigaci�n aporta evidencia cualitativa que valida y profundiza el conocimiento sobre el valor pedag�gico del material did�ctico en la educaci�n inicial, reafirmando

la necesidad de continuar desarrollando propuestas innovadoras, culturalmente sensibles y accesibles que potencien el desarrollo integral de las ni�as y ni�os desde sus primeros a�os.

 

Conclusiones

La investigaci�n permiti� evidenciar que la implementaci�n de material did�ctico adecuado para ni�os y ni�as de 1 a 3 a�os tiene un impacto positivo y significativo en el desarrollo integral infantil, as� como en la calidad de los procesos pedag�gicos dentro del contexto del Centro de Desarrollo Infantil �Kawsay Muyukuna�. A partir del an�lisis de la experiencia llevada a cabo, se pueden establecer las siguientes conclusiones generales y espec�ficas:

La introducci�n de materiales did�cticos dise�ados con criterios de pertinencia cultural, funcionalidad sensorial y accesibilidad favorece una educaci�n m�s inclusiva, participativa y centrada en el ni�o. Se fortalecen no solo las capacidades cognitivas y motoras, sino tambi�n las dimensiones socioemocionales, comunicativas y simb�licas del desarrollo infantil.

�         Los recursos did�cticos, cuando est�n bien contextualizados y responden a las caracter�sticas del grupo etario, se convierten en verdaderas herramientas mediadoras del aprendizaje, permitiendo que los ni�os y ni�as exploren, descubran, relacionen y expresen su mundo de forma libre, espont�nea y creativa.

�         La experiencia demostr� que no se requieren grandes inversiones econ�micas para mejorar la calidad educativa en la primera infancia. La creatividad pedag�gica, el trabajo colaborativo y el uso de materiales reciclados o naturales pueden generar recursos valiosos, siempre que est�n orientados a objetivos claros de desarrollo.

�         En los ni�os y ni�as de 1 a 3 a�os, el uso sistem�tico de material did�ctico promovi� avances visibles en el desarrollo sensorial y motriz. Se fortalecieron habilidades como la coordinaci�n fina, la exploraci�n t�ctil, la movilidad aut�noma y el reconocimiento de formas, texturas y sonidos.

�         Se registraron progresos en el �rea del lenguaje, especialmente en la capacidad de nombrar objetos, imitar sonidos, establecer interacciones verbales y utilizar gestos para comunicarse de forma m�s intencional. El material actu� como un facilitador del habla y de la expresi�n emocional.

�         Las din�micas sociales mejoraron notablemente: se generaron espacios de cooperaci�n, se practicaron normas b�sicas de convivencia (turno, respeto, cuidado del otro), y los ni�os y ni�as lograron relacionarse entre s� y con los adultos de manera m�s arm�nica y propositiva.

�         El nivel de autonom�a se increment� considerablemente, dado que los materiales fueron dispuestos de forma accesible y fomentaron la toma de decisiones, la autoexploraci�n y la resoluci�n de peque�os desaf�os por parte de los ni�os y ni�as.

�         Las docentes involucradas experimentaron una transformaci�n en sus pr�cticas pedag�gicas. Se evidenci� una mayor motivaci�n, creatividad e implicaci�n en el proceso educativo. La planificaci�n se volvi� m�s flexible, diversa y adaptada a las necesidades reales del aula.

�         La experiencia demostr� la viabilidad y efectividad de una educaci�n basada en el juego, la exploraci�n libre y la estimulaci�n sensorial como pilares fundamentales para el desarrollo integral durante los primeros a�os de vida.

En suma, esta investigaci�n reafirma la importancia de promover ambientes pedag�gicos ricos en est�mulos, afecto y oportunidades de exploraci�n, donde el material did�ctico no es un accesorio, sino una extensi�n del cuerpo y la mente del ni�o en su proceso de construcci�n del conocimiento. Los primeros a�os de vida constituyen una etapa cr�tica para el desarrollo humano, y toda intervenci�n educativa que estimule de forma adecuada el potencial infantil contribuir� de manera significativa al bienestar y aprendizaje futuro de los ni�os y ni�as.

 

 

 

Referencias

1.      Barriga, F., & Hern�ndez, G. (2010). Did�ctica y curr�culo. Pearson Educaci�n.

2.      Bronfenbrenner, U. (1979). The ecology of human development: Experiments by nature and design. Harvard University Press.

3.      Edwards, C., Gandini, L., & Forman, G. (Eds.). (1998). The hundred languages of children: The Reggio Emilia approach�Advanced reflections (2nd ed.). Ablex Publishing.

4.      Freire, P. (1997). Pedagog�a de la autonom�a: Saberes necesarios para la pr�ctica educativa. Siglo XXI Editores.

5.      Ginsburg, K. R. (2007). The importance of play in promoting healthy child development and maintaining strong parent-child bonds. Pediatrics, 119(1), 182�191.

6.      Malaguzzi, L. (1994). Los cien lenguajes de los ni�os. Ediciones Morata.

7.      Mart�n, M., & Fons, M. (2015). El material did�ctico como medio para el aprendizaje significativo. Revista de Estudios e Investigaci�n en Psicolog�a y Educaci�n, (12), 129�137.

8.      Ministerio de Educaci�n del Ecuador. (2021). Lineamientos para la educaci�n inicial: Curr�culo y estrategias pedag�gicas para el desarrollo infantil integral. https://educacion.gob.ec

9.      P�rez, I., & Ram�rez, M. (2020). Materiales did�cticos y estimulaci�n temprana: Una experiencia en contextos rurales. Educaci�n y Desarrollo Social, 14(1), 97�110.

10.  Piaget, J. (1952). The origins of intelligence in children. International Universities Press.

11.  Piaget, J. (1971). El nacimiento de la inteligencia en el ni�o. Cr�tica.

12.  Rogoff, B. (2003). The cultural nature of human development. Oxford University Press.

13.  S�nchez, J., & L�pez, D. (2018). La pedagog�a del juego en la primera infancia: Recursos, estrategias y desaf�os. Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educaci�n, 16(2), 21�37.

14.  Saravia, L., & Molina, V. (2019). Material did�ctico reciclado: Una propuesta para la estimulaci�n en ni�os peque�os. Revista Latinoamericana de Educaci�n Infantil, 5(2), 45�58.

15.  Tenti Fanfani, E. (2007). La condici�n docente: An�lisis comparado. UNESCO�IIPE.

16.  UNESCO. (2022). La educaci�n en la primera infancia: Un derecho desde el inicio. Organizaci�n de las Naciones Unidas para la Educaci�n, la Ciencia y la Cultura.

17.  UNICEF. (2020). La primera infancia importa: Invertir en los primeros a�os de vida. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

18.  UNICEF. (2021). Estado Mundial de la Infancia 2021: En mi mente � Promover, proteger y cuidar la salud mental de la infancia. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

19.  Vygotsky, L. S. (1978). Mind in society: The development of higher psychological processes. Harvard University Press.

20.  Zabalza, M. A. (2006). La funci�n del material did�ctico en la pr�ctica docente. Gra�.

 

 

 

 

 

 

 

� 2025 por los autores. Este art�culo es de acceso abierto y distribuido seg�n los t�rminos y condiciones de la licencia Creative Commons Atribuci�n-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional (CC BY-NC-SA 4.0)

(https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/).